EUSKADI: EL ANUNCIO DE ALTO EL FUEGO DIVIDE A QUIENES CREEN QUE ES UN PASO IMPORTANTE Y QUIENES LO CONSIDERAN
El escepticismo y la esperanza marcan el alto el fuego anunciado por ETA

"ETA no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático, hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria”. El último párrafo del comunicado, en el que la organización armada anunciaba un alto el fuego que le reclamaban los firmantes de los acuerdos de Gernika y Bruselas, ha dado lugar a distintas interpretaciones.
Mientras la izquierda abertzale cierra filas y lo considera un paso muy importante, otros sectores, que no niegan su relevancia, piden anuncios de más alcance. Por su parte, Gobierno, PSOE y PP no han abierto vías para la resolución del conflicto.

- ENTREVISTA A TASIO ERKIZIA, DIRIGENTE DE LA IZQUIERDA ABERTZALE: “No es justo plantear el objetivo final en esta fase”

- GALERÍA: Las puertas del laberinto

24/01/11 · 8:00
JPG - 141.1 KB
 
MANIFESTACIÓN POR LOS PRESOS. El 8 de enero, miles de personas recorrieron las calles de Bilbao en solidaridad con los presos vascos y a favor de su acercamiento. La situación de la población reclusa y de las torturas a sospechosos de terrorismo es uno de los puntos en los que la izquierda abertzale exige un cambio de rumbo en la política del Gobierno. Foto: Ekinklick.

Después de declaraciones anteriores
similares, y sobre todo del último
proceso frustrado de 2006, el
alto el fuego de ETA, firmado el día
en que miles de personas pedían el
acercamiento de presos en Bilbao,
llega a un escenario político donde
los actores mueven poco sus posturas.
El PSOE y el Partido Popular insisten
con el Gobierno español en
esperar un comunicado en el que
ETA anuncie su disolución, una salida
utópica para muchos después de
50 años de actividad. Comprendiendo
el escepticismo “dada la experiencia
de procesos anteriores”, el
periodista Mariano Ferrer cree que
esta reacción también responde “a
tomas de posición muy consolidadas
y muy interesadas en que esto, o
no se solucione ahora, por la proximidad
de las elecciones municipales
y forales, o se solucione de una manera
que debilite y no fortalezca al
nacionalismo”.

“No me parece de recibo abogar
por la rendición incondicional
como
solución única”, explica el escritor
Iban Zaldua. “Por mucho que se
pueda desconfiar, creo que el
Gobierno debería actuar con más
sentido de Estado y colaborar para
que el proceso de abandono del terrorismo
sea definitivo. No es responsable
desaprovechar las oportunidades,
por pequeñas que sean”.

En esta línea, el presidente del
Partido Socialista de Euskadi (PSE),
Jesús Eguiguren, afirmó en una entrevista
en El Correo que “para que
todo fuera mejor, la legalización de
Batasuna vendría bien, lo mismo
que determinadas actuaciones en
política penitenciaria, con consenso
con el PP, como la agrupación de
presos en tres o cuatro cárceles”.
Una posición que no comparten
oficialmente el PSE y el PP vasco, alineados
con las tesis planteadas por
sus direcciones de Madrid, aunque
los socialistas sí reconocen la importancia
del proceso abierto en la izquierda
abertzale
. A pesar de que casi
todos lo consideren insuficiente, el
resto de partidos vascos, y organizaciones
ciudadanas como Lokarri, ven
en el anuncio de ETA una oportunidad
para el fin de la violencia. El presidente
del PNV, Iñigo Urkullu, declaró
que “hay que aprovechar el
tiempo de esperanza y de estabilidad
que se está abriendo en Euskadi y en
el Estado”, mientras el portavoz de la
izquierda abertzale ilegalizada Txelui
Moreno llegó a asegurar en
Catalunya Ràdio que el comunicado
suponía “el final del final” de la lucha
armada de ETA.

