Grecia da otra oportunidad a Tsipras
"Yo fui militante de Antarsya [partido extraparlamentario a la izquierda de Syriza] durante quince años pero tengo claro que voy a votar a Syriza, por tres motivos", dice Yorgos, taxista ateniense a punto de jubilarse.
"El primero, porque a diferencia de ND y PASOK, no ha robado a manos llenas. El segundo, porque la gente no quiere salir del euro, sabe que el coste social del Grexit en una situación de asfixia financiera es peor que el tercer rescate, aunque no queramos el rescate. Y la tercera, porque el rescate ha sido una imposición de la Troika pero Tsipras se ha dejado la piel, lo ha intentado todo hasta el final".
Mi amigo Bocho, al bajar del taxi, dice "yo creo que ahí va a estar la clave de las elecciones de la semana que viene". Acertó.
Una vez más, Bocho supo prever el resultado mejor que las encuestas publicadas. Como en el referéndum, los medios privados griegos han hecho campaña contra Syriza y los internacionales les han seguido.
La mayoría de los griegos considera que la responsabilidad de la firma no es tanto de la parte que cedió al chantaje, Tsipras, como de la parte que ejerció el mismo, la Troika
Los electores han dado más importancia al esfuerzo que al resultado de la acción de gobierno de Tsipras. Aunque no conozco a un solo griego que defienda que el memorándum es positivo, la mayoría de los griegos considera que la responsabilidad de la firma no es tanto de la parte que cedió al chantaje, Tsipras, como de la parte que ejerció el mismo, la Troika.
Las opciones que proponían desobedecer el memorándum firmado y la salida del euro -KKE y la izquierda extraparlamentaria, incluyendo a Unidad Popular- han fracasado desde el punto de vista electoral.
Un dato muy relevante es el 44 por ciento de abstención, máximo histórico. Aumenta eso que ahora llaman "desafección política", es decir, se agrava la crisis del sistema de representación política.
La Troika quiso derrocar al movimiento que encabezaba Syriza pero ha conseguido ahondar en el descrédito de toda la clase política. Imponer políticas económicas contra las que ha votado la ciudadanía cuestiona, de hecho, la propia esencia de la democracia.
Además, la Troika es la responsable directa de que el neonazismo se asiente en esta parte de Europa. Debilitando a Syriza, Amanecer Dorado consigue venderse a sí mismo como "el voto anti-establishment". Es, quizá, lo más preocupante del resultado.
El tercer rescate no va a solucionar ni atenuar los efectos de las políticas de austeridad, va a empeorar la situación. Por ello, lo más urgente para Grecia es que en Europa cambie la relación de fuerzas.
Para los griegos, los resultados de Jeremy Corbyn y las elecciones de España, Portugal e Irlanda son tan importantes, o más, que las del 20 de septiembre
Un estado, ha quedado demostrado, no puede imponerse a los mercados financieros en Europa. Para los griegos, los resultados de Jeremy Corbyn y las elecciones de España, Portugal e Irlanda son tan importantes, o más, que las del 20 de septiembre.
La deuda sigue siendo el aspecto más importante de la crisis. El principal reto de Tsipras es conseguir la reestructuración anunciada. El propio FMI reconoce que la deuda griega es insostenible, pero no basta, en tanto que el carácter disciplinario de la deuda depende, precisamente, de su insostenibilidad. Esta semana retoma sus labores, aunque en funciones, la comisión sobre la deuda.
Nadie sabe si la segunda oportunidad que Grecia ha dado a Tsipras significará una nueva decepción o el inicio de una Europa con gobiernos anti-austeridad. Tsipras ha prometido políticas redistributivas que limiten los efectos del rescate. Suspendió en junio, aprobó en septiembre. Veremos si pasa de curso.