"Yo soy superfan de los políticos. Los magos y los políticos nos dedicamos un poco a lo mismo: a engañar a la gente". Después de una entrevista que Pablo Motos trató de hacer tensa sin demasiado éxito, ésta era la bienvenida que Jandro, el mago de El Hormiguero, daba a Pablo Iglesias a la sección más relajada del programa. No era algo espontáneo. Tras su frustrado intento de convertirse en un entrevistador serio e incisivo, Pablo Motos anunciaba al mago como "un fan tuyo".
Después de unos trucos de este peculiar mago apolítico, llegaría uno mucho más sorprendente. La idea era seguir con algunas cuestiones serias con un aire más desenfadado, dándole a Pablo Iglesias unas tijeras de podar para cortar lo que quisiese de un árbol del que colgaban letreros que identificaban las ramas con algunas cosas susceptibles de ser eliminadas por un hipotético gobierno de Podemos.
El candidato empezaba cortando la monarquía, "para sustituirla por democracia", cortaba también el concordato con la iglesia, se escabullía con los toros diciendo que no le gustan pero no los cortaría y le daba un toque, nada más, a un euro del que "al principio quería salir", según el presentador.
De repente, un Pablo Motos aparentemente contrariado dice que le piden una pausa para la publicidad. Al volver, el árbol ya no estaba allí. Pondría aquí el vídeo del momento pero curiosamente el colgado por el canal oficial de Antena 3 en Youtube acaba unos segundos antes.
No ha sido necesaria tanta magia con la edición de El Hormiguero del lunes. Albert Rivera sí que fue a divertirse al programa y sus momentos posteriores a la entrevista fueron mucho más plácidos que los de Iglesias. Una carrera en minicoches contra el presentador y dos miembros del programa disfrazados de Rajoy e Iglesias, que no le tiraron ni una sola puya, y un tipo enseñándole inventos en un tono divertido. Algo no demasiado distinto al rato dedicado a Pablo Iglesias cantando una canción de Krahe y viendo huchas peculiares traídas de Japón, pero sin árboles que desaparecen entre preguntas incómodas ni magos llamándole mentiroso a la cara.
No con su dinero
Éste no fue ni mucho menos el único momento apacible que pasó el candidato de Ciudadanos aquella noche. Por la cercanía en el tiempo de la entrevista realizada a Pablo Iglesias, y el revuelo causado por el sorprendente cambio de tono del programa aquel día, uno podría pensar que Motos trataría de mantener la dignidad haciendo algo parecido con Albert Rivera. Ya sabréis a estas alturas que estuvo bastante lejos de ser así.
Por ponernos en situación, aquí algunas frases literales de la entrevista a Pablo Iglesias: "hablemos de la realidad", "¿quién lo va a pagar?", "en vez de una calculadora tienes un xilófono", "si fuese verdad que existe todo este dinero, esto sería Disneylandia", "¿pero de dónde salen los 25.000? No me digas que hay alguien que los tiene y no los saca", "¿vas a contratar a Colombo?", "eso es Alicia en el País de las Maravillas", "pero que una cosa son los sueños, Pablo, y otra cosa la realidad", "también dices que vas a bajar el IVA...es que es todo fantástico", "¿no se puede asustar el capital extranjero?", "hay mucha gente que dice que tú quieres igualar por abajo", "¿y qué hace el tío que se ha comprado un coche?" o "tú has pagado mucho en negro, ¿verdad o qué?".
Veinte minutos de conversación seria en los que acaba interviniendo para dar caña al invitado hasta Barrancas, una de las marionetas que presenta el programa junto a Pablo Motos. El presentador no está "nada de acuerdo" con prohibir todos los desalojos de viviendas. Pablo Iglesias explica que habría que estudiar cada caso para ver quién es el propietario y en qué situación económica se encuentra la familia. Motos no acaba de verlo claro y pregunta insistentemente cómo se puede hacer eso de estudiar cada caso. "Se tarda tres años", añade la marioneta.
Una semana más tarde, la entrevista a Rivera no tenía nada que ver. No había tantos cortes, el tono era mucho más tranquilo y las curiosidades respecto al programa de Ciudadanos mucho menos concretas. Si en alguna pregunta o interrupción el presentador mostraba tan a las claras su opinión, a uno no le quedaban muchas dudas sobre su simpatía hacia el entrevistado.
"Yo te lo hubiese agradecido toda la vida. Eso es una buena idea, Albert", decía Pablo Motos respecto a la propuesta de que el inglés sea una lengua vehicular en las escuelas. En cuanto al fraude fiscal, Rivera comentaba que hay muchos españoles que se sienten mal por ser los únicos que pagan, a lo que Pablo Motos respondía con un "me estás definiendo" que sí, efectivamente, le definía. Como lo hacía preguntando por el proceso independentista en Catalunya desde su preocupación por la fuga de capitales o con una pregunta supuestamente complicada sobre la sanidad pública en la que acababa dándole la razón sin ningún tipo de duda al invitado. No, al final no se besaron.
A pesar de la intimidad del momento, Pablo Iglesias apareció un par de veces por la entrevista. Ante el uso por parte de Rivera del sueldo de los eurodiputados para justificar la subida salarial propuesta por Ciudadanos para el presidente del gobierno, el presentador, muy extrañado, preguntaba si el candidato de Podemos gana más que Rajoy porque se ve que no conoce a otros eurodiputados, mucho menos del partido a cuyo líder estaba entrevistando.
Aunque puede que también la cosa tenga que ver con que hay cierto resquemor. Hablando acerca del ISIS y el conflicto sirio, Pablo Motos soltaba que "decías que Pablo Iglesias en este tema no tiene ni idea", a lo que Rivera respondía que "eso lo has dicho tú".
Teniendo en cuenta que la cuestión en la que más insistió en la entrevista al candidato de Podemos era de dónde pensaba sacar el dinero para sus reformas, parece que la preocupación de Pablo Motos por un hipotético gobierno morado es bastante personal. Pensando mucho más en la integridad de los cuatro millones de euros que se embolsa por temporada que en las inquietudes de su audiencia, llegaba a preguntar si "estar rico, ser rico, ¿es malo?". Muy bonito Disneylandia sí, pero no con su dinero.
Unas risas a costa de la memoria histórica
Tras la polémica por los momentos de tensión vividos por Albert Rivera en El Intermedio a cuenta de sus dudas a la hora de cambiar la denominación de las calles para cumplir con la Ley de Memoria Histórica, el equipo de El Hormiguero tenía a bien incluir en tono jocoso una pregunta sobre este tema porque ya sabemos que hay unas víctimas con las que no está tan mal lo de hacer bromas.
La pregunta, formulada por las dos marionetas del programa, Trancas y Barrancas, era la siguiente: "¿Cambiarías el nombre de determinadas calles con nombres molestos? Por ejemplo, la Calle Redondilla que no es redondilla o la Calle de la Sal porque ahí están viviendo tres hipertensos que cada mañana tienen que ver ahí a su peor enemigo, la sal".
Rivera, que a pesar de parecerle demasiado lío lo de cumplir con esta ley, se había intentado mostrar muy preocupado por la dignidad de las víctimas del franquismo, respondía ahora, mucho más relajado y en su salsa, con tonillo sarcástico: "Bueno, yo creo que hay que darle dignidad a los hipertensos y retirar esos nombres para que puedan vivir dignamente". Muy gracioso.
Lo podéis ver en este enlace, a partir del 01:12.