1978-2015: EL FINAL DE UNA ÉPOCA
Elecciones 20D: ¿Qué importancia tiene el relevo generacional en el fin del bipartidismo?

¿Hasta qué punto se puede explicar el desplome que pueden sufrir los dos grandes partidos en las elecciones generales que se celebran hoy, 20 de diciembre, por el relevo generacional del electorado?

20/12/15 · 8:00
El relevo generacional es una de las explicaciones para el final del bipartidismo. / Olmo Calvo

La Constitución Española fue aprobada en referéndum el 6 de diciembre de 1978, con un voto a favor del 87,78% de quienes participaron, un porcentaje que suponía el 58,97% del censo electoral. Es decir, quienes dieron luz verde al proyecto de ley de leyes que iba a regir la vida política y social española son hoy mayores de 58 años.

Casi cuatro décadas después, la población más joven -que no participó en aquella decisión pero sí se ha visto afectada por ella de manera directa- puede incidir en el final del turnismo entre dos partidos que se sienten muy cómodos con el marco diseñado por la Carta Magna, ya que las voces que piden su reforma o un nuevo proceso constituyente han abierto otras opciones, desde la protesta a la vía electoral.

Buscamos respuesta a la pregunta sobre la relevancia de la cuestión generacional en el posible fin del bipartidismo. Contestan ocho personas, de ámbitos activistas, de la creación y la academia.

Beltrán Roca (antropólogo): Es muy importante. El 15M tuvo un carácter intergeneracional, pero a diferencia de movimientos sociales previos (feminista, vecinal, ecologista, sindical…), la presencia de sectores jóvenes fue masiva. El 15M ha contribuido a que la lucha social y política en España experimente un relevo generacional que no se producía desde la Transición.

La situación de desamparo y de falta de oportunidades de muchos jóvenes ante la crisis económica explica las demandas de ruptura con estructuras sociales que antaño parecían garantes de la democracia pero que se han demostrado tremendamente anti-democráticas.

Nuria Alabao (periodista): Normalmente se interpreta como "brecha generacional" el hecho de que los jóvenes estén apoyando mayoritariamente a los nuevos partidos –fundamentalmente a Podemos–. Esto está relacionado con el hecho de que los jóvenes estén más precarizados pero, como dice Isidro López, sobre todo con el fenómeno de que la clase media ve amenazada su propia reproducción. Si los hijos ya no pueden vivir mejor que sus padres, se desconectan de esa posición de clase que los vuelve más conservadores, porque no tienen una estabilidad que proteger.

Pastora Filigrana: "El factor agitador básico en el ciclo de protesta que comienza el 15 de mayo de 2011 es la población joven, nacida en el régimen del 78, que no ha elegido las reglas del juego y se da cuenta de que éstas no le benefician"

Lolo Rico (cineasta, creadora del programa de televisión 'La bola de cristal'): Tiene mucha importancia. Uno de los grandes valores que veo en la nueva manera de hacer la política es la juventud, pertenecer a otras generaciones, ver la vida, las costumbres y los defectos que tenemos de otra manera por ser más jóvenes.

Pastora Filigrana (abogada, de la Asociación de Juristas Grupo 17 de marzo): El factor agitador básico en el ciclo de protesta que comienza el 15 de mayo de 2011 es la población joven. Gente que ha nacido en el régimen de 1978, que no ha participado en el proceso constituyente, que no ha elegido las reglas del juego y que se da cuenta de que estas reglas del juego no les benefician, que les condenan a la precariedad laboral, a la emigración forzosa y a la imposibilidad de acceder a la propiedad privada de una vivienda.

Desde luego esto es algo a celebrar. Yo nací en 1981 y muchas personas de mi generación habían asociado la política institucional a algo de "personas mayores" donde poco tenían que opinar. A raíz de las movilizaciones de mayo de 2011 muchas personas han experimentado el hacer política en primera persona y la capacidad de incidir socialmente y generar cambios aunque sea en lo micro.

Este fenómeno, al igual que la ruptura del bipartidismo, es celebrable siempre y cuando la irrupción en el plano institucional de una nueva generación esté encaminada a una trasformación social que abogue por unas cuotas mayores de justicia social y no un mero relevo generacional que deje inamovibles los discursos y prácticas neoliberales actuales.

