Sierra Nevada, amenazada por un teleférico
Esta vez, la fijación humana basada
en que el ‘tamaño importa’
amenaza el futuro de Sierra Nevada.
El teleférico más largo del
mundo se abre paso en el imaginario
de los granadinos tras la
presentación ante la Junta de Andalucía,
por parte de un consorcio
de empresas constructoras de
la ciudad llamado UCOP, de un
proyecto con el que se pretende
unir la capital con la estación de
esquí de Sierra Nevada. Un total
de 19 kilómetros de recorrido soportados
por 27 torres de hasta
105 metros de altura que pasaría
por los municipios de Monachil,
Cájar y Huetor Vega.
Ante el consenso político a la
hora de aplaudir la iniciativa, que
se presenta como una alternativa
ecológica a la saturada carretera
que accede a las pistas y como
fuente de riqueza y empleo, la plataforma
ciudadana SOS Teleférico,
conformada por residentes
de los municipios afectados, advierte
de la doble lectura que puede
tener el proyecto, que en estos
momentos está siendo sometido a
examen por la Junta de Andalucía,
junto con un informe de impacto
medioambiental.
Implicaciones ecológicas
Desde la plataforma denuncian
que el teleférico, visible desde todos
los puntos de la ciudad, contribuirá
a la “dislocación paisajística,
social y urbana del entorno de
Granada”, generando tensiones urbanísticas
que conllevarán el crecimiento
de Pradollano, lugar donde
se ubica la estación, y del Purche,
situado en el Parque Natural de
Sierra Nevada, de gran valor ecológico
y paisajístico. Ante el planteamiento
como alternativa ecológica
a la carretera aluden que, aunque
efectivamente es una iniciativa
más limpia, la carretera va a seguir
estando ahí y el acceso a la estación
puede ser resuelto con un
transporte colectivo que funcione
con energía limpia. A esto se suma
el precio del billete, estimado en
27,6 euros por persona.
En cuanto a los beneficios por la
creación de unos 1.300 empleos
(no se ha especificado su temporalidad)
y un aumento del turismo y
de las visitas a la sierra, que se harían
extensibles a todo el año, SOS
Teleférico advierte de que este beneficio
en ningún caso revertirá en
los municipios de Monachil y
Huetor Vega, donde el teleférico
sólo va a realizar paradas técnicas,
y prefieren apostar por la promoción
de un turismo ecológico y respetuoso
con el medio ambiente.
Las 723 alegaciones que han
presentado al informe de impacto
ambiental tratan de frenar este
jugoso pastel urbanístico, verdadera
justificación del proyecto
para los ciudadanos que conforman
la plataforma.