"Ahí tenéis vuestra puta democracia"
Unas 40 personas entraron
pacíficamente al recinto y escenificaron
su rechazo a la presencia
de esta institución de forma creativa,
coreando consignas irónicas
y reproduciendo comportamientos
que censura la curia católica.
Pese a que las asociaciones
Contrapoder y RQTR se desmarcaron
de la actuación, Manos
Limpias y Tomás Moro les
denunció como organizadoras
de las jornadas por supuesta
profanación del espacio de
culto.
La policía detuvo días
después en su casa a cuatro
integrantes de estas asociaciones
que están a disposición
judicial. También se enfrentarán
a un expediente académico.
Carlos Berzosa calificó de “desmesurada”
la detención de militantes,
aunque condenó la
acción. Berzosa ha reconocido
que recibió presiones para cerrar
la asociación Contrapoder.
Días después, 350 profesores y
más de 1.500 alumnos se solidarizaban
con las participantes y
pedían, a través de un manifiesto,
la supresión de las instalaciones
religiosas en las universidades
públicas.
La ultraderecha católica también
se ha movilizado con rapidez.
Escandalizados ante la osadía
del debate sobre si las capillas
tienen que estar en los campus
públicos, llamaban a la acción.
Días después celebraban una
misa de desagravio, a la que le
siguió una agresión a estudiantes
de la facultad de Historia.
Según los estudiantes, los agresores
estaban perfectamente
organizados y contaban con
apoyo de grupos parapetados
en furgonetas en el exterior.
Unas quince personas destrozaron
un cartel realizado por dos
asociaciones de la facultad
(Unión Historiadores Progresistas
y Luna Nueva) en el que
mostraban su rechazo a las
capillas. El grupo de ultracatólicos,
compuesto por jóvenes de
otras facultades y personas de
avanzada edad, golpearon a
varios estudiantes mientras
insultaban y se autoproclamaban
“fascistas” y exclamaban
ante el cartel roto “ahí tenéis
vuestra puta democracia”.
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