Un proyecto de presa amenaza el patrimonio de Jaén
- CAÑONES DEL RÍO ELICHE. La presa destruirá este paraje jienense.
Desde que en 2003 el PP propusiera
desde el Gobierno central la idea de
realizar dos presas en Jaén, una en
el río Quiebrajano y otra en el río
Eliche para evitar las avenidas en la
zona residencial de Los Puentes, se
sucedieron las reacciones de rechazo
entre diferentes colectivos ecologistas
y vecinos de Los Villares, municipio
limítrofe a Jaén que se vería
afectado por la inundación de las tierras.
Al llegar al poder, el PSOE fraccionó
el expediente original para
quedarse con una única presa, que
se construirá en el paraje natural de
Los Cañones. Es entonces cuando
nació la Plataforma en Defensa de
los Cañones del Río Eliche, que
aglutina a colectivos ecologistas,
asociaciones, partidos políticos de
Los Villares y vecinos tanto de esta
localidad como de Jaén.
Manuel Molinos es el portavoz de
la Plataforma y explica que el colectivo
ha abierto tres frentes contra el
proyecto. En primer lugar denuncian
las razones que motivan la construcción:
la defensa de casas ilegales que
actualmente ocupan terreno de dominio
público unida a una operación
urbanística que pondrá a disposición
de las constructoras millones de
metros cuadrados y abrirá la posibilidad
de construir un campo de golf.
En segundo lugar, desde la Plataforma,
denuncian las irregularidades
cometidas en la tramitación del expediente
y la publicación de la orden
en el BOE en julio de 2008 sin el pertinente
estudio de impacto ambiental.
Según la Plataforma, ningún técnico
ni del Ministerio de Medio Ambiente,
ni de Cultura, ni del Instituto
Geológico y Minero aceptan firmar
dicho informe. Asimismo, Juan Martín,
técnico del Ayuntamiento de
Jaén, encargado de la redacción de
un edicto informativo sobre la presa
dice textualmente que los daños geológicos,
ecológicos y patrimoniales
serían “irreversibles”, y concluye que
la obra es incompatible con las medidas
de protección del entorno, considerado
paraje natural de excepcional
interés, con 16 lugares catalogados
como Bienes de Interés Cultural
(BIC), entre ellos el Abrigo de la Diosa,
única cueva conocida que conserva
pinturas de época íbera y que se
vería afectada totalmente, puesto
que una tubería del aliviadero iría
por su interior. El informe de Martín
fue modificado por el técnico, bajo
presión de la Alcaldía; Manuel Molinos
comenta que este hecho ha sido
denunciado ya ante la justicia.
Impactos ambientales
El tercer frente de lucha para la
Plataforma es denunciar los daños
que tendrá el proyecto. Se estima que
en la primera inundación se perderán
los cinco conjuntos BIC, numerosas
especies de invertebrados, flora
autóctona y nidos de águila perdicera,
una especie protegida por la
UE. Asimismo, provocaría, según hidrólogos
como el antiguo director del
Instituto Andaluz del Agua, la contaminación
del acuífero del Mingo, que
abastece a Jaén. También afectará a
las conducciones del sistema Víboras-
Quiebrajano; y supondrá la destrucción
de un paisaje que para
Molinos es una “seña de identidad
de la construcción de la memoria histórica
de varias generaciones”.
La Plataforma se encuentra a la espera
de la resolución de las numerosas
alegaciones que se presentaron
ante la Confederación Hidrográfica
del Guadalquivir, si bien tienen constancia
de que el Gobierno central ya
ha desechado la idea de su ejecución
y ha pasado el expediente a la Junta
de Andalucía, algo que es un atisbo
de esperanza.
También puede bloquear el proyecto
la falta de financiación: si bien
el presupuesto inicial es de 35 millones
de euros, algunos dirigentes
apuntan que la obra rondará los 165
millones. Manuel Molinos explica
que si quieren solucionar el problema
de las avenidas de agua existen
alternativas más baratas y menos dañinas,
como reubicar a los vecinos
ilegalmente instalados, limpiar el
cauce y rehabilitar la ribera del río.