La Unidad de Gestión Clínica se convierte en el referente de la sanidad andaluza.

“Eso de recuperar poder adquisitivo ya nadie lo espera. Al revés, para 2014 recortarán más la jornada de los eventuales, o empezarán a echar a gente”, lamenta Bernardo Santos, coordinador de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) en Andalucía. Desde comienzos de 2010, los profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) han perdido de media un 26% de su salario, un recorte que se ve agudizado para los sanitarios con contrato temporal, a los que se les ha reducido un 75% su jornada y sueldo. “Un médico hoy, con contrato temporal, está cobrando un 40 o 45% menos que a comienzos de 2010”, explica Luis González, de la Delegación Provincial de Sanidad de CC OO en Sevilla, quien añade que los sanitarios andaluces ya partían de retribuciones “algo más bajas” que en el resto del Estado.
Tras el primer recorte en 2010 del Gobierno de Zapatero, el siguiente golpe a las retribuciones llegó en 2012 de la mano de Rajoy, que eliminó la paga extra de Navidad a los empleados públicos. En junio de ese año, la Junta de Andalucía aprobaría, con el apoyo de nueve de los doce parlamentarios de Izquierda Unida en el Parlamento andaluz, un nuevo recorte sobre las retribuciones del personal sanitario del 5% sobre todos los conceptos variables (guardias, nocturnidad, festivos o productividad) y la eliminación de las ayudas de acción social. Un suma y sigue que continuó con el incremento de la jornada decretado por el Gobierno central, que ha tenido como consecuencia que conceptos que antes se pagaban, básicamente guardias, se cubrieran con la jornada ordinaria.
“Todo el recorte lo han hecho sobre el sueldo de los trabajadores”, sigue Santos, quien afirma que desde ADSP valoran positivamente que en la región no hayan optado por la privatización del servicio ni por la reducción de prestaciones, aunque éstas se hagan con menos gente por la reducción de jornada de los trabajadores eventuales y los 7.700 puestos de trabajo que, según CC OO, se han perdido en la sanidad andaluza por bajas no cubiertas.
La política de ahorro en la sanidad andaluza se ha llevado también a las prácticas de los trabajadores sanitarios, que ven cómo el complemento por productividad, que supone unos ingresos que van de los 532 euros anuales brutos para los celadores hasta los 13.288 euros para los directivos, está ligado a objetivos, dictados por la Unidad de Gestión, cada vez más relacionados con el ahorro de costes. “Con esta unidad se establecen unos objetivos en cuanto a prescripciones, petición de pruebas, etc. En principio fue positivo, el problema es que con los años se ha convertido sólo en un medio para ahorrar al máximo”, explica Rut Suárez, médica de atención primaria, que detalla cómo la pasada semana una inspección de la Consejería de Sanidad le pidió explicaciones porque el número de derivaciones a especialistas que había ordenado superaba al de sus compañeros. “Comprobaron que mis derivaciones eran correctas y justificadas, pero me dijeron que tenía que bajar el número porque me salgo de la estadística”.
Aunque los recortes ordenados desde la Junta se presentaron como temporales, hasta diciembre de 2013, sindicatos y organizaciones ven poco probable que en el nuevo año las retribuciones del personal sanitario se recuperen. “Estamos haciendo una campaña para que nos devuelvan lo que nos han robado. No tenemos ninguna fe en que la Junta, si no es con la movilización, lo haga”, afirma Santos. Desde CC OO, Luis González se muestra aún menos optimista: “Ahora hay una situación de desmotivación y cabreo generalizado, pero por ahora no se traduce en movilizaciones”.
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