Las Mareas irrumpen con fuerza en las capitales gallegas. Artículo publicado originalmente en Praza Publica.
Giro a la izquierda de la Galicia urbana. Cuatro años después del tsunami de la derecha, las mareas desbancarán de las alcaldías de A Coruña y Santiago al PP de Alberto Núñez-Feijóo, que podría quedarse únicamente con la alcaldía de Ourense, pero dependiendo de un eventual y arriesgado pacto con la formación local Democracia Ourensana. Las ciudades de la provincia coruñesa, núcleo de poder interno de Feijóo, pasan al bando de las mareas empezando por las propia Coruña, en la que las Marea Atlántica emerge hasta convertirse en la fuerza más votada, lo que aseguraría la investidura como alcalde de Xulio Ferreiro. Lo mismo ocurre en Santiago, ayuntamiento que encabezará Martiño Noriega.
La Marea podrá gobernar A Coruña
El veredicto de las urnas le permitiría a Xulio Ferreiro ser alcalde de Coruña, incluso sin pactos para la investidura, dado su condición de fuerza más votada con el 92% escrutado. En sus primeras elecciones, la Marea Atlántica logra 10 ediles, los mismos que el PP, pero con mayor número de votos. El PsdeG de Mar Barcón pasaría de 8 a 6 actas y el BNG de 3 a 1.
Martiño Noriega, alcalde de Santiago
Martiño Noriega tiene asegurada la investidura como nuevo alcalde de Santiago. Compostela Aberta se convierte en la fuerza más votada en la capital con 10 concejales, uno más que el PP, que pierde cuatro y se queda con 9. El gran desplome en Santiago es el del PsdeG, que pasa de 9 a 4 ediles, y el BNG pierde un edil y se queda con 2.
Posibles pactos de izquierda en Ferrol y Lugo
En el Ayuntamiento de Lugo, el PP se mantiene como fuerza más votada pero empeorando su resultado de hace cuatro años. Lo de Jaime Castiñeira bajan de 12 a 9 ediles y el PsdeG, de 11 a 8. Las urnas dejan en Lugo una plural corporación en la que los socialistas podrían mantener la alcaldía si logran un pacto con 3 ediles de Lugonovo, los dos del BNG y el edil de ACE, formaciones que exigirían la salida del actual alcalde, Xosé López Orozco. Los conservadores, por su parte, no podrían obtener el bastón de mando ni sumando sus diez ediles a los dos de ciudadanos, que se incorpora a la corporación.
En el caso ferrolano, el PP también desciende respecto a hace cuatro años. José Manuel Rey Varela sigue encabezando la lista más votada pero sin mayoría absoluta. Los números de la nueva corporación permitirían la composición de un pacto de izquierdas que estaría encabezado por Ferrol en Común y sus seis ediles. El PsdeG deja por el camino dos actas hasta quedar en cinco, mientras el BNG resiste con dos. Ciudadanos también accede a la corporación ferrolana, pero con un único concejal.
El PP de Ourense, a expensas de Democracia Ourensana
El PP ourensano logra ser la fuerza más votada con Jesús Vázquez, a pesar de perder un edil y quedar en 10. El exconcejal de Educación será alcalde pero dependerá, en buena medida, de los movimientos de Democracia Ourensana, la polémica formación local que cuadruplica su representación en la corporación hasta llegar a los 8 ediles. El PsdeG, que gobernaba hasta ahora, queda con 6 ediles y Ourense en Común emerge con 3 concejales. El BNG, que tenía tres, se queda sin representación.
Caballero arrasa en Vigo
Las encuestas se quedaron cortas en Vigo. Abel Caballero consolida ampliamente su poder en la ciudad hasta lograr una holgada mayoría absoluta de 17 ediles, mientras la nueva candidata del PP, Elena Muñoz, desploma su partido hasta los 7 ediles. La corporación viguesa se completaría con tres ediles de Marea de Vigo, lo que implica la desaparición del BNG.
Lores amplía el sustento del BNG en Pontevedra
Miguel Anxo Fernández Lores encara el quinto mandato en la alcaldía de Pontevedra con mayoría simple, pero ampliada. El BNG suma un edil hasta llegar a los 12, mientras que el PP pierde cuatro y se queda en siete. Así las cosas, Lores tiene garantizada la investidura y podrá buscar pactos con los socialistas, que siguen en tres ediles, o con Marea de Pontevedra, que se estrena con dos. Ciudadanos logra incorporarse a la corporación pontevedresa, pero con un solo edil.
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