PERSPECTIVAS LGTBQ
Diagnóstico y valoraciones de la lucha lgtbq

En vísperas al día del Orgullo, contactamos con
diferentes colectivos LGTB Queer del Estado para
tomar el pulso a unas reivindicaciones históricas.

25/06/09 · 0:00
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1) ¿Cuáles son los problemas cotidianos a los que os enfrentáis en
vuestra vida y militancia?

2) ¿Qué debates internos con otros colectivos y asociaciones LGTB del
Estado destacaríais?

3) Después de las últimas elecciones europeas, y en el marco de una
derechización general, podemos hablar de un movimiento LGTB europeo?

4) ¿Cuáles son los retos de los movimientos LGTB? ¿Algo ha cambiado
con respecto al año pasado?

Antes de nada es preciso cartografiar
en el Estado español los movimientos
LGTBQ. La Red de Descontrol
de Género, antiguo Bloque
Alternativo, con vínculos europeos
y en Latinoamérica, está formada
por EHGAM (Euskadi), Acera del
Frente (Madrid), MaribolherasPrecárias
(Galiza), Towanda-Aragón,
Stonewall-Aragon, Queer Ekintza
(Euskadi), Guerrilla Travolaka
(Barcelona) y Col.lectiu Gai de Barcelona,
Panteras Rosas de Lisboa,
Oporto y Santiago y Medeak (Euskadi).
Sin ser de esta red pero afines,
están en Madrid: Las Lilas, Las
Feas, Ciclobollos, El Grito de las
Brujas, Las Tejedoras y el Gurlz
Brunch de la Eskalera Karakola. Y
en Barcelona, el Front d’Alliberament
Gai de Catalunya, las
Feministas Lesbianas de Catalunya,
la manada degenerada y la
Asamblea Queer de BCN (Stonewall-
Queeruption). En un ámbito
institucional, está la federación COLEGAS,
la Fundación Triángulo y
la FELGT, donde destacan por su
trabajo de base la Asociación Española de Transexuales, AET-Transexualia con 22 años de militancia a sus espaldas, Xega (Asturias), RQTR (Madrid) en la universidad, y
COGAM con sus informes.

ACERA DEL FRENTE (MADRID)

1) Los principales problemas son la
precariedad en sus múltiples dimensiones,
laboral, vivienda... incluso
de libre tránsito para las migrantes.
El pregonado “Estado del
bienestar” no lo hemos conocido. A
nivel militante, la precariedad es
económica, pero la aceptamos si
implica independencia de poderes
político-empresariales que han
cooptado el mundo LGTB.

2) Los tres temas principales giran
en torno a la mercantilización, la
patologización trans y la represión
a migrantes.

3) La derechización se produce en
un contexto de alta abstención y
hundimiento de la ex socialdemocracia
entregada al neoliberalismo
más salvaje. Los colectivos
LGTBQ de la izquierda social
europea venimos haciendo encuentros
años antes de estas elecciones
al europarlamento de cartón.
Es curioso ver que tienen problemas
similares con la homofobia
de la Iglesia y la derecha por
un lado, y el buenrollismo interesado
de ciertos empresarios rosas,
el social-liberalismo y sus
ONG clientelares por otro.

4) Retos de años anteriores, como
la mercantilización o la falta de derechos
trans permanecen. Este año
aparece con dos momentos políticos
importantes: el endurecimiento,
más si cabe, de la Ley de Extranjería,
y la revisión de los catálogos
internacionales de enfermedades
mentales que incluyen a la transexualidad.
Esto tendrá su visibilización
en la calle durante el Orgullo
Migrante y el Octubre Trans.

MEDEAK (EUSKADI)

1) La igualdad formal no supone la
real, y en lo cotidiano trans y bolleras
vivimos una discriminación
constante. Las bolleras nos vemos
avocadas a la eterna invisibilización,
los colectivos LGTB estándar
usan la “L” para sumar votos pero
no trabajan el empoderamiento y
sobre todo reniegan del feminismo
más práctico y enriquecedor. Y no
entendemos por qué el matrimonio
es la única forma de generar filiación
y herencia sobre una base afectiva,
nosotrxs estamos por generar
otros núcleos afectivos, en nuestro
caso: la manada política.

