iniciativas de lucha que han replicado formas de hacer 15m
Luchas laborales con el sello de las plazas

Los conflictos laborales han encontrado un poderoso aliado en el tejido creado con el 15M.

, Redacción
02/05/13 · 18:23
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Uno de los grandes retos de la forma de hacer 15M ha sido la de llegar al mundo del trabajo. En las diferentes mareas en defensa de los servicios públicos es fácil apreciar el poso del movimiento. Existen además otras luchas laborales organizadas desde abajo y de forma horizontal. Un buen ejemplo se plasmó en la lucha por la readmisión de Marcos, trabajador de Movistar despedido por estar de baja médica. La protesta comenzó con una huelga de hambre del propio Marcos y de cinco de sus compañeros, pero se ha desarrollado desde entonces de manera espectacular. Tras hacer público su caso con una serie de vídeos colgados en internet, empezaron a recabar apoyos tanto de organizaciones como de espacios surgidos en el 15M de Barcelona, con los que han desarrollado campañas de presión y visibilización en las redes sociales, boicots en actos corporativos y todo un repertorio de acciones en forma de perfomance o flashmob para llegar a la opinión pública. Cabe señalar que los sindicatos mayoritarios en Movistar, CC OO y UGT, se han desentendido desde el primer momento del caso de este trabajador.

El caso de Marcos es un ejemplo de las nuevas formas de lucha que desbordan al tradicional hacer de los sindicatos de concertación El caso de Marcos es un ejemplo de las nuevas formas de lucha que desbordan al tradicional hacer de los sindicatos de concertación. Pero allá donde no llega este sindicalismo, a esa parte del mundo del trabajo más desprotegida, compuesta por trabajadores temporales, los que trabajan sin contrato, los que trabajan más horas de las que cobran, los becarios o los falsos autónomos, apela la Oficina Precaria. “Al igual que las formas de producción y las relaciones laborales han cambiado, entendíamos que las forma de luchar en colectivo y proteger nuestros derechos también debían hacerlo y superar los esquemas de las viejas formas sindicales”, explica Eduardo Ocaña, participante de esta iniciativa.

Readmisión de una despedida

Además de ser punto de encuentro para precarios, la Oficina ofrece un servicio de asesoría legal-laboral gratuita, tanto a través de la web como presencialmente, dado que “uno de los mayores retos a los que se enfrentan los trabajadores es la falta de información sobre sus propios derechos laborales”, explica Ocaña. El 1º de Mayo, la Oficina Precaria celebra su primer aniversario, un período en el que han atendido a unas 300 personas y “hemos conseguido que muchas de ellas se atrevieran a denunciar, ofreciéndoles los servicios de nuestros abogados, lo que supone haber cumplido nuestro objetivo: superar el miedo”, afirma Ocaña. El primer caso que este colectivo ha ganado en los tribunales ha sido el de Estela, trabajadora despedida por realizar huelga el pasado 14N, que ha conseguido la declaración del despido como nulo y la readmisión.

El primer caso que la Oficina Precaria ha ganado en los tribunales ha sido el de Estela, trabajadora despedida por realizar huelga el pasado 14N Las acampadas de la dignidad extremeñas son otras iniciativas con tintes y forma de hacer horizontales. Desde el pasado 20 de febrero, un grupo de personas instaló en Mérida un campamento, que se ha replicado en otras poblaciones extremeñas, para exigir la renta básica. “Somos la segunda región más pobre, hay 70.000 personas sin ingresos de ningún tipo”, contextualiza Ramón, participante en Mérida. Han realizado escraches en bancos y a los dirigentes autonómicos a su salida de una comida en un hotel de cinco estrellas y una expropiación pública de un Carrefour, además de impulsar una ILP autonómica.

Otra lucha que ha encontrado fácil complicidad con estructuras sociales de barrio ha sido la de los trabajadores de autobús del barcelonés distrito de Nou Barris. El conflicto comenzó cuando la empresa, una contrata privada independiente de Transports Metropolitans de Barcelona(TMB), decidió descolgarse del convenio aduciendo pérdidas, pese a que recibe una subvención de más de 600.000 euros de TMB. Los trabajadores decidieron comenzar una huelga indefinida que duró seis semanas y en la que contaron con el apoyo y simpatía de colectivos del tejido asociativo del barrio, como Laboral Nou Barris, ante el abandono de su sindicato mayoritario, CC.OO..

Manifestaciones cada viernes mientras que duró la huelga, creación de caja de resistencia y recogidas de firmas fueron las acciones de solidaridad y apoyo mutuo que realizaron los colectivos de Nou Barris, lucha que no ha cesado pese a que los trabajadores han llegado a un acuerdo con la empresa. El barrio sólo tiene una línea de bus, no dispone de parada de metro, y la frecuencia es de 40 minutos a 1 hora, cuando en el resto de Barcelona suele ser de 15 minutos. "La zona está sumida en dejadez administrativa, "villa desahucios", la llaman, porque tiene el porcentaje más alto de desahucios de Barcelona", explica Teresa, que participa en Laboral Nou Barris. Por ello, los colectivos del barrio siguen recogiendo firmas para "echar del barrio" a Sagalés, la contrata que explota la línea.

 

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