Nuevo vuelo desde Barajas deporta a 24 migrantes marroquíes
El pasado jueves 16 de enero la comisaría central de Extranjería y Fronteras, dependiente del Ministerio del Interior, organizó y perpetró un nuevo vuelo de deportación con destino Marruecos. Si recientemente habíamos denunciado tres vuelos hacia el mismo destino con salida de El Prat (Barcelona) --los días 5 y 27 de diciembre y el 10 de enero--, en este caso el avión, que trasladó a 24 migrantes marroquíes, despegó del aeropuerto de Barajas (Madrid).
El dispositivo preparado por los cuerpos policiales siguió el mismo itinerario que el de los vuelos desde El Prat. Es decir, el avión hizo el trayecto Barajas-Jerez de la Frontera. Desde allí las personas deportadas -todas hombres en esta ocasión- fueron llevadas a Algeciras y trasladadas a Ceuta en ferry. Tampoco fue novedosa la presencia de casi el doble de policías que de personas deportadas, así como las redadas en busca de marroquíes en los días y horas previas al despegue del vuelo.
Como hechos especialmente destacables -aunque también repetidos en algunos de los otros vuelos que venimos documentando desde septiembre de 2013-, podemos señalar la utilización en el vuelo del día 16 de esposas metálicas -prohibidas por el, por otro lado, deplorable y cruel Protocolo para las Repatriaciones-. Hay quienes aún pueden mostrar las marcas en sus muñecas. Algunos testimonios confirman además los largos traslados a Madrid sin agua y sin comida desde diversos lugares del Estado, así como el contraste obsceno entre la comida de los policías en el avión -”de lujo”- y el café con magdalenas revenidas de los deportados. Un chico se desmayó en el ferry, y permaneció abandonado a su suerte hasta que consiguió recuperarse por sí mismo.
Aziz, miembro de la PAH de Girona, entre los deportados
Ejemplo y prueba de las cacerías previas al despegue de los aviones es el caso de Aziz en Girona. La Brigada de Extranjería aprovechó que tenía que presentarse el día 15 en comisaría para detenerlo y, prácticamente sobre la marcha, trasladarle en coche hacia Madrid. En otras ocasiones hemos detectado incluso cómo se cambian citas de comparecencias en comisaría o en las oficinas de extranjería precisamente para hacerlas coincidir con el momento previo a la salida de los vuelos. El caso de Aziz es especialmente escandaloso. La PAH de Girona, acosada tanto por el gobierno catalán como por el español, interpreta su deportación express -a pesar de que pocos días después estaba programada una vista sobre su situación administrativa-, como una medida política represiva contra Aziz y contra la PAH. Aziz había protagonizado junto a otros activistas la defensa del Bloc-Salt, desalojado por los Mossos d'Esquadra el pasado mes de diciembre. Su activismo le ha colocado en el punto de mira de la Brigada de Extranjería de Girona, dirigida por el subinspector Juan José Colinet, condecorado en el Dia de les Esquadres de 2013 con la medalla al mérito policial. Su mérito, su historial, es la deportación de cientos de personas. Aziz pasa a engordar esa cifra.
La inmediata presentación de un habeas corpus por parte del abogado de Aziz provocó que su traslado a Madrid se viera interrumpido a la altura de Tarragona. Le llevaron de nuevo a Girona a la espera de la resolución del Juzgado de Instrucción número 3. Mientras, la rápida respuesta social de la PAH de Girona, de otros colectivos sociales, de los vecinos y vecinas de la ciudad, había generado una concentración en solidaridad con Aziz. Sin embargo, el rechazo del juez Domingo Sánchez al habeas corpus provocó que el traslado de Aziz a Barajas se reanudase en torno a las 11 de la noche del día 15. Se lo llevaron en volandas, encapuchado, cuatro uniformados. Un coche camuflado lo sacó de la ciudad, escoltado por dos Mossos y dos Policías Nacionales. Aziz tuvo que soportar insultos, amenazas y vejaciones. Tuvo que aguantar que un Mosso le escupiera en la cara en ese coche camino de la autopista. Allí les esperaba otro coche de la Policía Nacional, al que fue trasladado. Horas después, se encontró en el aeropuerto con sus 23 compatriotas.