IU aspira a 7 diputados, mientras Equo, Podemos y Partido X pelearán por conseguir representación
El voto de quienes no quieren ser representados

Coaliciones y partidos ciudadanos ultiman su estrategia de cara a las elecciones europeas.

, Redacción
25/03/14 · 8:00
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La noche electoral del 25 de mayo nadie se referirá a ello, pero las elecciones europeas también son una cuestión de dinero. Los principales beneficiados de ese reparto serán el PP y el PSOE, aunque su caída en los sondeos indica que no se repetirán los números de 2009. En las últimas elecciones, PP y PSOE se repartieron más de 22 millones de euros en subvenciones. Ambos partidos gastaron cantidades equivalentes en sus campañas: el PP reconoció ante el Tribunal de Cuentas un gasto de 13 millones, mientras que Ferraz cifraba su deuda electoral en 11 millones de euros.

Para los proyectos intermedios y pequeños, la obtención o no de un escaño en el Parlamento de Bruselas puede trazar una línea de cara a las próximas citas con las urnas. En 2009, Izquierda Unida recibió más de dos millones de euros en subvenciones tras obtener dos diputados. Según el Tribunal de Cuentas, la coalición pidió aquel año dos préstamos por valor de 474.088 euros para sufragar los gastos de campaña.

En esta ocasión, fuentes de IU explican que se va a plantear una campaña austera, a pesar de que desde 2012 las encuestas de intención de voto sitúan a la coalición en cifras por encima del 10%. El Partido X, Equo o Podemos, que optan a obtener uno o dos diputados, también han anunciado una campaña basada en el apoyo militante, para lo que han dispuesto varias fórmulas de microfinanciación. Estas tres formaciones han declarado que no van a pedir créditos para una campaña en la que se juegan buena parte del trabajo realizado durante los últimos meses.

Transparencia y participación

El 21 de marzo, Podemos rechazaba colaborar en clave electoral con el Partido X, que había ofrecido a esta plataforma la creación de una lista única en clave estratégica de cara a las europeas. La propuesta, que también estaba dirigida a Equo, fue rechazada por esta formación, que diez días antes había hecho públicos los resultados de sus primarias. El activista del ecologismo Florent Marcellesi ha sido el candidato más votado en un proceso en el que han participado cerca de 2.500 personas después de que más de 16.000 –casi 2.000 sin relación con la formación– se inscribieran para votar online. Marcellesi será el número dos de la lista que Equo compartirá con Compromis, coalición que también ha abierto a la ciudadanía el proceso de elección de su candidato.

Las CUP renuncian a participar en las elecciones porque "la construcción de Europa empieza en casa"

Podemos, el artefacto electoral presentado en enero por el presentador y politólogo Pablo Iglesias, también ha apostado por un proceso abierto para la confección de sus listas de cara a los comicios de mayo.

Como en los casos anteriores, las candidaturas exigen el aval de uno de los círculos generados en torno a este proyecto. Luis Alegre, responsable de comunicación de Podemos explica que con sus primarias abiertas buscan “ciudadanos normales” que tendrán que firmar una carta de compromisos: renunciar a parte del sueldo --para lo que ha establecido un tope de 1.935 euros al mes-- y a los privilegios como diputados y someterse a un referéndum a mediados de legislatura; si en él no reciben el respaldo de los votantes, tendrán que dimitir y pasará a ocupar el escaño el siguiente en la lista.

El Partido X ha planteado un proceso con una fase completamente abierta en la que se ha abierto un periodo de recepción de candidaturas que durará hasta el día 16. La confección de dos listas, la 0A y la 0B, en las que la primera está conformada por personas que no sabían que iban a ser propuestas como candidatas, ha supuesto, a decir de Sergio Salgado, de la red ciudadana Partido X, un paso "desafiante". En declaraciones a DIAGONAL, una de las personas propuestas en la primera lista corrobora que nadie del Partido X se puso en contacto con ella antes de que apareciese publicado su nombre. Aunque valora que es importante “romper los formatos clásicos”, este “candidato a su pesar” confirma que no se ha planteado pasar a la fase de elección, a la que sí ha aceptado concurrir Hervé Falciani, informático que filtró datos de operaciones fiscales irregulares a través del banco HSBC. El Partido X también ha establecido un límite de 3.387 euros como salario de sus representantes en el Europarlamento, además de numerosas disposiciones sobre las condiciones para la actividad en la UE.

