PSOE y PP quedan tocados, pero...

Pese a los resultados, PP y PSOE presentan resistencia.

, militante agroecologista
29/05/15 · 8:00
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Avancemos unas pinceladas sobre las enseñanzas que deja la apasionante jornada del 24 de mayo. Hay que celebrar la derrota general del PP, de las políticas neoliberales y de los modos caciquiles y corruptos, de las viejas políticas clientelares que la derecha despliega en las instituciones locales y regionales.

Pero reconozcamos que es una derrota menor de lo que merecía y una derrota no definitiva que depende de que 'las izquierdas' logren armar pactos estables –cuestión no poco complicada y contradictoria–. También el PSOE ha resistido mejor de lo que desearíamos el que parecía un inevitable declive, e incluso recupera poder regional y municipal.

Ambos partidos han demostrado que aún disponen de mucho aparato y articulación territorial, mucho capital humano, mucha experiencia y muchos recursos, de modo que el bipartidismo sale erosionado de esta cita electoral y eso es de celebrar. Pero conserva una gran fidelidad entre las mayorías silenciosas que siguen siendo mayoría, y esto es de temer.

Tampoco tiene mucho que celebrar Ciudadanos que, quizás por el exceso de ofertas centristas, se ha quedado en espejismo demoscópico. Consigue entrar en municipios y regiones abriendo la puerta a una nueva derecha, pero queda muy lejos de ser una alternativa a la vieja derecha. Pueden atribuirse, eso sí, la destrucción completa de UPyD y de su inefable líder, lo cual no deja de ser una alegría.

Podemos podría celebrar su irrupción en todos los parlamentos autonómicos si no se hubiera creído sus propias expectativas exageradas por la borrachera de encuestas, si no hubiera caído en la trampa de la urgencia. Si no es ahora, no se acaba el mundo... Ni aún con humildad hay tanto que celebrar y sí mucho que meditar: el viaje 'al centro del tablero político', con su acelerada carrera de renuncias programáticas e ideológicas, no ha sido muy fértil en su búsqueda del voto desideologizado y le ha hecho perder muchos apoyos por su flanco izquierdo.

Para más preocupación de su actual dirigencia, los resultados son mejores cuanto más se alejan de la línea oficial –Aragón, Cádiz– y sobre todo cuando se disuelven en candidaturas unitarias –Madrid, Barcelona, Santiago–. Podemos, que nos ayudó a desprendernos de la vocación minoritaria con que nos autolimitábamos, necesita ahora aceptar que solos pueden más bien poco.

Si no ha habido asalto al cielo autonómico, aún más difícil será asaltar la Moncloa con Ley d’Hont y circunscripciones provinciales. Por no haber ni ha habido asalto completo a IU, que mantiene más de un millón de votos, más de 2.200 concejales y sólo se ha extinguido allí donde la propia IU ha perseverado en suicidarse –Madrid, Extremadura...–. Incluso en Asturies resiste de la mano de Llamazares, como resisten y crecen con merecida justicia otras izquierdas consecuentes: Compromís, CUP, Geroa Bai... Todo ello dibuja un cuadro enormemente diverso muy alejado de las tentaciones hegemónicas que al calor de las encuestas le entraron a Podemos.

Donde sí hay motivos de celebración ha sido en el flanco municipalista, por supuesto Madrid y Barna, pero la tesis municipalista también se corroboró en los cientos de municipios en que se formaron candidaturas ciudadanas, en muchos casos verdaderos experimentos de unidad por la base de las plurales identidades de la izquierda, que aquí sí han abierto una verdadera vía de agua en el régimen bipartidista y al gobierno despótico de las mayorías absolutas. Simbolizan un cambio profundo en los modos de la política, que no por casualidad se escribe en femenino.

Lo que viene ahora es tan difícil como novedoso y apasionante. Al bajar a la arena de la política municipal y regional habrá quien tenga que tragarse ocurrencias como las de "PPSOE" o "casta" para poder transar, para poder cerrar el paso a la derecha y abrírselo a la democracia real. Todo son terrenos inexplorados, todo son dudas: ¿fagocitará el PSOE a las nuevas izquierdas?, ¿quedará Podemos reducido a partido bisagra o sucursal 2.0 de la socialdemocracia? Todo es desorden bajo el cielo: ¡la situación es excelente!

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