Ofensiva contra los trabajadores de la alimentación en Colombia
Los hechos se presentan en el desarrollo
de la política de seguridad
del presidente Álvaro Uribe Vélez y
en un difícil momento debido a los
conflictos laborales con las transnacionales
Nestlé y Coca Cola.
El 3 de agosto de 2006 hombres
uniformados que se identificaron
como miembros de la Policía
Judicial ingresaron en la sede de
SINALTRAINAL en la ciudad de
Bogotá y procedieron a registrar
la casa sindical con el pretexto de
una operación preventiva por la
proximidad del 7 de agosto, día
de la toma de posesión del presidente
Álvaro Uribe Vélez. La redada
se hizo sin orden judicial, y
quedó registrada en un acta que
curiosamente denominan “acta
de registro voluntario”. El allanamiento
se producía en el contexto
de la campaña de denuncias contra
las condiciones laborales en
Nestlé y Coca Cola.
Pocos días después, el 17 de
agosto de 2006, fue asesinado
Carlos Arturo Montes Bonilla en
Barrancabermeja, que venía participando
en las actividades de denuncia
contra la multinacional
Coca Cola y con tareas sindicales
en el puerto petrolero.
Un día después apareció una
nota anónima en la residencia del
trabajador de Nestlé de Colombia
S.A. y directivo de SINALTRAINAL
en la ciudad de Bulagrande,
Héctor Jairo Paz, con el texto
“Muerte a sindicalistas”. Poco antes
90 trabajadores provisionales
y cuatro fijos, todos ellos afiliados
a SINALTRAINAL, habían sido
despedidos en la misma ciudad
colombiana.
Impunidad antisindical
Precisamente en Bugalagrande se
está desarrollando un fuerte conflicto
contra la empresa embotelladora
de Coca Cola por los trabajadores
despedidos. Varios de
ellos han protagonizado huelgas
de hambre y acciones en el edificio
de la empresa Embotelladoras
de Santander S.A.
Como ha declarado a DIAGONAL
Emilio Habana , miembro del
sindicato en Bogotá, “las empresas
como Nestlé y Coca Cola se favorecen
del paramilitarismo para
intimidar las luchas de los trabajadores,
y en algunos casos hay conexiones
directas entre sus intereses”.
Sin embargo SINALTRAINAL
cree que las campañas internacionales
de denuncia de las multinacionales
están siendo efectivas,
generando gran malestar entre
la clase política uribista que trata
de meter todas las disidencias
en conexión con la guerrilla. “La
lucha de SINALTRAINAL no es
sólo por los derechos laborales,
por las condiciones de los trabajadores.
Es, también, una cuestión
de derechos humanos, de dignidad
y soberanía”, señala Emilio
Habana. Desde la fundación del
sindicato en el año 1982 han sido
muchos los miembros que han sido
asesinados, un buen número ha
sido detenido y encarcelado y decenas
amenazados de muerte por
sus actividades. Los trabajadores
despedidos de sus puestos de trabajo
son miles.
SINALTRAINAL forma parte de
la campaña nacional e internacional
contra la impunidad Colombia
Clama Justicia, que busca
que se conozca la verdad, que haya
justicia y reparación por los crímenes
de lesa humanidad y la violación
de los derechos humanos
“que el Estado de Colombia viene
cometiendo contra las comunidades
en beneficio de las transnacionales
y monopolios nacionales”.
A mediados de septiembre fue
asesinado en Bogotá José Ignacio
Amaya Ruiz, directivo sindical nacional
de la Asociación Colombiana
de Empleados Bancarios (encuadrada
dentro de la Confederación
de Trabajadores de Colombia), lo
que pone de manifiesto la gravedad
y dificultad de ejercer libremente
labores sindicales. El sindicalista
trabajaba en una sede del español
Banco Santander.
Uribe no cumple su acuerdo
_ En junio de 2006, las confederaciones
CUT (donde está integrada
SINALTRAINAL), CGT, CTC, la ANDI
y el Gobierno nacional de Colombia
asumieron un compromiso para trabajar
por la plena vigencia de los
derechos humanos, del derecho a
la vida, a la libertad sindical, y a la
negociación colectiva conforme a lo
establecido en los convenios de la
OIT. Sin embargo estos acuerdos
están siendo reiteradamente
incumplidos por los empresarios
con la total permisividad del
Gobierno. Para luchar contra esta
situación las confederaciones sindicales
han creado un Comando
Nacional Unitario, en un intento de
salvar sus conquistas frente a una
política liquidacionista. Para ello
piden la presencia, denuncia y solidaridad
internacional.
En un comunicado, CC OO ha
expresado su apoyo a los sindicatos
colombianos en sus movilizaciones
contra el incumplimiento de
los empresarios y el Gobierno
colombiano del acuerdo con la
Organización Internacional del Trabajo
(OIT) por el derecho de asociación
y la democracia. La central
afirma además apoyar las luchas
contra las privatizaciones que está
llevando a cabo el Gobierno de
Álvaro Uribe, que incluso pretende
disminuir el salario mínimo legal.