Jimmy Morales, de payaso de la televisión a presidente de Guatemala
Como todas las encuestas habían adelantado, Jimmy Morales (FCN- Nacional) es el nuevo presidente de Guatemala tras vencer de forma rotunda en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales a la ex-primera dama Sandra Torres (UNE).
Si bien a última hora de la noche la derrota de Torres no fue tan abultada como al principio del recuento, la diferencia de votos fue evidente desde el principio del proceso como auguraban las encuestas.
Tras meses de protestas en la calle por los casos de corrupción de los principales dirigentes políticos del país, la dimisión y retirada de la inmunidad al ex presidente Otto Pérez de Molina, Guatemala ha depositado su futuro en un conocido comediante de la televisión sin experiencia política respaldado por un partido formado por antiguos militares retirados.
Morales, que ha basado la campaña en presentarse como la alternativa ciudadana frente a una clase política profesionalizada y corrupta, deberá empezar a desgranar un programa político que hasta ahora ha mantenido oculto.
Pese a este discurso vacío de contenido, su fama televisiva y el uso de las redes sociales como modo de conectar con la población más implicada en las manifestaciones (la clase media urbana) frente a la poca participación política de la población más desfavorecida de las zonas rurales ha sido suficiente para la victoria.
En la primera rueda de prensa tras ser proclamado vencedor, Morales, que fue tan esquivo con las preguntas de los periodistas como lo fue durante toda la campaña electoral, declaró que sus prioridades eran "medicinas en los hospitales, combate a la desnutrición crónica, días de clases de calidad en las escuelas, apoyo para los que producen, seguridad y cero tolerancia a la corrupción", si bien no detalló ninguna política pública concreta para lograr este objetivo.
Preguntado por el equipo de Gobierno Morales admitió no tener todavía un grupo concreto de personas pero que estaba trabajando con las sugerencias enviadas por grupos de pensamiento pro empresariales como la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (FUNDESA) o el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) ya que en su partido no había gente preparada.
Hace sólo unas semanas, FUNDESA fue la encargada de organizar la charla impartida por José María Aznar en Ciudad de Guatemala. En esa ocasión, por una entrada que costaba lo mismo que la mitad del salario básico, el ex-presidente del Gobierno de España y actual asesor externo de Endesa explicaba a las personas asistentes las bondades de las políticas neoliberales y las ventajas de la privatización de los servicios públicos en beneficio de la oligarquía del país correspondiente.
Preguntado sobre cómo resolverá los problemas de la corrupción, mal endémico de Guatemala, Jimmy Morales continuó con su discurso vacío y declaró que "si desde la cabeza se da el ejemplo, hay más probabilidades y hay solvencia moral para poder exigirle a los mandos medios, a los mandos bajos y operativos, que todas las cosas se hagan fuera de la corrupción".
Tras estas palabras, Morales finalizó la rueda de prensa con un contundente: "En Dios haremos proezas".
Artículo publicado originalmente en Arainfo.