El Partido Popular ha ganado las elecciones generales celebradas en España con el 28,7% de los votos y 123 escaños pero sufre un descalabro importante: ha perdido casi cuatro millones de votos y 63 diputados. En el Senado, el PP ha logrado 121 asientos.

Con estos resultados, Mariano Rajoy sólo podría ser investido presidente del Gobierno si pacta con el PSOE, en una alianza que reeditaría la que permitió a Patxi López convertirse en lehendakari en el País Vasco en 2009.

"Este país es ingobernable" se ha escuchado en la sede del partido en la calle Génova, la misma sobre la que penden serias dudas acerca del origen del dinero con el que se pagó su reforma y en la que no ha habido una gran fiesta tras conocer los resultados.

En su alocución a los militantes concentrados ante la sede, Rajoy les ha dado las gracias por "seguir haciendo" que su partido sea el más votado. "Quien gana las elecciones debe intentar formar Gobierno", ha repetido el candidato popular. "Creo que España necesita un gobierno estable", ha repetido Rajoy, quien también ha recalcado que buscará gobernar por el interés común. "No tengo más norte que la defensa de los intereses generales de España", ha concluido.

El PP ha perdido casi cuatro millones de votos con respecto a las elecciones de 2011, cuando las urnas recogieron 10.866.566 papeletas encabezadas por Mariano Rajoy. Ahora han obtenido 7.142.557, con el escrutinio al 99%.  Los populares pierden asimismo 63 diputados. Se trata de los peores resultados de los populares desde 1989.

La candidatura encabezada por Rajoy ha perdido votos en todas las comunidades autónomas, siendo especialmente significativa su caída en Andalucía, donde fue la fuerza más votada en 2011 y ahora pierde 12 diputados; Cataluña, donde pasa a ser el sexto partido; o Galicia, donde se deja cinco escaños aunque sigue siendo la opción más votada.

En la Comunidad de Madrid y en el País Valenciano, feudos populares de larga trayectoria en los que sigue siendo el partido más votado, también ha visto recortados severamente sus resultados.

En Madrid, Rajoy ha perdido más de 600.000 votos y su partido, seis diputados. En Valencia, su sangría de votos supera el medio millón, perdiendo nueve diputados.