“El presidente Rafael Correa salió en medio de una balacera”
"Hacia las ocho de la mañana de ayer, se supo que el presidente había bajado a dialogar con los policías que habían rodeado el palacio presidencial. Cuando se acercó le golpearon, le insultaron e incluso le hirieron en la rodilla derecha, de la que ha sido operado recientemente", cuenta Guijarro. Antes, según ha declarado el propio Correa, un grupo de policías intentó acceder a la habitación donde se encontraba para agredirle.
Entre las nueve y las dos de la tarde de ayer, la confusión fue total, afirma Guijarro, que salió a la calle junto a cientos de personas que trataban de llegar al hospital donde ya estaba retenido Correa. "Las calles eran un caos. Los seguidores del ex militar y ex presidente del país, máximo responsable del partido de derechas Sociedad Patriótica, Lucio Gutiérrez, habían cortado las principales avenidas. Él tiene mucho que ver en todo lo que pasó", apunta Guijarro.
La gente se echó a la calle. En Quito se concentraron en la Avenida de Shyris y en la Plaza Grande, frente al palacio presidencial. Allí, desde el balcón del palacio, el canciller Ricardo Patiño invitó a los ecuatorianos a que le siguieran hasta el hospital para rescatar al presidente Correa.
Unas mil personas consiguieron llegar hasta las inmediaciones del complejo hospitalario, según relata Guijarro que se encontraba entre ese nutrido grupo. Según todas las informaciones, Rafael Correa, se había acercado hasta el hospital, tras los incidentes de la mañana, para que le curasen la herida producida en la rodilla por los policías. Allí lo detuvieron.
"Y en las inmediaciones del hospital, empezó la confusión. No sé sabía muy bien quiénes eran policías y quiénes no, porque muchos iban de paisano. Se produjeron varias cargas policiales y, e incluso, hubo intercambio de disparos" cuenta Guijarro que estaba allí, y que, además, vio como varias personas yacían en el suelo, intoxicadas por los botes de humo.
"Yo intenté acceder al edificio principal donde estaba retenido Correa: El complejo del hospital es grande y la única forma de entrar es a través de urgencias, pero esta entrada estaba controlada por la policía. Entonces me colé en la lavandería, un edificio contiguo, y de ahí a las cocinas. Pero cuando iba a subir a la tercera planta donde estaba retenido el presidente fui interceptado por un policía y me expulsó", dice Guijarro.
Pasadas las nueve de la noche, después de varias cargas de la policía contra los concentrados en el hospital, actuó el ejército. "Por una parte, el grupo de intervención y rescate, con cincuenta militares y por otro, las brigadas militares con otros tantos hombres, que consiguieron sacar a Rafael Correa mientras continuaba el intercambio de disparos. El presidente salió a la calle en medio de una balacera. Y todavía, pasó un tiempo hasta que el ejército logró reducir a los policías", cuenta Guijarro desde la capital de Ecuador.