Una campaña surgida de Occupy Wall Street cuestiona la base del sistema sanitario.
Como en España, en Estados Unidos las voces de las élites presionando por la consecución de medidas de austeridad suenan fuerte. El mayor ejemplo de esto es un grupo financiado por las corporaciones con el nombre Fix the Debt –Arregla la deuda–, dirigido por Peter Peterson, gestor de fondos de inversión y exsecretario del Tesoro durante la presidencia republicana de Ronald Reagan. Fix the Debt está formada por un cuadro de relaciones públicas con conexiones políticas en ambos partidos que, citando al legendario comediante George Carlin, “¡están viniendo por nuestra seguridad social!”, como exclamó en su diatriba sobre la falsa promesa del American Dream. Fix the Debt mantiene a un conjunto de voluntariosos ejecutores de su agenda a ambos lados del pasillo político. El presidente Barack Obama, el grueso de los miembros del Congreso del Partido Demócrata del que él es el líder de facto y el Partido Republicano se están dando la mano en los acuerdos sobre recortes en la Seguridad Social, en el Medicare –seguro sanitario estatal– y en el Medicaid –seguro sanitario para personas en riesgo de exclusión social–.
Bajo este difícil conjunto de circunstancias e inspirado por el trabajo antropológico de David Graeber, autor del libro Debt: The First 5.000 Years [traducido al español como En Deuda] ha llegado la respuesta de Occupy Wall Street, Strike Debt, y su subcampaña Rolling Jubilee. “La deuda es una cuerda que ata al 99%... Queremos una economía en la que nuestras deudas sean con nuestros amigos, familias y comunidades, no con el 1%”, proclama la web de Strike Debt. Sus quejas están recogidas en un documento titulado The Debt Resistors’ Operations Manual –El Manual de Operaciones para la Resistencia a la Deuda– y, según explica la portavoz de la campaña, Laura Hanna, una segunda parte está en camino.
Objetivo: sistema sanitario
Actualmente los esfuerzos de Strike Debt están enfocados en el sistema de sanidad de Estados Unidos, controlado por las corporaciones. El principal mensaje de la campaña es que la sanidad debe ser algo “dado”, no algo por lo que la gente esté coaccionada a pagar hasta endeudarse. “La industria sanitaria con ánimo de lucro beneficia a unos pocos a expensas del resto de nosotros. La verdad es que las gigantescas aseguradoras y sus inversores están recogiendo beneficios mientras que el resto de nosotros pasamos la vida con la esperanza de no caer enfermos”, explica Hanna a DIAGONAL. La campaña ya ha se ha convertido en un éxito. El 14 de marzo, Rolling Jubilee anunció que había abolido más de un millón de dólares de deuda relacionadas con urgencias sanitarias en los Estados de Kentucky e Indiana comprada por 21.000 dólares. “La deuda media era de 900 dólares y hemos abolido la de cerca de mil personas”, explican en una nota de prensa.
El corazón del sistema
De manera general, Strike Debt ha tomado la forma de Rolling Jubilee. Jubilee se entiende como “un evento en el que todas las deudas son canceladas y todos aquellos que están en cautiverio son liberados”, y basa sus orígenes en el Cristianismo, Judaísmo e Islamismo. Actualmente tiene como objetivo la deuda sanitaria , pero también se ha planteado tener como objetivo la deuda estudiantil, hipotecas y otras formas de coacción en forma de deudas. “Rolling Jubilee compra deuda a céntimos por dólar, pero en vez de recaudarlas, las anula. Juntos podemos liberar deudores aleatoriamente a través de una campaña de apoyo mutuo, buena voluntad y rechazo colectivo”, explica la web.
El objetivo a largo plazo es subvertir la deuda como sistema de subordinación a través de palancas de ayuda mutua, un concepto en dirección contraria a la “ayuda al desarrollo” neoliberal del Banco Mundial y de FMI con la que se fomenta la trampa de la deuda. En resumen, Rolling Jubilee tiene demandas radicales. “Rolling Jubilee ha abierto espacio para hablar sobre educación, lo que es muy inspirador”. Astra Taylor, una cineasta y escritora involucrada en Strike Debt y en Rolling Jubille, explica a DIAGONAL: “La gente ahora está hablando sobre esto. Pero la conciencia no es nada sin acción. Así que Strike Debt y todo aquel que está preocupado sobre estos temas deben aprovechar la oportunidad que Rolling Jubilee crea y transformar la conciencia en una presión política ofensiva”.
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