¿Quién ha vendido armas al Gobierno de Al Assad?
- Foto: Unided Nations
Y quien haya
exportado armas a Siria será responsable
de la violencia armada
que allí se esté dando. Pero,
¿quién ha vendido durante los últimos
años tal cantidad de armas al
régimen sirio?
EE UU tiene sus
propias limitaciones de ventas de
armamento a Siria, ya que lo considera
un país hostil a los intereses
norteamericanos. La Unión
Europea embargó la venta de
armas a este país en mayo de
2011, aunque algunas de las
armas vendidas los años anteriores
por Europa pueden estar siendo
usadas hoy en Siria. Por ejemplo,
en 2009, Alemania le vendió
vehículos militares, Grecia aeronaves
militares, e Italia cerca de tres
millones de euros en armamento
sin especificar. En 2010, hicieron
lo propio Reino Unido (municiones,
dispositivos y sus componentes)
y Grecia (aeronaves militares).
Los datos ofrecidos por el SIPRI,
que recoge algunas de las ventas
de armamento realizadas a Siria en
la última década indican que quienes
aparecen como sus proveedores
de armamento son países no
occidentales. En concreto, se trata
de Bielorrusia, Irán, Rusia y Corea
del Norte. El eje del mal de George
W. Bush casi al completo. Entre las
ventas realizadas por estos países
destacan 1.500 misiles Sniper
antitanque, 700 blindados Grison,
500 lanzamisiles ligeros Grouse,
500 misiles antitanque Saxhor, 36
antiaéreos Pantsir y 24 aeronaves
Mig-29. Llama la atención la venta
de 25 misiles Scud por Corea del
Norte, célebres por su protagonismo
en la Guerra del Golfo. Es decir,
el ejército sirio está bien armado.
España no mantiene relaciones
comerciales con Siria en lo que a
armamento se refiere. Pero cabe
resaltar que en la última década
le ha vendido más de medio
millón de euros en concepto de
material de doble uso (productos
con fines civiles susceptibles de
tener un uso militar). En la última
década el comercio español a
Siria de estos materiales ha sido
ínfimo, salvo en 2009, cuando
las exportaciones alcanzaron los
499.270 euros. Y quizá estas
ventas sean objeto de alarma, tal
y como revela un cable de Wikileaks–enviado por la Secretaría de
Estado norteamericana a la
embajada estadounidense en
Madrid, el 15 de enero de
2009–, titulado: “comerciante de
metal español provee a entidades
sirias de riesgo”, en el que el
Gobierno estadounidense mostraba
su preocupación por la venta
de material de doble uso español
a Siria.
En él EE UU informa de
que, al menos desde 2003, la
empresa española Aceros había
mantenido relaciones comerciales
con empresas sirias que según el
embajador estadounidense podrían
estar actuando en nombre de
la entidad responsable de la
supervisión de las “armas de destrucción
masiva y programas de
misiles de Siria”. El cable alertaba
de que Aceros estuvo involucrada
en negociaciones para el
suministro de una variedad de
aceros y aleaciones de aluminio
que pueden ser utilizados en
componentes estructurales de
misiles balísticos.
El abundante negocio armamentístico
ruso con Siria y la existencia
de una base militar rusa en
suelo sirio explican la posición de
rechazo rusa a un embargo militar.
En el caso español, volvemos
a encontrar elementos sospechosos
que pueden hacernos pensar
que ha primado la codicia de
algún empresario, con la connivencia
del Gobierno, al menos en
la venta de tubos de acero que
sacó a la luz la filtración de Wikileaks,
aunque los datos no son
determinantes. Pero existe un
temor añadido, en el Gobierno del
PP el lobby industrial-militar está
dentro del Ministerio de Defensa,
lo que puede hacer que la aplicación
de la normativa española y
europea sobre comercio de armas
sea todavía más laxa de lo que ha
sido hasta ahora. Porque en el
sector armamentístico y en
muchos otros, cuanto menos
regulación más negocio.