Especial 2014
A estas alturas del partido Podemos

Hay dos cosas que ponen de acuerdo a Cristina Cifuentes, la delegada del Gobierno en Madrid, y a muchos de los que protestan contra la austeridad y la corrupción.

28/12/14 · 8:00
Edición impresa

Hay dos cosas que ponen de acuerdo a Cristina Cifuentes, la delegada del Gobierno en Madrid, y a muchos de los que protestan contra la austeridad y la corrupción: en 2014 han bajado las manifestaciones y el culpable es un político con coleta. Los datos de sobra conocidos de Delegación señalan que en los diez primeros meses del año hubo un 33% menos de protestas callejeras con respecto a 2013. Según la web 15Mpedia, mucho menos sistemática que el recuento de Cifuentes –que al fin al cabo incluye protestas como la marcha antielección del 22 de noviembre–, en Madrid hubo 16 convocatorias en octubre de 2013. Un año después, sumaban 4.

La comparación deja fuera todos los demás territorios, como Catalunya, que no ha pasado por un año precisamente tranquilo en las calles. No obstante, la idea de que el ciclo de movilizaciones antiausteridad abierto en 2011 ha perdido fuerza frente a la propuesta electoral ha prendido. La pregunta es si procesos como el abierto por Podemos y las candidaturas municipalistas como Guanyem Barcelona quitan fuelle de alguna manera a la movilización social y su expresión organizada: viejos y nuevos movimientos sociales como el vecinal, el sindical, las mareas o los grupos por el derecho a la vivienda. Y más allá de eso, si las expectativas de cambio generadas se cumplirán una vez que estas formaciones tengan responsabilidad de Gobierno –o de oposición–.

Fuera del primer plano

Algo de eso hay, como reconocía en noviembre un editor de informativos de La Sexta a un miembro de comunicación de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), organización que, en cuanto a visibilidad mediática, en 2013 protagonizó algunos ciclos de noticias con su campaña de señalamiento –escraches– a cargos del PP y su denuncia de los suicidios asociados a procesos de desahucio. El editor reconocía que, frente a la protesta social de 2011-2012, la prioridad informativa había pasado a ser la corrupción y su contra imagen, la honradez de Podemos y su denuncia de la casta retransmitida en directo a través de tertulias e informativos.

“Parece que está todo el mundo en su casa parado, con el voto entre los dientes, como si fuera el cuchillo, esperando a que den el toque de salida para votar y zumbarse al conjunto del sistema”, admite entre risas Pablo Carmona, del Observatorio Metropolitano y Ganemos Madrid. Según el periodista de eldiario.es Juan Luis Sánchez, este fenómeno contradice –al menos en apariencia– el significado literal del “no nos representan” cantado en el No a la Guerra y en el 15M. “Quizá aquel ‘que no nos representan’ que se gritaba en las plazas no significaba lo mismo para todos los que lo gritaban”, escribía en su propio diagnóstico de la explosión política ocurrida en 2014, el artículo Historia de un volcán. “Otros –concluía– lo que estaban queriendo decir es algo más sencillo: ‘Busco desesperadamente a alguien que me represente, porque éstos ya no’”.

Ha prendido la idea de que el ciclo de movilizaciones ha perdido fuerza frente a lo electoral

Otro temor reside en la simplificación o rebaja de las demandas expresadas de forma más o menos masiva en las calles. Tras la presentación del documento económico elaborado por la dupla que Pablo Iglesias designó directamente –al margen de su círculo de Economía–, se supo que el boceto no tendría en cuenta la demanda de un ingreso básico sin condiciones –como desempeñar trabajos en beneficio de la comunidad, hacer cursos o estar en búsqueda activa de empleo–, algo que sí estaba en el programa de Podemos que les aupó al Parlamento Europeo y a la primera división de la política estatal. Una traición con minúsculas –poca gente votó a Podemos el 25 de mayo por su programa– que también puede tener su reverso: la sola mención de las palabras Podemos + Renta Básica hizo que la propuesta llegara a las tertulias televisivas y a través de ellas a millones de personas que posiblemente jamás habían llegado a prestarle atención.

La sola mención de las palabras Podemos junto  a Renta Básica hizo que el concepto llegara a las tertulias televisivas

¿Significante qué?

El efecto de suplantación puede ser más grave allí donde las demandas de los movimientos sí habían conquistado un consenso social A.D.P. (Antes De Pablo). El ejemplo de libro serían las demandas de la PAH. En otras palabras: el significante “parar los desahucios” puede resultar demasiado flotante si un futuro Gobierno rupturista cambia la ley para detener los desalojos de personas que han dejado de pagar la hipoteca, pero no para detener los desahucios que afectan a los inquilinos, que son mayoritarios: un 51,3% frente al 43,4% de desahucios hipotecarios, según los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial.

