"Pedro Sánchez es serio, sólido, maduro, aplicado, viste muy bien el cargo".
Tras varios años de decepciones al abrir un vídeo que te llega en Facebook con el título 'Iñaki Gabilondo ESTALLA' (spoiler: al final no pasa nada) parece que el veterano periodista está abandonando la senda de la radicalidad. Él mismo lo confirmaba a través de su videoblog asegurando que "hay partido porque Pedro Sánchez ayer por fin se soltó el pelo".
La intervención es del día posterior al debate a cuatro celebrado en Atresmedia. Después del vapuleo recibido, un observador inexperto podría deducir que el candidato del PSOE está perdiendo un poquito los nervios. Pero no, no nos equivoquemos. Esto es soltarse el pelo con lo que en otro de sus artículos de opinión de hoy Gabilondo llama "emocionante voluntad".
Y también es un ejemplo de lo bien que le quedaría el cargo. Una cuestión en apariencia banal pero que parece prioritaria en las redacciones del grupo PRISA. Una muestra de ello es que el argumento principal del memorable editorial del miércoles en El País, "Sánchez y Rivera", eran las supuestas "hechuras presidenciales" de ambos candidatos.
Partiendo del debate a cuatro del lunes, que había sido ignorado en su portada y primeras páginas del día posterior al mismo, El País asegura que no se puede considerar a Rajoy un candidato válido a Moncloa debido a su negativa a participar.
Por su parte, Pablo Iglesias, a pesar de haber moderado "su imagen de insurgente" y de que sus comparecencias sean "jaleadas a través de las redes sociales", precisa de "más rigor" para ser tomado en serio en su redacción.
La cuestionable encuesta realizada por la web del riguroso diario tras el debate, que daba al candidato de Podemos un 45% de los votos, terminaba aquí su periplo tras haber desaparecido durante el día en el que se debería haber publicado.
Eliminados por razones tan dispares ambos candidatos, sólo Albert Rivera y Pedro Sánchez parecen dar la talla presidencial. El primero es "aún un edificio a medio hacer" pero el candidato del PSOE ha demostrado "mayor altura política" y "aplomo personal". Como en el vídeo de arriba, suponemos.
Otra de las voces autorizadas del grupo, Carles Francino, denunciaba el miércoles en La Ventana que hay algo que "se extiende como un mantra con aires de discurso oficial, es darle hostias a Pedro Sánchez hasta en el carné de identidad. Y digo yo que no hay para tanto (...) y pienso que a veces el ensañamiento provoca efectos inesperados".
Esta incomprensible inquina obligaba a El País a publicar ese mismo día una crítica de la entrevista realizada por Pablo Motos al candidato en El Hormiguero. El artículo, que aparecía sin firmar en la web del diario, señalaba que la entrevista había sido más incisiva que las realizadas en el mismo espacio a otros candidatos como Soraya Sáenz de Santamaría o Albert Rivera. De Pablo Iglesias no decía nada porque en rigor no tiene hechuras para vestir el cargo, o algo así.
En cualquier caso, todos los indicios parecen apuntar a que la portada de la edición de El País del martes inauguraba, tras un largo verano en brazos de Albert Rivera, la vuelta del grupo PRISA a Ferraz. Y lo hacía reeditando uno de los grandes éxitos del sistema de libertades que nos dimos en el 78: el voto útil.
Apenas una semana antes, tras hacerse públicos los datos del barómetro del CIS, el mismo diario hablaba de "Batacazo del PSOE". De ahí al voto útil de la izquierda, ¿nos hemos perdido algo?
Igual tiene que ver con la sorpresa para el 20D que auguraba Rajoy el mismo día. No tenemos sus encuestas, pero se nos hace un poco raro tanto miedo ante una hipotética subida de Ciudadanos, el partido que ellos mismos se han encargado de inflar.