CGT denuncia que el Hospital de Bellvitge ha derivado mil intervenciones a clínicas privadas
En los últimos tiempos el Hospital de Bellvitge se encuentra en el punto de mira por el cierre de plantas, la pérdida de camas y la precariedad de sus trabajadores. Además, hay que sumar ahora, la desviación de intervenciones quirúrgicas hacia clínicas privadas. Por lo que ha podido recopilar el sindicato CGT-Bellvitge, “ hasta el mes de junio el Hospital de Bellvitge había derivado sólo en esos seis primeros meses del año, un millar de operaciones, la mayoría de las cuales iban a parar al hospital privado Sagrat Cor”.
Un miembro del sindicato explica a Diagonal que “desde 2011 estamos perdiendo plantas, UCI's y quirófanos, lo cual justifica que se tengan que enviar pacientes a hospitales privados, y además, a estos hospitales privados se los paga con dinero público por cada operación que hacen”. El sindicato pide a los jefes de servicio que denuncien esta desviación de pacientes y que se nieguen a ofrecer listados de pacientes para que se los derive hacia la privada. El delegado de CGT comenta que entiende la situación de personas que tras muchos meses en lista de espera a la que se les ofrecen la oportunidad de operarse en una clínica privada lo acepten y recuerda que fue durante el gobierno del tripartito que se pusieron las bases para la desviación de pacientes de la sanidad pública a la privada, así como al acceso de estas últimas a la información de los usuarios. Este mismo año, la diputada de la CUP Isabel Vallet denunciaba el proyecto +Visc según el cual el gobierno de la Generalitat “pone en manos de la industria sanitaria los datos médicos de los siete millones de usuarios del sistema sanitario catalán”.
Lo que sucede en Bellvitge ya ha sido denunciado en otros hospitales como es el caso de la comunidad madrileña donde los jefes de servicio acusaban a la Consejería de Sanidad de infrautilizar los recursos públicos y permitir una desviación sistemática de pacientes hacia hospitales privados. Del mismo modo, Izquierda Unida en Málaga denunciaba hace unos meses la desviación de enfermos del Sanatorio Marítimo de Torremolinos y del Hospital Clínico Universitario a la sanidad privada de la provincia de Málaga.
Desfragmentar la sanidad
El delegado de CGT afirma que “comprar un hospital entero no es posible, con lo que se está haciendo es desfragmentar la sanidad pública por medio de privatizar servicios o bien su gestión”. Nos comenta el caso del Instituto de Diagnóstico por la Imagen (IDI), empresa pública de gestión privada que ya gestiona la diagnosis por la imagen de los hospitales de Lleida y Tarragona. “En Bellvitge, el IDI instalará dos nuevos TACs para las nuevas urgencias y es el instituto quien tendrá la gestión de su uso, lo que puede subir el coste de las pruebas. Del mismo modo, los trabajadores de este servicio de diagnóstico ya no trabajaran para el Instituto Catalán de la Salud sino para el IDI”. Y añade que “ello supone que los trabajadores que ahora son estatutarios, tendrán que renunciar a su plaza y negociar un nuevo régimen contractual”.