El Gobierno aplaza regular el trabajo del hogar a instancias de la patronal
- TRABAJADORAS DEL HOGAR. Un 60% son mujeres inmigrantes.
A principios de mes, el Gobierno
rechazó aprobar la reforma del régimen
especial de la Seguridad
Social para el trabajo doméstico
por falta de consenso, tras recibir
las observaciones de la patronal,
CEOE y CEPYME, y los sindicatos.
La patronal señaló que la reforma
“supondría el fomento de la
economía sumergida y la salida
del ama de casa del mercado laboral”.
CC OO calificó el aplazamiento
de “prudente” mientras UGT lamentó
una “oportunidad perdida”.
27 organizaciones sociales, feministas
y del sector han pedido al
Gobierno que rectifique y cumpla
con su promesa. Éstas critican la
“falta de responsabilidad de la Mesa
de Negociación” y lamentan la
voluntad de CC OO de prolongar el
debate, así como la postura de la
patronal, “basada en el encarecimiento
de la contratación”. Para
ellas, estas posturas han contribuido
a “frenar” la reforma de la Seguridad
Social por parte del Ejecutivo,
que el 13 de julio de 2006 acordó
integrar a el trabajo del hogar y el
agrícola por cuenta ajena en el Régimen
de la Seguridad Social.
Según estas organizaciones, “la
paralización deja en la desprotección
a un sector en alza con graves
incumplimientos de derechos” reconocidos
a otros sectores laborales
“como el derecho a paro”. El
Gobierno dice “no haber sacado el
tema de la agenda” y “mantener” el
proyecto de decreto enviado el pasado
otoño a los agentes sociales
en la Mesa.
Mujeres e inmigrantes
Las organizaciones creen que “esta
demora condena a la precariedad
laboral a 761.000 personas
que trabajan en el empleo doméstico
español, según la Encuesta de
Población Activa del tercer trimestre
de 2006”. Según las organizaciones
del sector, más de 800.000
trabajan en él y sólo 269.150 están
afiliadas a la Seguridad Social. Un
94% de ellas son mujeres y un 60%
son inmigrantes. Las estimaciones
que comparan los datos de la EPA
con los de la Seguridad Social indican
que sólo un tercio de las que
realmente realizan esta actividad
doméstica están registradas, por
lo que ya habría alrededor de
350.000 mujeres en la economía
sumergida.
La propuesta que el Gobierno
remitió a los agentes sociales en
octubre de 2007 establecía el contrato
indefinido salvo que de forma
expresa y justificada se firmara
uno temporal, para el que nunca
sería admisible un despido sin
causa. En caso de despido para las
trabajadoras con contrato indefinido
preveía una pequeña indemnización.
Además, marcaba un aumento
progresivo de las cotizaciones
sociales que permitiera cobrar
en caso de baja médica o accidente
laboral. También recogía el derecho
a un mes de vacaciones y fijaba
el sueldo de las trabajadoras
a tiempo completo en el salario mínimo
interprofesional. Las personas
que trabajen hasta 20 horas en
diversos hogares tendrían que pagar
sus cotizaciones a la Seguridad
Social. El tema de las prestaciones
por desempleo quedaba ya
entonces sin resolver, en este caso
con la alegación de la dificultad
para el control del fraude.