TRASLADO O NEGOCIO
- LA ENSEÑANZA.
¿Pelotazo urbanístico? / Laro Salas
La Compañía de María, propietaria
del colegio, justificó su cierre
en febrero de 2007 por el deterioro
del inmueble y la falta de vocaciones.
La noticia sorprendió porque
el colegio no parecía estar en crisis
ni perdía alumnado.
Ya entonces, el Sindicato de
Trabajadores de la Enseñanza de
Cantabria (STEC-STAC) advirtió
que podría haber un interés especulativo,
porque el nuevo Plan
General de Urbanismo contemplaba
la recalificación de esos terrenos
como suelo urbano.
Movilización y acuerdo ‘forzado’
Familiares de alumnos y trabajadores
comenzaron a movilizarse
para impedir su cierre y la pérdida
de las 460 plazas escolares y de 40
puestos de trabajo.
Tras un año de protestas, el pasado
abril se alcanzó un acuerdo
entre las religiosas, el ayuntamiento
de Santander y la asociación
de afectados ‘La Enseñanza
Siglo XXI’. La presidenta de dicha
asociación, Mar Martínez, refiriéndose
a la negociación, declaró:
“Nosotros pedíamos más, pero
esto es lo que hay. No es mucho,
pero menos es nada”. Para la
Federación de Trabajadores de
Enseñanza (FETE) de UGT, se trataba
de un acuerdo a contrarreloj,
y lo definió como el “mejor posible”
dada “la falta de sensibilidad”
de la Compañía de María.
Familiares de alumnos, organizaciones
sindicales y hasta la propia
Consejería de Educación expresaron
su voluntad de que el colegio
permaneciese en el centro
de Santander. Pese a ello, el
acuerdo que se ha alcanzado implica
su cierre y la construcción
de uno nuevo en San Román, de
similares características al actual,
y en el que supuestamente se conservará
su ideario, proyecto educativo,
puestos de trabajo y plazas
escolares.
Contradiciendo esta información,
la Consejería aclaró el 22 de
abril en la Mesa Sectorial de
Educación que tan sólo se comprometía
a mantener en el futuro
el mismo número de aulas concertadas
si se mantenía su actual ubicación
en Santander.
'Pelotazo inmobiliario'
_ En apenas unos meses
el ayuntamiento de
Santander cerró un
convenio urbanístico
por el que se procedía
a la recalificación de
los terrenos del colegio
La Enseñanza, lo que
permitía construir en
ese solar, en el centro
de la capital, viviendas,
comercios y oficinas
(hasta ocho plantas);
un garaje de tres
alturas de 350 plazas
(100 de las cuales
serán para el ayuntamiento)
y un parque
de 3.700 metros cuadrados.
La parte histórica
del colegio será
rehabilitada, «posiblemente»
-matizó el
alcalde-, para usos
socio- culturales.
Desde el STEC-STAC,
sindicato mayoritario
en el sector, califican
la operación como
'pelotazo inmobiliario'.
Consideran que la
Compañía de María se
ha visto premiada por
su «amenaza» de
cerrar el colegio, lo
que supone «un grave
precedente» que
puede abrir el camino
a actuaciones similares
en otros centros.
Proponen mantener un
colegio en el centro de
Santander (aunque
entienden que debería
ser público) y temen
que trasladar otro
colegio a San Román
pueda ocasionar
serios problemas a los
dos centros ya existentes
en la zona (el colegio
público 'Manuel
Cacicedo' y el privado
concertado 'Verdemar')
descompensando
la oferta educativa
de la zona.