ANÁLISIS: ENTRE JULIO Y DICIEMBRE DE 2010, LA SOJA SUBIÓ UN 30% Y EL MAÍZ MÁS DEL 60%
La ganadería, la más vulnerable
28/02/11 · 8:00
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Foto: Martin Naroznik

La especulación de los
mercados con los cereales
y otros productos
agrícolas y la consecuente
subida de los precios tiene repercusiones
graves y conocidas en
los países empobrecidos. Sin embargo,
también, en Europa se sufren
las consecuencias. Las personas
consumidoras tienen grandes
dificultades para acceder a alimentos
saludables, ecológicos y
producidos localmente,
y el sector
agrario, por su parte, afronta una
crisis generalizada debida a los
crecientes costes de producción y
los bajos precios percibidos.

Uno
de los sectores más afectados por
la especulación y la volatilidad de
los precios es el sector ganadero.

En las últimas décadas, diferentes
políticas agrarias y comerciales
han conducido a Europa a una
situación de extrema dependencia
del mercado global para alimentar
su ganadería industrial. Desde sus
inicios, en los ‘50, la Política Agraria
Común (PAC)
ha fomentado y
subvencionado la industrialización
de la producción y el aumento
de rendimientos a cualquier
coste. En la producción ganadera
esto supuso la expansión de un
modelo de ganadería industrial y
desligado de la tierra, en el que a
los animales estabulados se les alimenta
con pienso. La UE estableció
además aranceles cero al alimento
animal para asegurar así un
suministro barato y abundante. De
este modo se favoreció la importación
de soja frente a la producción
local y las especies leguminosas
ricas en proteínas, con las que
tradicionalmente se ha alimentado
el ganado, han ido desapareciendo
de nuestros campos.

Mercado internacional

Las explotaciones ganaderas
familiares y campesinas se ven inmersas
en un círculo de dependencia
para la compra de insumos
en función del mercado internacional
ante la dificultad de producirlos
localmente. Una gran parte
de sus costes de producción es la
compra de piensos para la alimentación
animal. En el caso de la
producción de pollo o porcino, el
pienso supone alrededor del 65%
de los costes totales de producción.
Los ganaderos son, por lo
tanto, muy sensibles a la continua
subida de los precios de los productos
agrícolas.

Entre julio y diciembre de 2010,
el precio de la soja, uno de los principales
productos usados en alimentación
animal, subió un 30%.
En ese periodo de tiempo, el precio
del maíz se incrementó en más del
60%. De estas alzas se deriva una
considerable subida del precio de
los piensos, por lo que muchas pequeñas
explotaciones tienen que
vender incluso por debajo de sus
costes, lo que hace insostenible su
situación.

¿Cerrar o crecer?

El sector se enfrenta también a la
continua bajada de los precios percibidos
en origen por el creciente
control de las grandes distribuidoras
en la cadena alimentaria. La
presión del mercado pone a las explotaciones
familiares ante la disyuntiva
de cerrar o crecer. Y las
consecuencias se sienten desde
hace años en el medio rural del
Estado español sirva de ejemplo la
dramática situación del sector lácteo:
de las 140.000 explotaciones
lácteas que existían en 1992, más
del 60% eligió cerrar, hoy sólo quedan
23.000.

Los impactos sociales y ambientales
son también muy graves en
países del Sur.
La desmesurada demanda
de productos agrícolas fomenta
que se destinen valiosisímos
recursos, como el agua y el suelo
fértil, a la obtención de materias
primas para el mercado en vez de
alimentos para la población. Este
es el caso de la producción de la
soja en América Latina,
cuyo destino
es principalmente la alimentación
de ganadería en Europa. La
expansión de este cultivo está provocando
deforestación y el desplazamiento
de la población.


ALGUNAS MEDIDAS NECESARIAS

Las evidencias de los
problemas asociados
a una agricultura y
una alimentación al
servicio de los mercados
son incuestionables.
Ante esta situación
urge tomar
medidas que protejan
a agricultores y ganaderos
de los vaivenes
del mercado. Por ello,
las políticas públicas
como la PAC deben
fomentar la producción
local de alimento
para el ganado y relocalizar
el comercio de
alimentos priorizando
las necesidades locales
a las internacionales.
Estas son algunas
medidas que conducirían
a que las personas
consumidoras y
productoras de alimentos
estén al fin en
el centro del sistema
agroalimentario.

Tags relacionados: Deforestación Ecología
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