País Vasco
Arnaldo Otegi y el nuevo tablero político

Después de casi seis años y medio en prisión, Arnaldo Otegi, secretario general electo de Sortu, recobra la libertad en un nuevo contexto político.

02/03/16 · 8:00
Edición impresa
Arnaldo Otegi, a la salida de la prisión de Logroño. / Gari Garaialde

El 1 de marzo Arnaldo Otegi fue puesto en libertad después de casi seis años y medio en prisión. Mucho ha cambiado la política en Euskadi y Navarra desde que el secretario general de Sortu entró en la cárcel. En octubre de 2009, Patxi López era lehendakari, Yolanda Barcina presidía el Gobierno foral y Rodríguez Zapatero era el presidente del Gobierno central. Hoy, Iñigo Urkullu ocupa la Lehendakaritza, Uxue Barkos encabeza el Ejecutivo navarro y Mariano Rajoy es presidente del Gobierno en funciones. El impacto de la crisis económica, la aparición de nuevas fuerzas políticas y, sobre todo, la renuncia a la actividad armada por parte de ETA han dado como resultado un insólito escenario político al que los partidos tratan de adaptarse con más o menos dificultades.

“Navarra es el territorio donde más han cambiado las cosas”, comenta para Diagonal Joseba Santamaria, director de Diario de Noticias de Navarra. “Aquí llevaba gobernando Unión del Pueblo Navarro (UPN) décadas, y en mayo de 2015 hubo un cambio democrático, un gobierno de cambio político y social con cuatro fuerzas, que ha evidenciado que todo el discurso que se había hecho sobre Navarra y Euskadi era más un discurso intencionado que real, sobre todo desde Madrid”. El Ejecutivo foral, formado por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra, es la primera experiencia de gestión institucional de la formación morada en los territorios donde compite electoralmente con la izquierda abertzale (IA). Un éxito que mantuvo siete meses después, cuando en las elecciones generales del 20 de diciembre fue la fuerza más votada en Euskadi y la segunda en Navarra.

En opinión de Santamaria, a EH Bildu el auge de Podemos “le ha pillado en pleno proceso interno de reubicación ideológica, de estrategia política y de resituarse en la sociedad”. Una estrategia que la IA ha comenzado a definir con la propuesta Abian y que debate desde el pasado mes de enero en asambleas de pueblo y barrio abiertas a la participación.

Discurso de siempre

Según el periodista Mariano Ferrer –ya jubilado, insiste–, la IA “ha mantenido demasiado a sus líderes y su discurso de siempre” y no ha sabido medir las consecuencias que iba a tener apostar por la paz y no contar con ETA para “reconducir determinadas crisis”. Y pone un ejemplo: “En los años 90, cuando les reprochaba que no se independizaran de ETA, un antiguo dirigente de la IA me dijo: ‘Mariano, no caes en la cuenta de que luchar contra todo el aparato del Estado es muy difícil y que de vez en cuando el Estado nos descoloca. Entonces viene ETA y nos pone el balón en el punto de penalti otra vez’. Ahora, se han dado cuenta de que no tienen a ETA para que les ponga el balón en el punto de penalti”.

Joseba Santamaria: “El auge de Podemos ha pillado a EH Bildu en pleno proceso de reubicación ideológica”

La competencia entre Podemos y la IA tradicional coincide en el tiempo con un cambio de eje en la política vasca. La cuestión soberanista y el enfrentamiento por ETA ceden protagonismo al debate sobre las políticas sociales y la democratización de las instituciones. “Lo que cambia fundamentalmente el eje es la ausencia de la violencia”, afirma el periodista Juan Mari Gastaca. “A partir de ahí es mucho más fácil crear un escenario y favorecer la irrupción de nuevos partidos. Dudo mucho que, si ahora existiera ETA, Podemos pudiera tener unos resultados tan positivos en la sociedad vasca”, señala. La ausencia de ETA en el debate político, la ‘desaparición del enemigo’, también desactiva algunos de los argumentos utilizados por el Partido Popular y el PSOE en sus estrategias comunes en Euskadi y Navarra, donde se apoyaron mutuamente para gobernar –en Navarra con UPN–. Gastaca considera muy difícil que el PP encuentre su espacio sin ETA y cree que perdió “una grandísima oportunidad para meterse en el tablero vasco” al rechazar la propuesta parlamentaria sobre paz y convivencia impulsada por la entonces presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga. “Creo que fue la apuesta más arriesgada, de mayor compromiso y visión de futuro que he leído nunca, incluido el PNV. Pero el pulso con el sector alavés y la poca consistencia de Quiroga para aguantar la presión, le hizo abandonar”, explica.

Al igual que en Catalunya, los planes de las direcciones de PP y PSOE para sus partidos en Navarra y Euskadi, y la falta de autonomía de estas formaciones para fijar su estrategia en cada territorio, les han llevado a sus peores resultados. “En el caso del PSOE porque sus políticas de alianza permanente con UPN, que es la marca regional del PP, le han acabado pasando una factura importante”, opina Joseba Santamaria. Según su análisis, el futuro de PP y PSOE es complicado porque su discurso está cada vez más alejado de la sociedad vasca y navarra. “Y sin el comodín del terrorismo, eso todavía queda más en evidencia”, concluye.

Este mapa político de la Euskal Herria peninsular que se ha encontrado Arnaldo Otegi al abandonar la prisión de Logroño podría cambiar a finales de 2016 con las elecciones al Parlamento Vasco, en las que muchas voces le colocan como candidato a lehendakari. Su carisma, incluso más allá de la IA, y su capacidad aglutinadora podrían servir a los abertzales para frenar el avance de Podemos. El reto, sin embargo, no es fácil. Sin perder el apoyo de los sectores más cercanos a los presos, deberá convencer a un electorado joven que se ha incorporado a la política en la era ‘post-ETA’ y defender algunas etapas de su biografía que remiten a épocas que se quieren dejar atrás. En definitiva, tendrá que adaptar su discurso a una realidad política y social nueva.

Abian: la IA debate sobre su futuro

Desde noviembre de 2015, la izquierda abertzale está inmersa en un proceso de debate que, bajo el título Abian, analiza el camino recorrido y las nuevas líneas estratégicas a seguir para conseguir la independencia de Euskal Herria. Hasta mediados de enero, más de 9.000 personas participaron en el debate con 719 aportaciones que han servido para redactar un documento que está ahora siendo presentado en asambleas de pueblos y barrios. El primer congreso de Sortu, ya con la participación de Arnaldo Otegi, tendrá lugar entre mayo y junio, una vez termine el proceso Abian.

+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

Tienda El Salto