Pese al triunfalismo oficial, el apoyo a la candidatura está lejos del 96% que llegó a alcanzar Madrid 2012.
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“No nos desahucies la ilusión, COI, echa una mano/ Que somos un pueblo digno, canalla, ilusionado/ Con unas olimpiadas en el foro/ De chotis, gallinejas y ducados”. Los ripios a favor de la candidatura olímpica, publicados en el blog de humor Sin Sentido Común, reproducían tan fielmente los tópicos de Joaquín Sabina que varios comentarios aireaban su indignación con el cantautor como si de verdad hubieran salido de su máquina de hacer canciones.
Sabina no escribió esta letra, pero sí actuó en junio en el concierto de apoyo a Madrid 2020 en la madrileña plaza de las Ventas. Los había de todos los colores: tanto de izquierdas (Miguel Ríos, Víctor y Ana, Pablo Carbonell, Orquesta Mondragón, el propio Sabina) como de derechas (Nena Daconte, Los Secretos), pasando por los que no se decantan, con Melendi a la cabeza. Alejandro Sanz se sumaría al elenco de artistas comprometidos con la causa en agosto, al presentarse ante la opinión publica y el Comité Olímpico Internacional (COI) como el voluntario número 50.000.
Tanto acento en la promoción cultural se explica porque a la candidatura madrileña le preocupa el menor apoyo con respecto a las otras dos olimpiadas por las que ha pujado (2012 y 2016). Según los datos manejados por el COI, la popularidad de Madrid 2020 no sólo es mayor fuera de Madrid (81%) que en la ciudad (76%), sino que ha descendido notablemente desde el apoyo casi unánime de 2005 (93%) y 2009 (86%). [Actualización: la candidatura de Madrid 2020 presentó el jueves los resultados de una encuesta que había encargado a la empresa Mediapost. Según este sondeo el 91% de las personas encuestadas en todo el Estado español apoya la candidatura madrileña. El periodista Arsenio Escolar hizo notar que Mediapost es una empresa que se dedica a marketing relacional y no a investigación de opinión pública].
Menos apoyo político
Al menor respaldo de la llamada opinión pública se suma el menor apoyo de los partidos políticos. La candidatura de 2020 es la primera en no ser votada por unanimidad de los grupos presentes en el Ayuntamiento. Al contrario que en las otras dos ocasiones, Izquierda Unida decidió votar en contra, al igual que UPyD (formación que no existía en 2000 y 2006, años en los que el pleno municipal aprobó por unanimidad las candidaturas de Madrid 2012 y 2016). El motivo: en el Madrid de la crisis y la deuda, estas olimpiadas “no son oportunas”, tal y como difundió el grupo municipal de IU en un comunicado. La coalición de izquierdas también dejaba claro, no obstante, que no pondría “palos en las ruedas” de la candidatura. El apoyo institucional y de la opinión pública es uno de los once criterios que deben valorar los representantes del COI para decidirse.
Preguntado sobre si IU volvería a apoyar una candidatura en caso de regreso a una situación de crecimiento económico, el concejal Jorge García Castaño eludía una respuesta y declaraba a DIAGONAL “a título personal” que no piensa que en la ciudad se den los requisitos, “como la necesidad de dar una imagen internacional o impulsar una regeneración urbana importante”, para presentar una candidatura. “Unas olimpiadas cuestan dinero y no está tan claro que lo generen”, concluye.
El grupo municipal de IU forma parte del patronato de la fundación Madrid 2020, algo que García explica por la posibilidad de que, en caso de conseguir los Juegos, éstos fueran a celebrarse con una alcaldía de izquierdas, “en cuyo caso necesitamos estar dentro para tener toda la información”. La presencia de la concejal de IU Milagros Hernández en la foto de familia de entrega del proyecto de candidatura con Mariano Rajoy en la Moncloa obedeció, según García, a un acto de “cortesía institucional”.
El comunicado del grupo municipal, escrito para contrarrestar la confusión creada por la presencia de Hernández en el acto, resaltaba que se trataba de “una decisión que, a juicio de IU, no es incompatible con su postura de considerar inoportuna en la coyuntura actual la candidatura olímpica”. La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha seguido una línea similar y no ha apoyado la candidatura de 2020 años después de su respaldo al primer intento olímpico para el año 2012.
CC OO y UGT, volcados
Por su parte, los sindicatos de concertación CC OO y UGT han respaldado sin fisuras la candidatura de la alcaldía de Ana Botella. El apoyo incluye un convenio de colaboración firmado con el consistorio que incluirá, en caso de que Madrid le gane a Tokio y Estambul, la creación de una mesa de seguimiento con participación de los agentes sociales sobre la calidad del empleo generado por los Juegos.
Si Fernández Toxo (CC OO) fue contundente (“España necesita un programa de choque para que crezca la economía, el empleo. Hay necesidad y los Juegos pueden servir de punto de partida”), Méndez (UGT) no se quedó atrás (“Los Juegos llegaran en un año clave de la recuperación económica y de empleo. Se espera que hasta 2018 el empleo sufrirá, de ahí que los Juegos servirían para refrendar el impulso económico”). Javier López, entonces todavía secretario general de CC OO Madrid, relativizaba el apoyo a la circunstancia de que el evento “no suponga un coste añadido para el Ayuntamiento de Madrid”.
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