El escrache al sistema del 15M
Todo lo que dan de sí siete días de acciones

La sanidad y la educación marcan el ritmo de una semana de protestas y alternativas.

14/05/13 · 18:08
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inforelacionada

La acción Toque a Bankia el 9 de mayo consiguió cerrar totalmente, según el recuento de la organización, 42 sucursales en todo el Estado español. Como reconocía el grupo que impulsaba esta acción de bloqueo pacífico, de las 2.700 sucursales Bankia, la propia naturaleza de este boicot hacía difícil cuantificar el impacto más allá de las oficinas que efectivamente permanecieron cerradas. En muchas, era la propia dirección la que cerraba las puertas –con los clientes dentro– hasta que se marchaban los “cansinos”. La acción, en la que participaron grupos de preferentistas, asambleas de barrio o individuos, afectó también a la web de Bankia, que estuvo caída dos horas. Sólo se produjeron identificaciones policiales en la sucursal de la plaza de Lavapiés (Madrid). No hubo detenciones.

Toque a Bankia fue el chupinazo de una semana en la que las reivindicaciones se superpusieron a la celebración del aniversario del 15M, que convocó a decenas de miles de personas en distintas manifestaciones en todo el Estado.

Sanidad
Buena salud de la marea

El día 13, un grupo de Iaioflautas, los mayores del 15M, entraba sin avisar en la sede del Instituto Catalán de la Salud. Allí les recibió un secretario del consejero Boi Ruiz, conocido por haber presidido la patronal catalana de las clínicas privadas. Iaioflautas contarían luego que el secretario les confió que el consejero era “un defensor de la sanidad pública”. La acción, enmarcada en el mayo del 15M, pretendía atraer la atención sobre el plan de Ruiz: “trocear” el sistema catalán de salud en 20 unidades de negocio.

En Madrid, donde el Gobierno regional presentó el 31 de octubre su plan para privatizar íntegramente seis hospitales y 27 centros de salud, la palabra clave usada por la consejería no es “unidad de negocio” sino “externalización”. La palabra no aparecía en las papeletas de la consulta ciudadana de sanidad que, distribuidas en 1.875 mesas, entre el 5 y el 10 mayo recogieron un abrumador 99,4% de apoyo (casi 930.000 votos) a la sanidad pública y en contra de la privatización. Los resultados están clasificados por barrios y poblaciones, lo cual permitirá, según cuenta a DIAGONAL Jesús Jaén Urueña, uno de los organizadores de la consulta, presionar desde el nivel más local hasta el Parlamento Europeo, instancia donde también tienen previsto dirigir este sondeo.
En la asamblea del día 10, se calificó a las acampadas del 15M de gran producción cultural
La consulta ha sido el principal vertebrador de la protesta de mayo en Madrid (con el permiso de la manifestación de enseñanza pública). De forma natural, juntó a asociaciones vecinales, asambleas de barrio del 15M y a plantillas del sector organizadas en sindicatos o en asambleas: un reflejo de la marea blanca. No era para menos: según datos de CC OO, en los primeros cuatros meses de 2013 los recortes ya habían destruido en Madrid 2.500 empleos públicos en el sector. Las estimaciones a partir de las cuentas presentadas por el presidente de la Comunidad de Madrid –300 millones menos en gasto de personal sanitario en 2013– calculan un total de 7.000 empleos menos para 2013.

Vivienda
Mantener la presión

Las acciones de vivienda arrancaron con la noticia de la negativa, por parte de una jueza de Sabadell, a aprobar el desalojo cautelar de uno de los tres bloques ocupados por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Sabadell. Esta vez, el ‘casero’ era Sareb, la sociedad conocida como “banco malo” y dueña de 55.000 millones de euros en activos inmobiliarios.

La sentencia no se limitaba a defender a las 11 familias alojadas en el bloque de nueva construcción, sino que defendía como principio general la función social de la vivienda por encima de su valor de mercado, en una línea similar al reciente decreto sobre vivienda de la Junta de Andalucía. “Si el Sareb no recurre, y no creo que lo haga porque no le conviene atraer la atención después de una sentencia tan contundente, esto nos da entre un año y dos más hasta que se celebre el juicio penal”, explica Pilar, la abogada de PAH Sabadell.

El auto llegaba en el mejor momento posible y aparentemente recogía el sentir de la sociedad: “Que haya casas vacías y que miles de familias no puedan acceder a una vivienda es una contradicción que nos debería llenar de vergüenza”, afirmaba en la Cadena Ser Amado Franco, presidente de Ibercaja, entidad que mantiene la denuncia por la ocupación de la Corrala Utopía, un edificio de viviendas vacías en Sevilla. De hecho, la manifestación central del 15M sevillano no iba a ser la del día 12, sino la organizada en su apoyo para el 16.