2) Uno de los debates más encarnizados
ha sido el de la despsiquiatralización
trans. Uno de nuestros
lemas más polémicos fue “ni hombres
ni mujeres, el binomio nos enferma”.
Este tipo de afirmaciones
ha levantado muchas ampollas ya
que hay quien necesita identidades
estables para definirse, pero esas
identidades son lugares obligatorios
que la heteronormatividad impone
a los cuerpos. Son debates entre
políticas normativas-reformistas
y un activismo que busca la transformación.
Nosotras además como
feministas o postfeministas incluimos
críticas a las redes estatales
que invisibilizan a las lesbianas y a
las trans y donde se evidencia el tutelaje
gay-rosa. Sin olvidar las luchas
de las trabajadoras sexuales, y
visibilizar la realidad de travestis,
drag queens y drag kings.

3) Existen redes de LTQG y lugares
de encuentro europeos donde se diseñan
estrategias g/locales. No podemos
esperar mucho de las políticas
gubernamentales. Europa no
trabaja la realidad más sangrante
del LTQG, ni tiene en cuenta variables
como la separación Norte-Sur
o la precarización por la pertenencia
al colectivo trans-bollo.

4) Es vital terminar con la transfobia
y la lesbofobia. Para ello es necesario
entender que las regulaciones
de sexo y género impuestas no
son un problema de una minoría.
Debemos romper con la obligatoriedad
de organizarnos en torno a
ejes hetero-patriarcales, porque lo
que se considera “natural” no lo es.
Hoy un reto clave es visibilizar que
son los poderes los que nos dicen
quiénes somos y qué hacer con
nuestros cuerpos.

TOWANDA (ARAGÓN)

1) Los problemas más importantes
tienen que ver con los retos pendientes
(despatologización trans,
tratamientos sanitarios, políticas
activas por la diversidad afectivosexual…)
y con la emergencia de
necesidades de atención psicosocial,
sexológica y jurídica. En parte
como consecuencia del incremento
de la autoaceptación y la caída de
armarios tras las mejoras legales y
mediáticas, pero en un contexto de
crisis aprovechada por las administraciones
para el recorte de prestaciones
sociales. Y con las circunstancias
añadidas, en Aragón, con la
dificultad de llegar a las personas
LGTB del medio rural en el que la
aceptación de la diversidad cuesta.
Al mismo tiempo vivimos un gran
boom mediático local, que es a la
vez una oportunidad pero también
un trabajo constante para lograr
mayor visibilidad.

2) Las coordinaciones estatales están
en un momento crucial: surgen
desde los colectivos más transformadores,
como la red de Descontrol
de Género, y en temas transversales
con otros movimientos
sociales. Towanda no está en la
FELGT, pero apostamos por mantener
la presencia en sus encuentros,
abiertos a colectivos federados
o no, con la intención de que las decisiones
se acerquen lo más posible
a planteamientos de mayor confrontación
con los poderes. Pero
muchos colectivos transformadores
no trabajan en esta dirección.

3) ILGA-Europa existe oficialmente
desde 1996. Pero debemos preguntarnos
si en los colectivos locales
tenemos conciencia de la necesidad
y capacidad para intervenir a
esos niveles. Aunque algunos colectivos
no lo hagamos, otros con
capacidad sí lo harán: debemos decidir
si podemos y queremos dejarlo
en sus manos, o si podemos y
queremos influir en las decisiones
que se tomen al respecto.

4) Vamos creando una nueva forma
de trabajar que nos aleja del
corporativismo LGTB, pero nos
obliga a resituarnos pensando no
sólo en nuestros objetivos, sino en
las fuerzas con las que contamos
dentro y fuera del movimiento
LGTB realmente existente.

ALEGA (CANTABRIA)

1) Tenemos que establecer espacios
de libertad contribuyendo a la
igualdad de oportunidades, a mantener
una sociedad equitativa sin
que por ello nuestra orientación
sexual o identidad de género nos
impida tener una vida plena.

2) Desde todas las asociaciones de
la FELGTB, nos volcamos en trabajar,
cada una es su comunidad de
una perspectiva propia, pero con
líneas similares. Destacamos las
necesidades de protección en los
derechos LGTB, y en especial el reconocimiento
de las personas trans,
las personas con VIH y las familias
homoparentales.

3) Hay un compromiso de afianzar
nuestras ideas y promover la igualdad,
combatir la discriminación por
la orientación sexual y el libre derecho
del movimiento en la UE.

4) Debemos trabajar desde la educación,
en los valores y conceptos
que nos permitan comprender que
es necesaria una educación abierta,
libre de toda discriminación para
fomentar el respeto a la diversidad,
al reconocimiento de las personas
que sufren una violencia homófoba
y transfoba, a la diversidad de familias,
y en donde la visibilidad no se
perciba como amenazadora, sino
como algo que nos enriquezca.

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