Carta abierta al Sr. De Guindos.
El PP ha emprendido una campaña desvergonzada para hacernos creer que Grecia nos debe 500€ a cada uno/a, como resultado, supongo, de dividir la parte que España suscribió en el memorando de 2012 por el número de habitantes de la península.
Pues bien, en mi condición de acreedora declaro:
1. que extrañamente soy acreedora sin saberlo, dado que nadie me preguntó en su momento si estaba de acuerdo en prestar esta cantidad a Grecia. Si nadie me lo preguntó entonces, ni siquiera me informó de ello, no entiendo por qué ahora se me debe recordar que Grecia debe pagar para que recupere mi dinero. Si era mío, ¿por qué nadie me lo dijo ni me preguntó mi opinión y se atrevió a prestar mi dinero sin mi autorización? Extraña forma esa de prestar a alguien el dinero de un tercero sin que éste ni siquiera se entere. Es una absoluta sinvergonzonería pedirme ahora que reclame algo que nunca decidí prestar.
2. solicito, por consiguiente, que sean los responsables de haber adoptado tamaña decisión los que paguen esa contribución de modo que el monto de la deuda se divida por el número de los que tomaron la decisión y sean ellos quienes devuelvan a la hacienda pública lo prestado. Y esto, independientemente de si Grecia cumple o no con sus compromisos. Dado que prestaron dinero ajeno, es lógico y justo que se hagan cargo de las pérdidas ocasionadas por sus arriesgadas y equivocadas decisiones.
3. en el caso de que dichas personas consideren que deben repartir el gasto con los colegas europeos con quienes amañaron tamaño negocio, no tengo inconveniente siempre que se haga según el mismo procedimiento, o sea, que sean los que tomaron las decisiones los que carguen con la deuda y no unos ignorantes ciudadanos a quienes no se pidió ni opinión, ni consentimiento.
4. propongo que el dinero aportado por estos encumbrados personajes se destine a ayudar a los proyectos griegos que están prestando su apoyo para que los ciudadanos puedan sobrevivir en situaciones extremas, como, por ejemplo, las clínicas autogestionadas, las cooperativas y las redes de distribución de alimentos. Pediría que el Sr. De Guindos ayudara con una contribución especial, dado que parte de los problemas que estas personas deben enfrentar día a día son resultado de su falta de consideración. Amplío esa petición a la Sra. Vicepresidenta, Dña. Soraya Sáenz de Santamaría, cuya contribución económica ayudaría a mitigar la indignación, que ella comparte, de que la incuria de los griegos esté provocando una disminución del presupuesto a destinar a la sanidad española y a las pensiones.
PD. ¡Sepan Vdes. que en ningún caso voy a permitir que los 500€ que, al parecer, me debe Grecia, vayan a parar a los bolsillos del Sr. De Guindos!
Montserrat Galcerán
Universidad Nómada/Fundación de los Comunes