Para Sergio Salgado, la fase de propuestas desde la ciudadanía ha tenido un efecto positivo, como ha sido trasladar a la sociedad un proceso interno, que parte de la premisa de que nadie que no sea político profesional tiene ganas de ir a Bruselas. “Tenemos un problema, y es que la gente honesta huye de la política como del diablo”, resume Salgado.

 

Si en 2009 la participación marcó un mínimo histórico, las encuestas indican que el próximo 25 de mayo apenas un 41% de la población europea votará para la composición del próximo Parlamento Europeo

Si el Partido X ha desarrollado su método en internet, su hábitat natural, las Candidaturas d’Unitat Popular también han sido rigurosas con sus principios. El 9 de marzo, las CUP anunciaban su renuncia a participar en las elecciones de mayo. David Fernández, diputado en el Parlament de Catalunya, defiende la decisión bajo la premisa de que “la construcción de la Europa democrática empieza en casa”. Para Fernández “hay un ‘no’ a la troika con o sin papeleta” y las CUP lo reflejarán en campaña compartiendo análisis con otros proyectos pero con la vista puesta en las municipales de 2015.

Está por ver el efecto dominó que provocará la negativa de las CUP, que discutían dos propuestas: o no presentarse o hacerlo con Bildu, Bloque Nacionalista Galego y los aragoneses de Puyalón de Cuchas. Deshojada esa margarita, las tres formaciones confirmaron el 16 de marzo que concurrirán en la candidatura Os Pueblos Deciden.

La candidatura de ERC cuenta con el ex PSC Ernest Maragall como número dos, lo que podría acercarle al segundo escaño, que arrebataría al proyecto europeo de CiU,  PNV, Coalición Canarias y Compromiso por Galicia. La dupla Compromis-Equo se ha visto relegada a la participación extraparlamentaria en casi todas las encuestas, si bien opta hasta a dos diputados según el sondeo encargado por La Razón. Tanto Partido X como Podemos comienzan la precampaña electoral sin apenas asideros en forma de encuestas de intención de voto. En el caso de la formación presentada por Pablo Iglesias, el sondeo de El País publicado en febrero le daba un 0,4% del voto, un porcentaje insuficiente para conseguir un eurodiputado.

La posibilidad de entrar con siete diputados en el Parlamento ha llevado a IU a plantear una lista que el concejal en el Ayuntamiento de Madrid Jorge García Castaño defiende como buena. Si bien García Castaño critica que el proceso “no ha innovado gran cosa”, en referencia a la elección de candidatos, las perspectivas son óptimas para la coalición que vuelve a situar de número uno a Willy Meyer, ya que las encuestas dan por probable la obtención de siete asientos en el Parlamento Europeo. Castaño lamenta que las europeas se interpreten como un campo de pruebas, y apunta que esta convocatoria podía haber servido para dar un golpe al bipartidismo, algo para lo que requería mayor acuerdo entre las distintas posiciones y a lo que este concejal cree que no se debe renunciar de cara a las siguientes citas.

Unidad, pero ¿para qué?

Pese a las muestras de debilidad del bipartidismo, cinco años después de las últimas elecciones europeas, la población se siente menos seducida por las urnas que nunca. Si en 2009 la participación marcó un mínimo histórico, las encuestas indican que el próximo 25 de mayo apenas un 41% de la población europea votará para la composición del próximo Parlamento Europeo. La abstención volverá a prevalecer en los únicos comicios con circunscripción única, en los que las cuentas se simplifican: más de 300.000 votos dan un diputado. Por debajo de eso, determinados proyectos pueden tambalearse de cara a las elecciones municipales y generales.

