Hablamos con cuatro periodistas de grandes medios de comunicación, que nos cuentan cómo han vivido la cobertura del movimiento social que
eclosionó a partir del 15M.
“Ha sido unas de las experiencias
profesionales más intensas que he
vivido. Asistir en primera línea a los
cambios que se producen en una sociedad
es uno de los grandes privilegios
de este oficio que es el periodismo.
Fue emocionante estar ahí en
esos primeros días, cuando el 15M,
como movimiento, aún no tenía siquiera
un nombre”. La sensación de
Joseba Elola, redactor del diario El
País resume perfectamente las de
muchos informadores que tienen la
impresión de estar asistiendo a un
momento especial.
Con palabras similares se explica
Mirentxu Mariño, del gratuito 20
Minutos: “Recuerdo cómo gente de
todas las edades hablaban de política
en la calle sin que nadie les animara
a ello”. Ella misma explica por
qué aquello le impactó: “Creo que
vivimos en el escepticismo constante;
nadie hubiera pensado hace un
año que el 15Mlos sacaría a la calle,
a pesar de que esas movilizaciones,
para algunos, llegaran tarde”.
El alto grado de emocionalidad es
algo en lo que coinciden todos los
informadores con los que hemos hablado.
A Héctor Juanatey, del diario
Público, le cuesta definir lo que sintió:
“Supe lo queme había supuesto
personalmente el movimiento cuando
pasé por la plaza después de que
levantaran la acampada. Seme hizo
difícil no caminar protegido por las
lonas. Pero sobre todo, no tener a
alguien con quien hablar siempre,
pasase lo que pasase”.
“Cubríamos algo histórico”
“Estar en Acampadasol viendo cómo
la acampada crecía y se iba organizando
y se debatía sin incidentes
era saber que estaba cubriendo
algo histórico, y uno se hace periodista
para eso”, apunta Juanatey.
Todos son conscientes de la relaciones
tensas entre el movimiento y
algunos medios de comunicación.
“Medios hay de todos los colores y
de todos los colores han sido las coberturas.
Algunas han pretendido,
deliberadamente, criminalizar y
desprestigiar a un movimiento”,
asegura Elola. Para Mariño, “los medios
llegaron tarde. El desconocimiento,
la improvisación y otros factores
provocaron en algunos de
ellos mucho recelo, sobre todo al
principio. Los medios se han pasado
buena parte del tiempo intentando
entender para después contar;
muchos no lo han conseguido”. La
periodista de 20Minutos introduce
un matiz interesante: “hay que distinguir
entre medios y periodistas:
no todo son los titulares de portada
ni los editoriales; hay trabajos individuales
dignos de loa, al margen de
su orientación”.
Juanatey percibe una evolución
en la aproximación de los medios al
15M. “La mayor parte de los medios
de comunicación comenzaron analizando
el 15Mdesde el tejado cuando
la gente estaba en el suelo de la
plaza”, asegura. Pero añade una
percepción que refuerza el argumento
de Mariño, la distinción entre
medios y periodistas: “Yo conocí a
una cantidad enorme de periodistas
y, sin entrar en el medio al que pertenecía
cada uno, allí todos se esforzaron
por contar de la mejor forma
posible lo que veían. Incluso lo que
sentían”. Rubén Regalado, redactor
de La Sexta Noticias distingue claramente
entre unos medios y otros:
“No podemos meter en el mismo saco
a El País, La Sexta, Intereconomía,
Periodismo Humano o el
mismo DIAGONAL”. Regalado explica
el desconcierto de algunos directivos
mediáticos que “seguían
buscando al jefe del movimiento, sin
enterarse de que no había jefes”.
El recelo hacia los medios
Las emociones que han sentido muchos
comunicadores hacia el 15M
no siempre han sido sentimientos
correspondidos. Todos han vivido
momentos de recelo, cuando no de
rechazo abierto, hacia los medios
de comunicación. “El grito
de ‘televisión: manipulación’ lo he
escuchado cada vez que he sacado
el micro”, lamenta Regalado.
Juanatey cuenta que los medios gráficos
se llevan la peor parte y Elola
confirma que siempre ha recibido
un trato “exquisito”. Mariño ha percibido
una evolución en la actitud del
movimiento hacia los medios: “Se
vieron al principio posturas nada
aconsejables, prohibiendo grabar
asambleas, intentando una revisión
de contenidos antes de su publicación,
mostrando hermetismo en
ciertos temas...”. Ahora se alegra de
la transparencia y la ampliación de
su espectro mediático de referencia.
El papel de las redes sociales
Mirentxu Mariño, de 20 minutos, destaca a «los periodistas que no tenían que escribir o hablar sobre el movimiento pero que han decidido hacerlo por su cuenta, y que se han convertido en referencia para muchos». Algo similar resalta Juanatey: «Los periodistas acabaron convirtiendo su Twitter en un medio que informaba del 15M». En este trabajo voluntario e individual, las redes han sido la clave. Regalado resalta la capacidad de Twitter para informar a los propios periodistas «de las convocatorias, de que había detenidos, de que se iba a hacer esto o aquello» o «para recopilar material, como fotos o vídeos». Elola, resume con rotundidad: «Las redes son termómetro, son mapa, son brújula».
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