Diario de una acampada: Uviéu (Plaza de la Escandalera)
Día 1 (Martes): 20 horas
Acabo de llegar de Xixón, donde tras diversos titubeos, la Asamblea post 15-M decide quedarse en la Plaza del Ayuntamiento. La noticia corre y Uviéu no quiere ser menos. 200 personas participan en la Asamblea y aquí hay menos debate. Se acuerda tomar la Plaza de la Escandalera, hacer turnos y aguantar allí hasta que podamos. No sabemos si nos van a desalojar ni si habrá gente suficiente. Pero adelante. La plaza es nuestra.
Acudimos a la concentración de Xente Gai Astur, en su lucha contra la homofobia y la discriminación. Después, se suma la gente de XEGA a la movilización, traen propuestas, repartimos tareas. Se explica que hay colectivos de personas olvidados por las Administraciones, como las personas con discapacidad. No podemos olvidarlas también nosotros. Hay que traducir los documentos a lengua de signos.
Iniciamos una nueva asamblea a la 1 de la mañana. Hay debate, propuestas, ilusión colectiva. ¿Queremos cambiar la sociedad? ¿El sistema? ¿Podemos acaso? ¿No estamos en una dinámica de consumo desde que nacimos que nos deja poca maniobra? Tras tiempo de reflexión conjunta, nos centramos. Hablamos de propuestas. De cómo recuperar la plaza para la ciudad. ¿Qué podemos hacer allí estos días? Se nos ocurren diferentes acciones. Una colecta de un céntimo/persona para ayudar a “los banqueros”. El viernes llevaremos en procesión lo recaudado a Cajastur, mejor así a que se lo den directamente los políticos, al menos que nos roben conscientemente (pero que no nos cojan un euro más!). También conseguimos un bastidor, una especie de marco donde tú puedes ser el protagonista de esta campaña electoral. Al igual que los políticos hacen fotos de campaña, la ciudadanía debería de poder hacerse una foto y mostrar su opinión.
- Adornando la Plaza/ Camino Massé
Se planea una mesa redonda sobre causas y consecuencias de la crisis. La especulación urbanística en Oviedo y Asturias (Villa Magdalena, descatalogación de edificios en el Casco Histórico, Calatrava…) y el racismo y la xenofobia que pretende culpabilizar a los inmigrantes de la crisis. Finalmente, se organizan actividades teatrales, de poesía, de música. La plaza ha de ser un espacio abierto a toda persona que pueda aportar algo.
La asamblea finaliza a las 3 de la mañana. Una de experiencia excepcional. Se percibe ilusión, retar al sistema, plantear un futuro. En pequeños grupos continúa el debate. Poco a poco la gente va tomando el suelo de la plaza y a la intemperie, con cartones, sacos y mantas se intenta dormir. Pero a las 4 y 10 empieza a llover. No tenemos techo, nos cubrimos con cartones. No es suficiente. Nos miramos unos a otros. -¿Nos vamos?- pasa por la cabeza de cada uno, pero nadie se atreve a decirlo. –En Madrid, en Mayo, ¡también me manifiesto yo!- comento a un amigo. Decidimos seguir adelante. Una gente se mueve a un cajero automático, otra debajo del techo más cercano. Pasan las horas, se come algo, se habla, se duerme como se puede. A las 7 de la mañana a unos nos echan del cajero automático, a los otros de la puerta de la cafetería donde se habían cobijado. Es el momento más duro. Bajo la lluvia, en medio de la plaza. Las utopías requieren esfuerzo. Poco a poco va menguando la gente. No hay relevo. Pero si la plaza quedara vacía, no tendría sentido haber aguantado hasta allí. No tenemos claro si al día siguiente la movilización se habrá acabado, si habrá menos gente, si ha sido un esfuerzo vacío…
- Acampada/ Camino Massé
A las 8, mal dormidos, empieza a pasar algo asombroso. La noticia se ha corrido por todos los lados. Los medios de comunicación, debido al efecto Puerta del Sol, empiezan a abordar el tema como asunto central. La prensa asturiana empieza a interesarse. Los diarios gratuitos reconocen que “la movilización empieza a asustar a los políticos”. A raíz de eso, amas de casa, personas jubiladas, paradas, funcionarias… se nos empiezan a acercar. Todas tienen una historia que contarnos y todas nos dan su apoyo. Algunas se suman a la acampada. –Antes tenías que haber empezado- dice un señor mayor. –Menos concentraciones y más bombas a la Caja de Ahorros- dice una señora de unos 55 años.
Se acerca la policía. Algo pasa. Nos miramos… Silencio. Viene a darnos ánimos. –Pienso lo mismo que vosotros- dice. -¿Por qué bajan el sueldo a los funcionarios y ellos van en coches oficiales?- continúa- Mis hijos también están en paro. Seguid adelante –termina-. Le doy las gracias. Le pido por favor que no nos desalojen. –No os preocupéis. Que vengan los políticos a desalojaros.
La prensa comienza a llegar. Desbordados. Todo el mundo hace entrevistas. Ciudadanos y ciudadanas anónimas siguen acercándose. Preparamos panfletos. No llega el relevo que ha de quedarse en nuestro lugar pero ya nos empieza a dar igual. El apoyo popular pone los pelos de punta. Hay gente que llevaba años queriendo hablar. Y por fin puede tomar la palabra. –Yo no luché contra Franco para esta farsa- dice una jubilada. Decenas de personas se hacen fotos con el bastidor pidiendo Democracia Real Ya! Dos horas más tarde, ya con más de 30 personas nuevas que han llegado por la mañana, soy yo el que no quiero irme. Pero otra gente lo va a hacer mejor que los del turno de noche. El movimiento continúa.
