Partidos y coaliciones sacan la calculadora de cara al día 25
Eslóganes, candidatos, escraches, papeletas con la cara del cabeza de lista, debates bipartidistas, problemas de agenda con un expresidente, programas electorales plagiados, filtros de Instagram y abrazos... La campaña a las elecciones europeas del próximo 25 de mayo ya está aquí y, con ella, un puñado de millones de euros para captar los votos.
Existe, por ley, un límite muy preciso: los partidos políticos no podrán gastarse más de 19 céntimos de euro por cada votante al que quieran convencer de que son la mejor opción para representarle en ese extraño Parlamento que tiene tres sedes: una en Bruselas, otra en Estrasburgo y la secretaría en Luxemburgo. Si se hace la cuenta con los 36,5 millones de personas con derecho a voto en España el resultado es que ningún partido puede gastarse más de siete millones de euros en la campaña.
El Ministerio del Interior tiene consignados 29,3 millones de euros como subvención para los gastos electorales de los partidos políticos
El problema está en saber de antemano cuál es el presupuesto que manejan los partidos. Carlos Floriano, director de campaña del PP, aseguró desconocer cuánto cuesta la campaña de los suyos. Lo dijo en la rueda de prensa en la que presentó el lema del PP para los comicios: “Lo que está en juego es el futuro”. A preguntas de DIAGONAL sobre el presupuesto de campaña, desde el PP indican que sólo después de las elecciones se presentará un resumen de gastos. Sin ofrecer cifras, Floriano aseguró que la del PP será una “campaña austera” y que cumplirá el límite fijado por la ley. También dejó un mensaje para el PSOE a cuenta del anuncio de los de Ferraz de que no contratarían vallas publicitarias: “Si no se lo gastan en eso, lo harán en autobuses, banderolas o cualquier otro tipo de formato”.
“Las calles, las plazas y las redes sociales” son los escenarios en los que el PSOE dará la batalla, según su coordinador de campaña, Óscar López, que fue el encargado de anunciar esa renuncia a las vallas. Los socialistas no han respondido a la petición de información por parte de DIAGONAL; así las cosas, la única referencia al respecto son las palabras de López de que el gasto estará “muy, muy, muy por debajo” de ese límite de siete millones de euros.
Los resultados que se logren en las elecciones tienen también una consecuencia importante en las cuentas de los partidos. Cuantos más votos y escaños obtenidos, mayores subvenciones. En la normativa se repite una constante: sólo se percibe dinero público para gastos electorales en caso de que se obtenga representación. Cada escaño obtenido está subvencionado con 32.508,74 euros. A lo que hay que sumar 1,08 euros por cada voto logrado en los comicios, siempre y cuando se logre la obtención de uno de los 54 asientos que están en juego el 25 de mayo. Además, los partidos y coaliciones que logren representantes pueden solicitar una subvención por el coste del envío postal de la propaganda y el material electoral. Los partidos cobran dos céntimos por cada elector al que remitan su material si obtienen entre el 1% y el 3% de los votos y esto les proporciona representación en la Eurocámara; y la cuantía sube en diferentes escalones hasta un máximo de 16 céntimos para quienes obtengan más del 15% de los votos.
El resultado de estas asignaciones fueron, con los resultados de las elecciones europeas de 2009, el reparto de más de 17 millones de euros entre PP (nueve millones) y PSOE (8,2). La diferencia entre uno y otro se debe principalmente a los votos y escaños obtenidos por uno y otro partido, ya que por el envío de propaganda unos y otros rondaron el millón de euros. Estas cuantías sirven para que todos los partidos que en los anteriores comicios europeos obtuvieron representación puedan ahora pedir un anticipo de lo que prevén que les corresponderá por los resultados del 25 de mayo. Es decir: las candidaturas que ya están en Bruselas pueden acceder a parte de las subvenciones para afrontar la campaña. Así, según la normativa electoral, estos partidos o coaliciones podían pedir, desde el 21 de abril, el 30% de lo que se les asignó en los anteriores comicios como adelanto de lo que presuponen que cobrarán con los resultados de estas elecciones. Y una vez pasadas éstas y conociendo los resultados provisionales, hasta el 90% del total que les corresponda con el nuevo reparto de escaños y votos. Son estos gastos para los que los Presupuestos del año 2014 destinan una partida especial: el Ministerio del Interior tiene consignados 29,3 millones de euros como subvención para los gastos electorales de los partidos políticos.
Colectas y números públicos
IU sí que ha presentado en su plan de campaña los números con los que pagar la cuenta: la coalición cuenta con unos cuatro millones de euros, un dinero que asegura que se destina principalmente al envío postal de propaganda y papeletas. El secretario de Organización, Miguel Reneses, utilizó el adjetivo habitual en estos casos: “campaña austera”. “Muy austera”. Así definió la suya Francisco Sosa Wagner, número uno de UPyD, en la presentación de su campaña. Su presupuesto asciende a 1,9 millones, la mitad destinado también a la propaganda de buzón. El caso de la Coalición por Europa (Convergencia, Unió, PNV, Coalición Canaria y Compromiso por Galicia se presentan conjuntamente) es más difícil, ya que los representantes de estos partidos pertenecen a distintos grupos parlamentarios en la Eurocámara. La campaña la hará cada uno por su cuenta y en su ámbito territorial.
En cuanto a las nuevas formaciones, Ciudadanos presenta el mayor presupuesto, según el ranking elaborado por vozpopuli.com: unos 300.000, de los que un tercio prevé gastarlos en propaganda postal. Los ecologistas de Equo han optado por los préstamos de pequeñas cuantías (100 euros) que les facilitarían militantes y simpatizantes mediante la compra de bonos reembolsables. Por esta vía prevén recaudar los 140.000 euros de su presupuesto y lograr la representación parlamentaria que les permita, con las subvenciones que conlleva, devolver estos préstamos.
La cuestación popular de Podemos es más detallada, ya que fijan una cuantía para cada concepto para el que piden donaciones: 4.384 euros para la campaña, 7.051 para un spot electoral,10.304 para buzoneo, etc. En total, 58.000 euros. También apuesta por la transparencia contable y las donaciones Red Ciudadana Partido X: aceptan diversas cuantías para tratar de recaudar los 62.000 euros con los que pagar su campaña. Más confuso resulta el presupuesto del Movimiento Red del juez Elpidio José Silva, cuyo plan es recaudar por donaciones 20.000 euros ofreciendo a cambio pines, camisetas del juez o una “sesión de trabajo en Bruselas”. Los escaños no los regalan y cada uno intenta llegar a la Eurocámara con lo que tiene a su alcance.
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