El bulevar de Gamonal permanece paralizado por la oposición de los vecinos
“Las obras no se van a paralizar”, afirmaba el domingo el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, del Partido Popular, en referencia a las obras para peatonalizar por ocho millones de euros, más otros cinco millones para hacer un aparcamiento de pago, la calle Vitoria, actuación que se ha encontrado con la oposición frontal de los habitantes del barrio del Gamonal. Sin embargo, varios centenares de vecinos se han concentrado hoy a las seis de la mañana para oponerse al inicio de las obras, adjudicadas al empresario Méndez Pozo, algo que han logrado de momento, ya que las maquinarias no se han presentado “por motivos de seguridad”.
Las movilizaciones, que se han recrudecido desde el viernes con enfrentamientos entre vecinos y unidades antidisturbios enviadas desde otras provincias, tienen visos de continuar en los próximos días con asambleas, concentraciones y una manifestación diaria. Esta mañana, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha afirmado que en las movilizaciones está habiendo “infiltrados” y “grupos violentos itinerantes”, y ha intentado justificar con ello la próxima aprobación de la Ley de Seguridad Ciudadana. “Lo que hemos observado es que los que están en la calle son gente del barrio. El secretario de Estado debe de estar cuatro metros por encima del cielo. Intenta cargar las tintas del vandalismo para olvidar la verdadera raíz del problema de Gamonal”, afirma Luis Oviedo, abogado burgalés y portavoz de Ecologistas en Acción de Castilla y León.
Oviedo considera que “el Ayuntamiento ha tenido oportunidad más que de sobra para hablar con todos los que decíamos desde hace un año que esto no se podía hacer. En la ciudad nadie entiende la oportunidad de hacer esta obra en una ciudad hiperendeudada”, que todavía debe, según explica este abogado, cien millones de euros por otro bulevar que se inauguró hace año y medio.
Tan sólo durante el fin de semana se han producido al menos 40 detenidos, 11 de ellos menores, que ya se encuentran en libertad, aunque la manifestación de anoche, en la que se rompieron los cristales de alguna sucursal, se saldó sin arrestados. “La gente está tan hasta las narices que la reacción es la esperada. Si hubiesen tenido algo de cintura el alcalde y el vicealcalde igual podríamos haber llegado primero al diálogo. Si no se ha hecho es ahora el momento de hacerlo, y habrá q buscar la salida más que adecuada para todos los detenidos”, afirma Oviedo.
De momento, la decisión del alcalde de no dialogar amenaza con caldear todavía más el ambiente. Los estudiantes de Burgos han anunciado una asamblea esta tarde en la que decidirán si convocar una huelga indefinida hasta la paralización definitiva de las obras y la absolución de los detenidos. Y entre los vecinos ya se anuncian posibles acciones legales contra el bulevar.
Los vecinos del barrio obrero del Gamonal, con un índice de paro elevado y especialmente perjudicado por los recortes sociales del Ayuntamiento, ya se levantaron en 2005 contra la construcción de un aparcamiento, obra que lograron paralizar tras varios días de movilizaciones.