Jugando con tu cerebro
- AGARRADO A LAS PAREDES.
El niño de las pinturas se sale por la
tangente del estilo clásico de
graffiti: él maneja el spray para dejar
huella con ’cuadros callejeros’ de
gran calidad donde expone
sentimientos, mensajes o estados de
ánimo. Muchas veces hace
referencia a la infancia (llorando,
jugando, enfadado...) porque mira
con ojos de persona que no
comprende lo que ve e intenta dar
vida a paredes olvidadas, para que
no olvidemos lo que pasa. “Tengo un
agujero en mis bolsillos y todo lo que
quiero se cae...”
Las pinturas que dan vida al
gris urbano provocan al
que las contempla. ¿Qué
significa el arte? ¿qué pasa
en las calles de nuestras poblaciones?
“¿No te parece mejor ir viendo
color cuando vas andando por la calle?”,
nos dice, a la vez que pone en
cuestión el sentido de la propiedad.
En Granada, su ciudad natal, el
Ayuntamiento sacó en 2001 un tríptico
con la ruta a seguir para ver las
obras pictóricas de El niño de las
pinturas. Por esa misma época, este
joven de 27 años tenía que hacer
frente a algunos juicios por esas
mismos graffittis. Son las contradicciones
a las que se enfrenta el arte
urbano, que no es comercial, que
es libre. Él lleva en esto desde los
16, “con la presión de la policía, las
denuncias vecinales...”.
“El niño se adentró en el mundo
del graffiti allá por el 91 con el nombre
de SEX y desde entonces su total
necesidad de pintura en las manos
lo ha llevado a cometer grandes
atrocidades”, comenta en su página
web, y quien vive o visita la capital
granadina sabe o le suena quién es
este enfant terrible que llena de color
y mensaje paredes y abandonadas
calles que pasaban desapercibidas.
Lo suyo es “realismo corrosivo”,
como le gusta decir. “Me gusta
mucho la expresión intimista, pero
mis piezas son también gritos internos.
Me gustaría que la gente le diera
su propio significado o les hiciera
reflexionar. El mensaje es el medio
mismo”.
Dibujos trabajados a golpe de
spray, expresividad, colores bien
entendidos, mensaje. Arte efímero:
“Sé que mañana pueden llegar los
de limpieza y hacerlo desaparecer”.
Se le puede leer en sus obras: “Mira
a tu alrededor... y dime qué ves” o
“Y ya que juegas, elige bien tu carta.
Y ya que eliges... piensa bien la elección,
pues has de saber que ya no se
cambia y es una vida lo que dura, y
lo que te juegas, tu corazón”.
Tiene el reconocimiento de los
que entienden de arte callejero,
dentro y fuera del Estado, y no para
de viajar para seguir con este “juego”,
para aprender y enseñar.
Ahora es uno de los protagonistas
del libro Granada Graffiti: 2005-
1989 (Editorial El Lunes).
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