Emmanuel Rodríguez (sociólogo, autor del ensayo Por qué fracasó la democracia en España): La crisis del régimen político español tiene muchas fuentes, algunas muy profundas como la crisis de onda larga de las clases medias.

Cuando se trata la llamada "cuestión generacional" se mezclan dos cuestiones: de un lado, la creciente incapacidad de las clases medias (y concretamente de sus ápices profesionales y "de élite") para garantizar mecanismos de reproducción; de otro, la propia degeneración del régimen político incapaz de renovarse, encerrado en instituciones (partidos, medios, academia) fuertemente endogámicas y envejecidas.

En ambos casos, sin embargo, no se debe confundir con un problema generacional. Las generaciones más jóvenes de las clases populares están tan precarizadas y excluidas como lo han estado sus mayores desde los años ochenta, si bien en condiciones de una crisis de mayor gravedad.

Jaime Pastor (profesor de Ciencia Política): La cuestión generacional tiene importancia real pero relativa. Es cierto que la vieja "cultura de la transición" (o sea, de súbditos de la "democracia de consenso") tiene más peso en las viejas generaciones por motivos lógicos (no por casualidad el PP tiene su mayor suelo electoral en mayores de 65 años) y, en cambio, que las nuevas generaciones no han entrado en política con ese lastre y forman parte en menor medida del electorado fiel de los grandes partidos mostrando mayor volatilidad electoral y disposición a votar a nuevos partidos.

David Becerra Mayor: "La cuestión generacional, cuando se situó en el centro del debate, solamente sirvió para resolver de forma imaginaria los problemas, por medio de categorías asumibles por el sistema"

César Rendueles (profesor de Teoría Sociológica y autor de los ensayos Sociofobia y Capitalismo canalla): Creo que explica no tanto por qué las cosas están cambiando sino por qué no cambian más deprisa. Las dos principales cuestiones generacionales a tener en cuenta son la aversión al riesgo de los mayores de cincuenta años y la desmovilización de los menores de treinta. Ambas tienen que ver con el clasemedianismo del ciclo político que se inicia en el 15M.

La victimización de las clases medias ha ocupado un lugar central en prácticamente todas las movilizaciones y muy especialmente en las de la izquierda más cool, con todo su repertorio elitista de general intellect, commons y hackeos.

Lo que ocurre es que esa victimización no responde a la realidad. En términos generales, la clase media real ha padecido poco los efectos materiales de la crisis y, muy en particular, las personas mayores de sesenta –votantes masivos del PP y del PSOE– están hoy igual o incluso mejor en términos relativos y absolutos que antes de 2008.

Los menores de treinta tampoco se reconocen en los discursos clasemedianistas por el motivo contrario. El panorama social, laboral y vital al que se enfrentan es sencillamente desolador. No se sienten identificados con un discurso político esencialmente meritocrático que saben que es humo y está lleno de falsas promesas.

David Becerra Mayor (doctor en Literatura Española, autor del ensayo La guerra civil como moda literaria): Evidentemente ha sido un factor importante. Era necesario dar entrada a savia nueva en la política, oxigenarla un poco. Pero asimismo creo que analizar el fin de régimen desde categorías tan débiles como es "lo generacional" ha sido precisamente lo que ha permitido que el régimen se recomponga como lo ha hecho.

Este discurso daba por válida la idea de que para cambiar las cosas bastaba con rejuvenecer la política. Como el discurso se situó en la dicotomía viejo/joven, el régimen no tuvo que hacer grandes cambios para parecer que estaba cambiando, que se estaba adaptando a los nuevos tiempos.

Y la monarquía cambió el viejo rey por otro más joven; Rubalcaba dio un paso atrás y el PSOE puso al frente a un joven Pedro Sánchez; el PP, si bien es cierto que mantuvo a Rajoy, cada vez ha cedido más espacio a otros militantes más jóvenes, como Andrea Levy o Pablo Casado.

La cuestión generacional, cuando se situó en el centro del debate, solamente sirvió para resolver de forma imaginaria los problemas, por medio de categorías asumibles por el sistema, desplazando las verdaderas contradicciones de este país.

+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

1

  • | |
    20/12/2015 - 10:03pm
    Pero creemos ¿que no tenemos bipartidismo en España?, las elecciones dicen que sí, gobernará uno de los dos de siempre. :-) Saludos
  • Tienda El Salto