Zapatero, por qué le haces esto a Rubalcaba
- Foto: José Alfonso
Las reacciones al acuerdo entre Zapatero y Rajoy para incluir el techo de deficit como norma Constitucional han supuesto el auténtico inicio del curso político. Desde la recogida de firmas para exigir la convocatoria de un referendum sobre la medida hasta la convocatoria de una asamblea pública sobre la propuesta, las críticas a este nuevo consenso entre los dos principales partidos han vuelto a caldear el ambiente en un verano anormalmente repleto de manifestaciones y convocatorias.
Por parte de la clase política la propuesta se ha recibido de forma dispar. Izquierda Unida presentará una enmienda a la totalidad a la propuesta de la reforma, así como un recurso al Tribunal Constitucional. Joan Tardá, diputado de ERC en el Congreso, llegaba a pedir a través de la emisora RAC 1 que todos los diputados catalanes se vayan del Parlamento en el momento de la votación. De manera más matizada, más por la forma que por el fondo, se han mostrado en contra Josu Erkoreka (PNV) y Rosa Díez (UPD). Y en su línea, CiU ha anunciado su conformidad si la cuantía del deficit de la Generalitat se fija en el Parlament y no en el Congreso.
En el apartado de ’fuego amigo’, los diputados del PSOE Antonio Gutiérrez y José Antonio Pérez Tapias también han criticado la medida. El ex secretario general de CC OO y diputado por Madrid ha afirmado incluso que no renovará su candidatura “si es para comprometerse con las mal llamadas reformas que se han hecho”.
El club del silencio
Los sindicatos de concertación se han manifestado en parecida línea de silencio. No es un desliz: comunicarse, se han comunicado, pero para destacar (CC OO) que las políticas anunciadas por Zapatero el martes “son insuficientes”. La mayor central por número de delegados pasaba por alto en su comunicado las informaciones aparecidas en El País sobre la nueva reforma del contrato de formación, anunciada para el viernes y propuesta a control remoto por el PP en octubre de 2010.
También pasan por alto la información publicada hoy sobre el fin de la prohibición a concatenar contratos temporales, que fuera vendida como gran medida social en la recontrapenúltima reforma del mercado de trabajo. Este cronista no aprovecha lo que sea para tirar piedras contra estos sindicatos. Simplemente recuerda que la inclusión de estos límites a la contratación temporal en una reforma que, por otro lado, abarataba el despido, fue el gran motivo aducido por CC OO y UGT para estampar su firma en la reforma promovida por Jesús Caldera en 2006.
Los comunicados, críticos con el nuevo ’zapaterazo’, no anuncian ni abren la puerta a ningún otoño caliente de movilizaciones. Tanto CC OO como UGT reservan su gran escenificación preelectoral para un acto en la plaza de toros de Vista Alegre (Madrid) el 24 de septiembre.
Reventando de ideas, acercamiento respetuoso a las redes y alegría mediterránea en los días anteriores al bombazo de Zapatero, las cuentas de twitter de Elena Valenciano (directora de la campaña electoral del PSOE) y del equipo de Rubalcaba han permanecido calladas ante las decenas de interpelaciones recibidas, entre ellas las del periodista y ’twitstar’ Ignacio Escolar.
El hecho de que el mismo Rubalcaba se hubiera burlado de la propuesta de limitar el deficit cuando fue pronunciada en diciembre por Mariano Rajoy ha colocado en una dificil situación al candidato social-liberal. “Desgraciadamente Rubalcaba ha quedado en apuros con [el] anuncio de reforma [del] CE para [el] límite de[l] deficit”, se lamentaba en twitter el diputado díscolo Pérez Tapias. Queda por ver si la desertora Salgado vendrá al rescate el viernes, anunciando algún tipo de aumento de impuestos a ’los ricos’.