En el caso andaluz, los movimientos cuentan como herramienta con el decreto de vivienda y con la interlocución de la consejería. En Madrid, agentes de la Unidad de Intervención Policial conminaban a marcharse al medio centenar de personas que acamparon la tarde del 10 de mayo frente a la sede de la Empresa Municipal de la Vivienda y del Suelo. Los activistas de la Asamblea de Vivienda (que reúne a varios grupos de trabajo del 15M) pedían la declaración de situación de emergencia habitacional y alertaban sobre los efectos de la liquidación en marcha de la entidad: el consistorio de Botella prevé, según El País, el despido del 90% de la plantilla de la empresa.

Educación
La ley Lomce, a la nevera

El 9 de mayo, la comunidad educativa al completo, docentes, madres y padres y alumnos de todo el Estado, desde la educación infantil hasta las enseñanzas superiores, estaba llamada a secundar una huelga histórica en el sector para mostrar el rechazo a la reforma educativa que propone el ministro Jose Ignacio Wert y los recortes autonómicos. Los convocantes, la Plataforma por la Escuela Pública, formada por UGT, CC OO, STES-I, CGT, por parte de los docentes, CEAPA y Sindicato de Estudiantes por parte de madres, padres y alumnos, respectivamente, calificaron de rotundo éxito la convocatoria, cifrando el porcentaje de seguimiento por parte de los y las profesoras en un 65%. La convocatoria fue respaldada por decenas de miles de personas que llenaron las calles en unas manifestaciones que fueron muy concurridas en las principales ciudades. En Madrid se volvió a ver la afluencia de los grandes días de la Marea verde; en Barcelona, la Marea amarilla inundó por la mañana las calles de la ciudad. Otras capitales de provincia registraron afluencias históricas. La jornada transcurrió con incidentes aislados en ciudades como Jaén, donde hubo cargas y fueron detenidos tres estudiantes; en Valladolid, donde la policía cargó en una concentración frente a la conserjería de educación y dejó dos detenidos; y en Valencia, donde tres menores de edad fueron detenidos.

La huelga puso el broche a un mes y una semana en los que se han producido numerosos encierros en centros públicos y acciones en las que han participado toda la comunidad educativa, como abrazos simbólicos a colegios y escuelas. Aunque parcial, la movilización puede apuntarse una victoria, ya que las previsiones gubernamentales pasaban por aprobar la polémica reforma el día siguiente a la huelga, hecho que no se produjo al quedar “aplazada”.

Precariedad
Acción contra la CEOE

Los activistas del eje de precariedad en Madrid se habían citado en la madrileña parada de metro de Nuñez de Balboa el sábado por la tarde. La convocatoria tenía como objetivo señalar públicamente a los principales impulsores de la precariedad laboral. Un grupo de unos 50 activistas realizó un recorrido en el que se gritaron consignas como “trabajo precario, futuro de mierda”, o “reforma laboral, para la patronal”. La marcha concluyó en la sede de la CEOE, que rebautizaron con una pancarta en la que se podía leer “Confederación Española de Organizaciones Esclavistas”.

Democracia
Plebiscito y debates abiertos

En la antigua Roma, las secessio plebis designaban los periodos de huelga de la ciudadanía plebeya contra los desmanes de los patricios con abandono de la ciudad incluida. La más famosa secessio tuvo lugar en el Monte Aventino, en el año 287 a.C. A consecuencia de ella el Senado se vio obligado a aceptar como vinculantes las decisiones de las asambleas de la plebe o plebis scitum. Actualmente constituciones como la chilena, la checa o la suiza contemplan el plebiscito como forma de participación política. Pero en España este modelo no está regulado, como explica a DIAGONAL Manoli Romero, que participa en el movimiento de las Mareas Unidas.

Romero es una de las voluntarias que trabajan en el proyecto de plebiscito ciudadano, con el que las 350 organizaciones que convocaron la manifestación del 23 de febrero pretenden activar esta figura del Derecho Romano. La finalidad es trasladar tres, cuatro o cinco preguntas a la ciudadanía sobre temas que se encuentran entre las principales preocupaciones que la misma ha reseñado en la web del plebiscito. La legitimidad de la propuesta parte de la Constitución del ‘78, en concreto de sus artículos 1 y 23, sobre soberanía y participación directa o a través de respresentantes.