Día 2 (Miércoles). 18 horas
La tarde empieza con una performance de un actor de Lugones. La contaminación y la destrucción del planeta es consecuencia de una gestión irresponsable por parte de políticos y entidades económicas. Creen que el planeta es suyo. Hay que denunciarlo.
Mientras, ya tenemos stand-carpa. La gente del Conseyu de la Mocedá de Asturies y de Uviéu nos las han dejado. Me vieron llegar mojado y sin haber dormido y dijeron que esto no se podía volver a repetir. Ahora estamos a cubierto y la infraestructura va mejorando poco a poco. Cada uno va trayendo de casa lo que puede. Comida, zumos, café caliente. ¡Hasta lentejas! Mucha gente nueva aparece. Para muchas personas, es su primera experiencia de participación política. Hablo con un amigo. Recuerdo cuando en un bar de copas de Uviéu, hace 3 meses, discutíamos acerca de que era necesario construir otra política al margen (que conviva) con los partidos políticos tradicionales. La falta de democracia interna termina afectando a todos los partidos y casi siempre faltan cauces dentro para opinar, decidir y acercarse a la ciudadanía, aunque es cierto que todos no son iguales. Además, había que llevar la política de nuevo a la base. Y desde allí reconstruirla.
- La carpa del CMA, un recurso para una noche de lluvia/ Camino Massé
Desde los problemas más cercanos. Desde el poder de decidir.
Pasa el tiempo. Miro alrededor. El perfil de las personas participantes se va diversificando. Cada vez hay menos estudiantes. Un arquitecto en paro, un desempleado de 50 años, una chica que escuchó Radio Nacional por la mañana e, indignada por los comentaristas de la radio pública, decidió sumarse a la movilización, estudiantes de ingeniería o medicina, una ama de casa, una pequeña empresaria a punto de quebrar…
Llega la asamblea. A las 8 menos 10 ya hay más gente que el día anterior. Y eso que la gente suele llegar tarde a las concentraciones. A las 8 y 5 hay más de 400 personas. Hemos doblado asistencia en un día. Se comentan las acciones llevadas a cabo y se hace un resumen del proceso. A partir de ahí, se abre el micro para que cada persona opine sus inquietudes. Explican por qué están enfadados, o sugieren alguna línea de acción. Es difícil coordinar una asamblea tan multitudinaria. El megáfono no sirve más. No nos oímos. Somos muchos. Necesitamos un equipo de sonido.
- La noticia se extiende y el volumen de gente aumenta/ Camino Massé
A las 9 llegan noticias. Primero, de Madrid. Las Juntas Electorales Centrales prohíben las concentraciones de todas aquellas ciudades que las habían solicitado y Delegación del Gobierno comienza a ordenar desalojos en Madrid. Dicen que “la petición del voto responsable puede alterar la campaña electoral y el sentido del voto”. ¡Claro! Eso queremos. No hay confirmación oficial en Asturies, pero Europa Press parece haber difundido la noticia. Llamamos a dos periódicos. Una periodista nos confirma la noticia. Quieren que nos vayamos. Lo preguntamos en la Asamblea. ¿Nos quedamos o nos vamos? Hay clamor popular. Se sigue. Y si nos echan (pacíficamente) volveremos muchos más. Es nuestra plaza y de allí no nos vamos.
Se leen las propuestas que “las personas indignadas” habían ido escribiendo en una tela de varios metros. Hay de todo. A las 10 y media, seguimos allí 200 personas, en círculo. Ya nos oímos. Sesión de terapia colectiva. Algunas acciones se cierran. El jueves por la tarde habrá dos guitarristas. A las 10 de la noche, poesía social. También, algún pequeño conflicto. ¿Qué postura tomar ante las elecciones? ¿Aceptamos que se reparta propaganda política en las asambleas (que no desde las asambleas)?
- Convocatoria abierta a participar de las asambleas/ Camino Massé
Por la noche, ya en la carpa, una 30 o 40 personas continúan hablando, jugando a juegos de cartas, discutiendo sobre cómo arreglar el mundo… Otros traen estanterías y se ponen a ordenar la carpa. En un solo día ya era un caos. Aquí todas las personas son voluntarias y todas trabajan y deciden. No hay asistentes pasivos a la acampada. Se realiza una pequeña asamblea a la 1 de la mañana. Se plantean algunas cuestiones sobre imagen, utilización por partidos políticos de la movilización, o las herramientas existentes de voto electrónico. Se explica que la asamblea vinculante es la de la tarde, porque estamos más gente y es cuando se puede poner en común entre todas las personas. Aquí sólo tratamos cuestiones operativas, propuestas, sugerencias. Se recuerdan las normas de limpieza en la Plaza, y de nada de alcohol. Hay que desvincular la fiesta de la lucha que estamos llevando a cabo. Un hombre aparece en ese momento con una caja de cervezas para solidarizarse con el colectivo. Muy a pesar de algun@, le decimos que lo agradecemos, pero que no podemos aceptarlo. Tal vez en otro lugar y momento.
Pero estamos cansados. ¡No son horas! Ya en pequeños grupos comentamos varias cosas. La política va pasando a un segundo plano. Somos personas y también nos interesan otras cosas. Eso sí. Dormir empieza a ser una odisea. La acampada empieza a ser para animales nocturnos. Al final, una noche más. Cada vez somos más y hay más gente de nuestro lado. Hay que sumar. El 90% de la población está harta con la falta de democracia, con la corrupción, con el robo institucional de grandes bancos y empresas, con las redes clientelares de las administraciones… Te esperamos!