Foto: Encuentro Rurales Indignadxs

Fruta y verdura de temporada, lácteos
de cabra, artículos de panadería,
miel o cosmética natural son
algunos de los productos del mercado
ecológico improvisado en
una pista de baloncesto el último
día del encuentro rural Enredadxs.

Eran artículos del valle del Tiétar o
alrededores, que forman parte de
la apuesta por crear una alternativa
de vida en los pueblos.
Javier Jara es un pequeño productor.
Heredó unas fincas familiares
en su pueblo natal, el Hornillo, y
regresó de Madrid a cultivar la tierra.
Si semetía en los circuitos habituales
de agricultura llegaba un momento
en el que los costes de producción
eran más elevados que la
venta de productos, por eso Javier
vio más factible apostar por la agricultura
ecológica e intentar vender
directamente sin pasar por intermediarios.
Con otras personas en su situación
creó el Grupo de
Productores de Gredos Tiétar, que
facilita esta apuesta por una soberanía
alimentaria.

DIAGONAL: Desde hace un año y medio los
sábados vendéis directamente productos
locales en el mercado de la
tierra de Arenas de San Pedro. ¿Qué
peculiaridades tiene?

JAVIER JARA: Ahora los mercadillos
de los pueblos se han transformado
en gente que va a Mercamadrid
o a las grandes superficies,
compra productos y luego va de
pueblo en pueblo vendiendo los productos...
Ni son productores ni son
nada. La idea del grupo de productores
de Gredos Tiétar era recuperar
los antiguos mercadillos de los
pueblos en los que los productores
podían vender sus productos al consumidor
directamente y a un precio
digno, y de esta forma permitir que
cada vez más personas puedan dedicarse
a la agricultura y a la ganadería.

Hablamos con el
Ayuntamiento de Arenas de San
Pedro, que es el más grande de esta
comarca, y le pareció bien. Tuvimos
algún problema al principio porque
las fruterías de la zona decían que
les hacíamos competencia, pero
cuatro horas a la semana poca
competencia es; además, han visto
que gracias a nosotros están teniendo
más gente que les demanda
productos locales y están tratando
de pedir a los productores
locales sus productos para venderlos
en sus fruterías.

D.: Además distribuís directamente
a grupos de consumo de ciudades
no muy lejanas, ¿cómo es esa coordinación
rural-urbana?

J.J.: A través de los contactos que
hemos hecho en el mercado suministramos
a grupos de Madrid,
Talavera de la Reina y Ávila capital.
Esto permite que nuestra explotación
ecológica pueda ser más rentable
y que podamos animar a más
gente a que se meta a producir ganadería
y agricultura ecológica, porque
cada vez hay más gente que nos
pide. También tenemos dos grupos
de consumo, uno en Piedralaves y
otro en Sotillo de La Adrada, que nos
conocían desde un principio y nos
han ayudado a promocionarnos entre
otros grupos de consumo. Tenemos
una web con una lista de productos
de temporada que se cambia
semanalmente porque no metemos
nada en cámara. Los grupos hacen
su pedido y nosotros se lo llevamos
a domicilio. Cada vez más la gente
quiere comer sano y ecológico, agricultura
y ganadería de kilómetro cero.
Es raro el barrio de Madrid que
no tiene un grupo de consumo.

D.: ¿Cómo os coordináis entre productoras
para no competir?

J.J.: Cada vez nos piden más cosas
y tenemos que ver cómo nos organizamos
para no pisarnos. En la
fruta no hay problema, en la verdura
es complicado porque todos producimos
prácticamente lo mismo (tomates, lechuga, patata y pimientos)
y queremos diversificar nuestros
productos. Estamos aprovechando
el mercado de los sábados para
planificar qué sembramos en la primavera
que viene.

D.: ¿Estáis en algún tipo de red para
compartir saberes, como el control
biológico de plagas, o para intercambiar
semillas?

J.J.: Primero estamos intentando
recuperar las variedades de frutas y
verduras, también legumbres, autóctonas
del valle del Tiétar y de la
zona del sur de Gredos que se han
perdido. La orografía de aquí, con
zonas a 800 metros y otras a 400 metros
sobre el nivel del mar, nos da la
posibilidad de intercambiar semillas
para que sean más resistentes y
en el mercado de la tierra estamos
viendo la creación de un banco de
semillas. El mercadillo es el centro
neurálgico, viene mucha gente a
preguntarnos cosas. También hay
una emisora de radio, Gredos Sur,
que hace programas divulgativos de
prácticas agroecológicas y ahí estamos,
tratando de enseñar a la gente
dentro de nuestras posibilidades.