El eje de vivienda arrancó con la noticia de la negativa de una jueza a desalojar un bloque ocupado por la PAH
Más de 900 personas se han presentado voluntarias para llevar a cabo este plebiscito, que se celebraría entre el 23 y el 30 de junio, y que tiene entre sus objetivos que el Gobierno dé forma jurídica a las propuestas ciudadanas. La falta de democracia, la corrupción o el pago de la deuda ilegítima son algunas de las preocupaciones reflejadas en el borrador de propuestas, también fueron algunas de las cuestiones que se trataron en las dos sesiones que tuvieron lugar en el paseo del Prado en la semana del 12 de mayo. El viernes, la Noche en Blanco por la Democracia, dio lugar a un debate en el que participaron grupos como la Coordinadora 25S, Enred, Política a Corto Plazo, Economía Sol o DRY Madrid. Desde este último grupo, Daniel nos explica que el tema “partidos políticos y 15M” también atravesó los debates que siguieron el sábado en el Pleno Alternativo, orientado a problemas municipales y autonómicos y organizado por la Red por la Dignidad de los Barrios y Pueblos. Aunque la convocatoria no fue muy numerosa, explica Daniel, quien cifra la asistencia en más de 200 personas entre las dos sesiones: “Quizá hubiera sido mejor una asamblea más operativa”, dice este integrante de DRY Madrid, quien valora que, a pesar de que hay un amplio abanico de propuestas, el diagnóstico coincidió en que el “modelo representativo y el constitucional están agotados” o, dicho de otro modo, que vivimos en una “democracia zombie”.

Cultura
De lo público a lo común

En Madrid, la definición de ejes temáticos ha introducido la novedad de un eje de cultura y comunicación. Con la pregunta inicial de cómo sería una marea en este ámbito, unas 200 personas se reunían la noche del viernes 10 en la plaza interior del Museo Reina Sofía, marcadas por la expectación mediática debido al peso simbólico del emplazamiento y cierto debate previo en entornos del arte político.

A pesar de que en los últimos años han surgido proyectos culturales y mediáticos que se reconocen explícitamente como parte del 15M –Book­camping, la Orquesta Solfónica, el periódico Madrid15M y otros medios asamblearios–, o bien influidos por su agenda y sus formas de hacer, las iniciativas aglutinadoras surgidas en la acampada, como el grupo trabajo de Cultura o la asamblea Periodismo Real Ya, han tenido poco recorrido. Durante la asamblea del día 10, varias personas calificaron las acampadas del 15M como una gran producción cultural, pero reconocían que la amplitud de la propia noción de cultura y la dificultad, o falta de interés en discernir entre trabajadores y usuarios no facilita la articulación de una movilización sectorial. Mientras uno de los asistentes, Rubén, lamentaba que se promueva la horizontalidad “sin cuestionar la verticalidad de la mayoría de los proyectos creativos”, otro, Bernardo, veía “la oportunidad de cuestionar ese paradigma de mercado, vertical y estrictamente salarial”. En palabras de Amador Fernández-Savater, también presente, “las mareas luchan por defender servicios públicos y aquí no parece que se trate sólo de eso; esto está más cerca del procomún, que hay que construir”.

El camino está más avanzado en Barcelona, donde la marea roja funciona desde febrero. Aunque no está integrada en la coordinación del 15M de la ciudad. Su primer objetivo es conseguir que el IVA de la cultura baje al 8%, retoma ideas de la declaración que la comisión de Cultura de la acampada barcelonesa aprobó en junio de 2011: la cultura libre como un bien común, más transparencia y participación en la gestión de los recursos públicos y la redefinición de las relaciones entre la industria cultural, los medios de producción y los consumidores y creadores.

Ni en Barcelona ni en Madrid se renuncia a enunciar reclamaciones relacionadas con salarios, subvenciones o impuestos; en ellas se continuará trabajando en futuras asambleas.

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comentarios

2

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    ibn marwan
    |
    22/05/2013 - 9:46am
    #1, yo participé en el Toque a Bankia y no lo viví así para nada. Y claro que íbamos con el movil, y con panfletos, y con carteles también. En mi barrio conseguimos cerrar 5 sucursales durante 20 minutos cada una. Vamos, como en un piquete de una huelga general pero sin Toxo ni Méndez, y sin detenidos.
  • |
    Antonio
    |
    22/05/2013 - 9:19am
    La foto del "toque a Bankia" es todo un poema triste de lo que es la contestación social actualmente, de dónde nos estamos metiendo para no romper la paz social; de 14 personas contadas, 5 de ellas tienen un móvil en la mano. No es muy apropiado de la lucha de clases preparar una acción e ir a ella para caer en las "redes sociales". Será por cosas de estas que cada vez menos trabajadores/as que sufren no creen en este circo de contestación social.
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