En otras cuestiones, como la inmigración, donde Podemos guarda un estruendoso silencio, es justo reconocer que tampoco ha sido un tema central desde que la sociedad española comenzara a repolitizarse en 2011. [Nota del redactor: lo de significante flotante es un concepto académico muy citado por los dirigentes y algunos miembros de Podemos cuando no están en las tertulias].

Un compromiso para atarlos a todos 

Sea cual sea la opinión que se tenga sobre la importancia que han cobrado los partidos y las elecciones, apenas se habla de otra cosa. En el último encuentro estatal de la PAH se debatió y aprobó poner en marcha una campaña, llamada Compromiso con la PAH, para delimitar de cara a la ciudadanía una serie de medidas básicas en materia de vivienda y desahucios. En la misma línea, el movimiento definió unas líneas rojas sobre comunicación que excluyen de las portavocías a miembros de partidos políticos para asergurar la independencia del movimiento. 

Regalar Diagonal encaja...
 

+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

1

  • |
    HieloNegrotxt
    |
    28/12/2014 - 8:48pm
    UN RECAMBIO BURGUÉS PARA UN RÉGIMEN EN DESCOMPOSICIÓN &nbsp;No es ajeno a los políticos burgueses decir <strong>diego donde dijeron digo</strong>. La actual situación me recuerda algo la llegada de Zapatero al gobierno. El día de las votaciones me toco estar de interventor por IU en un colegio de pte. Vallekas y la gente acudía con el voto decidido, lo que se escuchaba en las colas de los votantes no era que vamos a votar a Zapatero. La gente decía <em>tenemos que echar a Aznar</em>. Era el rechazo hacia un gobierno odioso e insoportable el que estaba motivando que la gente aprovechara la única herramienta de la que disponía para cambiar la situación, aunque luego se demostrara que pasamos de Málaga a Malagón. Ahora la nueva ola nacida de la guerra social que la enésima crisis del capitalismo está aplicando y que, han motivado el surgimiento de grandes movilizaciones sociales como juventud sin futuro, el 15M, y sobre todo las diversas Huelgas Generales y su hijo más preciado las&nbsp; Marchas de la Dignidad. Por un lado necesitábamos que toda esta movilización tuviera expresión política, pero el atraso político y la falta de madurez de la clase obrera han permitido el surgimiento de un monstruo con mucha cabeza y un cuerpo raquítico. Sino de que no se presentan a las elecciones municipales(cuando es de perogrullo) que la base de un gobierno solido son los gobiernos locales. Es más las municipales posibilitaron el acceso del Frente Popular en el año 36. Antes de las europeas sabíamos que ni Monedero ni su creación mediática hiban a representar a las alternativas desde abajo, más bién se hiban a aprovechar de ellas; como han hecho con los liquidadores del Secretariado Unificado, léase IA. El problema de Pablo Iglesias y sus acólitos es el que no tiene Syriza, carecen del número necesario de cuadros formados para que su posibilidad de gobernar autonomías e incluso el gobierno central no se convierta en la experiencia fallida de S. Allende. Mucha democracia y mucho respeto a la voluntad popular, siempre y cuando sea favorable a los intereses de la burguesía, en el caso de España aún es peor dado que nuestra burguesía es deudora y lacaya de otras burguesías. Por lo tanto si Podemos no gobierna según los intereses de la oligarquía española y a traves de ella, la europea, se puede enfrentar a procesos desestabilizadores como los que han vivido Bolivia, Ecuador, ahora Venezuela; y en el peor de los casos el golpe gorila contra Allende. Y, más cercano, el de Egipto(aunque no es parecido al caso que nos ocupa y desde luego sin ninguna simpatía por los Hermanos Musulmanes) donde un gobierno votado libremente por la ciudadanía, por mucho que no nos gustara, fué una decisión de la voluntad popular. Pues bueno, ayer estuvo el ministro de exteriores, Margallo, dando pátina de legitimidad y de democracia al sanguinario Al-Sisi. El nudo gordiano de Podemos es que las ilusiones sembradas en las masas le sera muy dificil que las pueda traicionar. El común de la gente no votan si programa europeo o de otra indole; sino lo que Pablo Iglesias ha ido soltando por las tertulias es lo que queda en el imaginario de la gente. Y, más le valdría cumplir su palabra; pues el único garante de un posible gobierno de Podemos es la movilización de las masas. No vaya a esperar nada de los grandes empresarios ni de los banqueros, ni del Papa que tanto admira.
  • Tienda El Salto