RESCATE // LA COMISIÓN EUROPEA IMPONE EN BANKIA UN AJUSTE DE EMPLEO DE TRES AÑOS DE DURACIÓN MIENTRAS INYECTA
Una reestructuración a precio de saldo

Algunos sindicatos plantean dudas sobre el plan de la Comisión Europea para reordenar la entidad rescatada y temen un regalo a la competencia.

, Madrid
19/12/12 · 15:01
Seis meses después de la petición de rescate por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, el Eurogrupo aprobó el 3 de diciembre una primera partida de 39.000 millones de euros destinada al rescate del sector financiero. La decisión acentúa la intervención ‘de / David Fernández

“¿Cuál es la finalidad real de este plan?”, se preguntan los sindicatos de Bankia tras conocer la reestructuración que ha aprobado la Comisión Europea (CE) y que permite inyectar 36.000 millones de euros de dinero público a la entidad nacionalizada a cambio de cerrar 1.117 oficinas (algunas de ellas “rentables”, según Bankia) y acometer un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 6.089 trabajadores en tres años, de 2013 a 2015.

Los sindicatos CC OO, UGT, ACCAM, SATE, CSICA y CGT, en un comunicado conjunto hecho público después de conocer el plan bendecido por Bruselas, alertan de que “una reestructuración tardía y mal orientada puede poner en riesgo el capital público que se va a invertir si se ‘regala’ la banca nacionalizada a la competencia mediante ventas precipitadas o si se limita la capacidad operativa de tal forma que impida que seamos una entidad sostenible”.

Bruselas ha dejado claro que “todos los bancos se han comprometido a ceder participaciones industriales y filiales”La CE reconoció el mismo día 28 de noviembre en un comunicado que “España se ha comprometido a vender los bancos [NovaCaixaGalicia y Catalunya Banc] antes de que concluya el período de reestructuración de cinco años. En caso de no poder proceder a la venta, las autoridades españolas presentarán un plan de resolución ordenada”. Por su parte, Banco de Valencia ha sido adquirido por CaixaBank después de que las autoridades españolas y la CE hayan llegado a la conclusión de que no es viable como entidad. CaixaBank ha pagado un euro por Banco de Valencia después de saber que recibiría 4.500 millones de euros públicos adicionales.

En su comunicado los sindicatos critican que el plan, “injusto, desproporcionado y lleno de dudas”, sacrifica a las plantillas y a los clientes minoristas, que son el soporte del negocio, con el recorte anunciado sobre la valoración de acciones, preferentes y deuda subordinada que se suma a las pérdidas acumuladas por numerosos clientes en el canje de parte de las emisiones de preferentes/deuda subordinada ya realizado en marzo de este año. De hecho, la Comisión Europea se congratula de que los accionistas y preferentistas asumirán 10.000 millones de euros del coste del rescate.

El todo menos que las partes

Los sindicatos en su nota destacan que cuando se cumpla el plan, Bankia terminará con la mitad de oficinas que tenían las siete cajas que la integran. Como condicionante de las ayudas estatales, Bruselas deja claro que “todos los bancos se han comprometido a ceder participaciones industriales y filiales (...). Además BFA-Bankia y Catalunya Banc cederán los títulos de renta fija que poseen en su cartera de valores negociables/ de tesorería. Catalunya Banc también cederá la totalidad de sus fondos de capital riesgo. Por último, todos los bancos se han comprometido a aplicar las siguientes medidas: limitar las remuneraciones en las entidades de crédito estatales; prohibir pagos de bonos hasta que no se hayan aplicado plenamente las medidas sobre el reparto de la carga en materia de instrumentos híbridos (preferentes); no hacer publicidad de la ayuda estatal ni utilizarla para prácticas comerciales agresivas y prohibir adquisiciones”.

Los sindicatos insisten: “El abandono de ciertas líneas de negocio que actualmente aportan buena parte de la rentabilidad también es otro ejemplo de las dudas que se plantean sobre cuál es la finalidad real de este plan de reestructuración”. Sobre las condiciones del inminente ERE de Bankia, las centrales destacan que “Bruselas ya ha dejado abierta la negociación laboral asegurando que la aplicación de la reforma laboral no es una de las exigencias que forman parte del plan de reestructuración de Bankia aprobado por la Unión Europea. Bruselas exige lo que hay que hacer pero no cómo”.

La representación sindical de Bankia ha advertido que de no negociar las medidas, “no es aventurado suponer que se pueden provocar graves conflictos laborales en un momento crítico para el sector y que se llevarían definitivamente por delante la reputación de las entidades financieras”.

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