Las apelaciones a la unidad de las izquierdas y los movimientos sociales –muy reforzadas tras las masivas movilizaciones del 22 de mayo–, no han conformado un espacio en el que todas las posiciones se sientan cómodas. Las distintas experiencias de gobierno de IU, especialmente en las juntas de Extremadura y Andalucía, han venido acompañadas de duras críticas por parte de organizaciones de base y de otros grupos de izquierdas. Ibán Díaz, militante del movimiento de vivienda de Andalucía, señala la instrumentalización y la cooptación como una de las principales amenazas para los movimientos contestarios por parte de la “gobernanza de izquierdas”. Para Díaz, la cuestión es “qué tipo de posición mantener frente a estas instituciones” No hay una respuesta automática. Si bien una parte del activismo autónomo ha encontrado en la abstención un cauce natural para sus planteamientos en torno a las insti­tu­ciones, Díaz considera que no se trata de seguir “una serie de principios morales”, sino de buscar la forma de plantear estrategias que permita conseguir victorias en problemas que afectan a estratos amplios de la población. “El abstencionismo puede ser una opción a tomar entendiendo el contexto y las consecuencias de nuestras acciones. Pero en ningún caso puede ser un dogma”, concluye Díaz.

Dos meses antes de que dé comienzo la campaña, las asambleas de cientos de colectivos se enfrentan al debate sobre la participación en un Parlamento que hasta ahora ha blindado las políticas de austeridad y de recortes de la troika. Con las discusiones acerca del voto vuelve a problematizarse uno de los consensos que dieron lugar hace casi cuatro años al 15M: el “No nos representan”.

Opciones de liberales y centroderecha

En esta ocasión aumenta el número de escaños, que pasará de 736 a 751, de los cuales 54 serán ocupados por los partidos españoles. Dos tercios serán del PP y del PSOE que, no obstante, verán caer su representación: si en 2009 sumaban el 80% de los votos, el sondeo del CIS del mes de enero les sitúa poco por encima del 58%. UPyD, cuyo cabeza de lista, Francisco Sosa-Wagner, que repite respecto a 2009, está destinado a encabezar el pelotón de partidos de centro y centro derecha que aspira a comerle terreno al Partido Popular. Ciudadanos, y en menor medida Vox, pueden obtener un primer eurodiputado. Tres encuestas dan un diputado a la primera formación, que presenta al televisivo jurista Javier Nart como cabeza de lista tras un proceso de primarias con listas abiertas y votación mediante herramientas telemáticas.

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comentarios

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    octavioYpunto
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    30/03/2014 - 12:48pm
    La abstención le encanta a Rodolfo... Mirad como lo hace para provocar la abstención: https://www.youtube.com/watch?v=YXexRz4FqfM&feature=youtu.be
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    octavioYpunto
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    30/03/2014 - 11:55am
    #1 Hola Enrique, pues que sepas que le estás haciendo un favor al presidente Rodolfo, y no se lo merece. :D :D :D https://www.youtube.com/watch?v=YXexRz4FqfM&feature=youtu.be
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    26/03/2014 - 8:59pm
    Por lo que he leído el contenido del artículo no responde al título: "El voto de quienes no quieren ser representados", pues solo se habla de los que quieren ser representados. Los que no votamos, ni en estas ni en otras, no queremos ser representados porque no estamos de acuerdo con las instituciones, tanto estatales (estado español) como supraestatales (unión europea), no nos gusta el estado y queremos una sociedad sin fronteras, sin parlamentos burocráticos y sin políticos profesionales. Sobre esto último vemos que los que buscan un escaño en Europa con la boca llena de UNIDAD, es solo de boquilla: que si listas de uno, que si listas de otro, que si tal candidatura ha sido elegida en listas abiertas, que si la otra también... Si de verdad hubiesen querido ir en una lista común (IU, Podemos, Equo, X, etc.) antes de empezar con sus listas abiertas hubieran debido de plantear una propuesta común sin candidatos de ninguna formación, siendo las gentes comunes las que eligieran una lista unitaria. Tal vez eso hubiera encandilado a algunos pesimistas. ¿No será que lo que quieren es esos euros de subvenciones que proporciona un escaño? Los que no lo consigan que aprendan la lección y en las próximas elecciones empiecen a hablar de unidad desde la unidad. Enrique
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