Verificable internacionalmente

Cuatro meses después de detener
sus “acciones armadas ofensivas”,
ETA ha añadido a su alto el fuego las
palabras “permanente, general y verificable
internacionalmente”. Unos
términos que responden en gran parte
a las exigencias incluidas en la
Declaración de Bruselas, encabezada
por el mediador sudafricano
Brian Currin
y firmada en marzo de
2010 por personalidades internacionales,
entre ellas cuatro Nobel de la
Paz; y en la de Gernika, suscrita en
apoyo a la anterior el pasado septiembre
por varias organizaciones y
partidos de izquierda abertzale, entre
ellos la izquierda abertzale ilegalizada,
Eusko Alkartasuna y Aralar,
que ha criticado que la declaración
de ETA no contemple su irreversibilidad.
“Aunque existen voces como
la de Aralar que reclaman que ETA
responda íntegramente a la declaración
de Gernika, el alto del fuego es
una respuesta a esas presiones y se
debe valorar positivamente”, opina
Iñaki Barcena, profesor de ciencia
política de la UPV-EHU, quien considera
que más que en el texto, el comunicado
introduce cambios en el
contexto: “La verificación es una
nueva dimensión interesante, así como
la implicación de agentes internacionales
en el conflicto”.

Según Mariano Ferrer, ETA no tenía otra
opción: “Con un comunicado en otra
línea, el grupo de contacto habría
abandonado el proceso y la dirección
de Batasuna se habría visto obligada
a romper con ETA o habría quedado
desautorizada ante la opinión pública
y sus propias bases”.

Debilidad social de ETA

En opinión de Iban Zaldua, quien
percibe una inédita debilidad militar
y social en ETA
, la asunción de las
reclamaciones de la izquierda abertzale
es otro de los aspectos positivos
del comunicado: “ETA no parece reclamar
el protagonismo, como en anteriores
ocasiones, y deja el posterior
proceso en manos de los partidos políticos
y la sociedad civil; acepta una
supervisión internacional de su alto
el fuego y se muestra más ambiguo
que en otras ocasiones con respecto
a su ‘tutela’ del proceso”. Ferrer cree
que muchos interpretan lo contrario
y ven un intento de tutela, una amenaza
con volver a las armas, en la frase:
“ETA no cejará en su esfuerzo y
lucha por impulsar y llevar a término
el proceso democrático, hasta alcanzar
una verdadera situación democrática
en Euskal Herria”. Si ese fuera
su significado, explica, “sería muy
negativo, estaríamos en 1995 y en la
Alternativa Democrática otra vez. De
ahí que Txelui Moreno tire del comunicado
para hacerle decir lo que no
es obvio que diga”.

La fecha y el contenido del comunicado
era algo casi anunciado y las
respuestas ya estaban preparadas.

Las más escépticas apuntan a la necesidad
de Batasuna de ser legal y
hay quien vuelve a hablar de “tregua
trampa”. De momento, fuentes policiales
citadas por la prensa en los últimos
días creen que ETA podría
emitir próximamente un segundo comunicado
explicativo, y Currin ya ha
informado de que viajará “cuanto antes”
a Euskadi con miembros del grupo
de contacto. Además, la izquierda
abertzale ilegalizada ha anunciado
para finales de enero la presentación
de los estatutos de su nuevo partido.


DE ZUTIK AL
ALTO EL FUEGO

En febrero de 2010, la izquierda
abertzale ilegalizada aprobó Zutik
Euskal Herria
(En pie Euskal
Herria), un documento que cerró
meses de debate interno y en el
que se comprometía, unilateralmente,
con un escenario democrático
y sin violencia.
Desde entonces
ha reclamado repetidamente a
ETA pasos en esa dirección. Según
Iñaki Barcena, “con ETA actuando,
la política vasca se cierra para la
izquierda abertzale no sólo en su
dimensión institucional, sino en
muchos otros ámbitos. Si ETA ha
parado es sobre todo porque ésa
ha sido durante años la demanda
de la izquierda abertzale”. Tras el
alto el fuego, el reto ahora para la
izquierda abertzale es estar en las
elecciones municipales de mayo.

Tags relacionados: Bilbao ETA Conflicto vasco Lucha armada
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

MANIFESTACIÓN POR LOS PRESOS. El 8 de enero, miles de personas recorrieron las calles de Bilbao en solidaridad con los presos vascos y a favor de su acercamiento. La situación de la población reclusa y de las torturas a sospechosos de terrorismo es uno de
separador

Tienda El Salto