El soul pierde a su padrino
James J. Brown, conocido
mundialmente
como el “padrino del
soul”, murió el pasado
25 de diciembre en un
hospital de Atlanta a la edad
de 73 años. Nacido en 1933,
en Barnwell (Carolina del
Sur, EE UU), Brown creció
abandonado por sus padres
y sin apenas educación, procurando
ganarse la vida desde
muy temprana edad con
el desempeño de todo tipo de
trabajos: bailando, limpiando
zapatos y, principalmente,
recolectando algodón.
Con 16 años fue condenado
a pasar tres años en un reformatorio.
Allí conoció a
Bobby Byrd, miembro del
grupo de gospel The Starlighters,
banda en la que
Brown ingresó. Más tarde,
una lesión de pierna le alejó
de su incipiente carrera como
boxeador y decidió dedicarse
por completo a la música.
Con Brown en la banda,
The Starlighters evolucionaron
hacia el rythm and blues
y se rebautizaron como The
Famous Flames. En esta época,
Brown pasaría de tocar la
batería a vocalista y, con el
beneplácito de sus compañeros,
a diferenciarse como ‘líder’
de la formación. En 1956
firman con Federal Records y
cuatro meses después el single
Please, please, please se
convierte en su primer hit.
Durante 1957, Brown comenzó
a diseñar proyectos
en solitario con diferentes
músicos, a la vez que mantenía
su actividad con The
Famous Flames. En 1958
lanza el primer número uno
de la banda, Try me, y el 24
de octubre de 1962 graba el
mítico LP Live at the Apollo.
Después llegaría toda una
lluvia de grandes temas como
Papa’s got a brand new
bag, I got you (I feel good) o
Sex machine.
Su mezcla de gospel y
blues dio pie a la creación de
un nuevo género musical, el
funk, semilla de géneros tan
actualmente masivos como el
rap, donde numerosos temas
se componen de samplers extraídos
de sus canciones. The
Famous Flames y James
Brown dieron su último concierto
juntos en 1964.
Durante los siguientes
años Brown dedicó el tiempo
a difundir su funk. Así nació
James Brown Revue, un
show compuesto por bailarines,
presentadores y una
banda que haría historia: The
JB’s, formada por verdaderos
virtuosos de la instrumentación
como el trombonista
Fred Wesley o el saxofonista
Maceo Parker. La década de
los ‘80 fue menos prolífica para
‘el padrino’, aunque cabe
destacar su papel de predicador
lunático en la película
The Blues Brothers.
Fuertemente sensibilizado
con la situación de la población
afroamericana, durante
los años ‘60, colaboró con diversas
organizaciones pro
derechos civiles, aunque la
interpretación de su himno
I’m black and I’m proud (say
it loud) durante el discurso de
investidura de Richard Nixon
en 1969 provocó el enfado de
ciertos sectores del movimiento
y una caída de popularidad
entre buena parte de
la juventud negra.
La otra cara del ‘genio’
Brown se autodenominó “el
trabajador más duro del
mundo del espectáculo” debido
a la intensidad de sus
actuaciones y el número de
conciertos: más de 300 en
sus mejores años. Le gustaba
alardear de la afilada precisión
de sus bandas, sometidas
a una disciplina férrea,
rayando en lo militar: multas
por retrasos, descuidos
indumentarios, fallos musicales;
y si el culpable se resistía,
Brown podía llegar a
ponerse violento.
Asimismo, Brown fue elegido
como miembro del Consejo
Contra las Drogas del
entonces presidente Ronald
Reagan, pero a mediados de
la década de los ‘80 fue detenido
varias veces y acusado
de posesión de armas y
drogas.
En 1988, varias causas
pendientes, un arresto por
malos tratos a su esposa, y
un intento de agresión a dos
policías (que le perseguían
después de irrumpir armado
en una reunión de agentes
de seguros que se celebraba
en un edificio de su propiedad,
y a los que acusó de utilizar
sus servicios privados)
le cuestan una condena de
seis años de prisión, de los
cuales cumplió tres.
Desde entonces, sus asuntos
personales con las drogas
le suponen constantes
problemas con el sistema jurídico
norteamericano, la
mayoría solucionados a golpe
de talonario. En el 2004,
el pago de 1.087 dólares le
eximió de una nueva pena
por malos tratos a su segunda
esposa.
Un legado musical
James Brown grabó unos
119 sencillos y publicó más
de 50 discos. Cada disco entre
1960 y 1977 estuvo en el
top 100 de las listas comerciales.
Sus temas sirvieron y
sirven de inspiración para los
amantes del soul, el funk y la
música negra en general.
El listado de músicos que
trabajaron con él y que actualmente
también reciben
la etiqueta de ‘legendarios’
es extensísimo. Por otro lado,
tras su muerte, el cineasta
afroamericano Spike Lee
anunció que prepara una película
sobre la vida de Brown
que comenzará a rodarse en
el 2008 y cuya preproducción
había comenzado hacía
unos meses con la colaboración
del propio Brown.