REPRESIÓN // UN MANIFESTANTE HERIDO GRAVE POR EL EJERCITO ISRAELÍ
Protestas contra la guerra en el encuentro ‘queer’ de Tel Aviv

La homofobia y la
invasión de Líbano y
Palestina condicionan
la agenda politica de
la actividades LGTB.

12/10/06 · 19:56
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ACUSADOS DE ANTISEMITAS. En el encuentro también se debatió sobre la acusación de ‘antisemita’ ante cualquier oposición
a Israel. “Es una visión que los propios queers judíos de Israel rechazamos de plano”, comenta uno de los organizadores / www.activestills.org

Del 3 al 13 del pasado agosto, casi
un centenar de activistas queer
procedentes de Australia, Europa
y Norteamérica se dieron cita en
Tel Aviv con el movimiento queer
palestino e israelí en el marco de la
9ª edición del encuentro internacional
Queeruption, cuyo programa
de actividades incluía manifestaciones
en diversos lugares de
Israel y Cisjordania. Si bien se temía
que la ofensiva bélica israelí
en Líbano y Palestina repercutiera
en la afluencia internacional al encuentro,
la participación superó todas
las previsiones.

La convocatoria del Queeruption
9 de Tel Aviv suponía una respuesta
queer pro palestina al World Pride
(Orgullo Mundial) de Jerusalén,
desfile internacional de lesbianas,
gays, transexuales y bisexuales
(LGTB) apoyado por el Gobierno israelí
y que tenía un fuerte carácter
comercial y sionista. Dicho desfile,
previsto para el 10 de agosto, fue finalmente
suspendido debido al clima
bélico provocado por la invasión
israelí de Líbano. El World Pride de
Jerusalén había sido ya aplazado un
año por el Gobierno de Israel en
2005 con la excusa de la “retirada”
israelí de Gaza. Este año se esgrimían
por segunda vez consecutiva razones
de “seguridad pública” para
suspenderlo. Pero según el movimiento
queer y otros observadores,
la decisión de suspender el desfile
mundial estuvo también motivada
por las amenazas de líderes religiosos
y políticos ultraconservadores.

Varios participantes sufrieron humillaciones
y cacheos indiscriminados
en la frontera al llegar a Israel.
Y en las fechas previas al evento,
grupos ultraortodoxos judíos ofrecieron
sumas de unos 3.000 euros
por cada “sodomita muerto” y el alcalde
de Jerusalén orquestaba una
campaña de repulsa contra la homosexualidad.
Este año, a pesar de la suspensión
del desfile, se convocó por
Internet, de forma anónima y sin
autorización, una concentración en
Jerusalén contra la homofobia, en
la misma fecha prevista del World
Pride. Al grito de “No hay orgullo
durante la ocupación de Palestina” -un lema clásico del movimiento
queer israelí-, participaron en dicha
convocatoria unos 200 queeruptioners
junto a otros manifestantes de
diversas asociaciones LGTB. El bloque
queer mostraba su rechazo a
las ofensivas en Líbano y Palestina
y mostraron mensajes de solidaridad
con la asociación LGTB Helem,
de Beirut, y el grupo de lesbianas
palestinas Asuad. Algunos queeruptioners
portaban banderas libanesas
y palestinas, lo que sirvió de excusa
a la policía y al Ejército israelíes
para intervenir violentamente:
la convocatoria se saldó con numerosos
heridos y varios detenidos.

La prensa israelí dio la versión de
que “grupos anarquistas” opuestos
a la guerra “reventaron con mensajes
antisemitas” un acto pacífico
por el orgullo LGTB.
Vestidos de negro y ataviados con
cintas rosas, los asistentes al Queeruption
ya habían participado en otra
manifestación contra la guerra el 5
de agosto, en esta ocasión celebrada
en Tel Aviv, junto a otros partidos
y asociaciones de la izquierda
israelí. Los más de 1.000 manifestantes
soportaron los ataques de numerosos
viandantes, algunos de los
cuales llevaban banderas israelíes,
que los insultaban, escupían y les
lanzaban objetos (el 90% de la población
israelí apoya la invasión de
Líbano, según las encuestas). En esta
ocasión también hubo enfrentamientos
verbales internos entre los
manifestantes: los queers israelíes
se opusieron a que miembros de
partidos socialdemócratas y comunistas
sionistas, a pesar de pedir el
fin de la ofensiva militar en Líbano,
expresaran al mismo tiempo mensajes
condescendientes hacia el
ejército.

Sin embargo, los activistas queer
sufrieron una violencia aún mayor
en las dos manifestaciones que tuvieron
lugar los dias 4 y 11 de agosto
en Bil’in (Cisjordania), una de las
aldeas afectadas por el muro construido
por Israel en Palestina.

Reprimidos por el ejército

En especial en la segunda de ellas,
unos 80 activistas queer, junto a
miembros de la resistencia palestina
y a grupos de solidaridad israelí
e internacional, fueron brutalmente
reprimidos por el Ejército israelí. Al
grito de “Esto es Líbano”, los soldados
cargaron contra los manifestantes
que marchaban pacíficamente
hacia el muro llevando muñecos y
maniquíes ensangrentados como
denuncia contra la represión de las
fuerzas de ocupación israelí. Tras
golpearlos con porras y fusiles, el
ejército lanzó gases lacrimógenos y
bombas de conmoción, y finalmente
dispararon varias “balas de goma”
de tipo militar a una distancia
inferior a la legal. Un activista israelí
recibió tres de estos proyectiles en
la cabeza y permaneció varios días
en coma. Al cierre de esta edición,
su estado sigue siendo grave. Según
la organización del Queeruption, si
la víctima se recupera, sufrirá probablemente
secuelas de por vida
en un ojo, en un oído y tal vez en
el cerebro. Otras 13 personas, incluido
un médico de primeros auxilios,
fueron heridas de diversa
consideración, y algunas también
fueron hospitalizadas.

Otras actividades políticas del
Queeruption consistieron en una visita
al muro de anexión a su paso
por Jerusalén Este, o la participación
en Ramala (Cisjordania) en
una concentración espontánea contra
el bombardeo israelí en campos
de refugiados palestinos en Líbano.
Además de actividades lúdicas y
orientadas a las reivindicaciones
LGTB, los asistentes al Queeruption
tuvieron la oportunidad de aprender,
en dos talleres realizados a tal
efecto por los organizadores, cómo
actuar en las movilizaciones de
resistencia en Palestina. Y también
se dieron algunas críticas
constructivas, por ejemplo respecto
a la ausencia de queers de
África o América Latina.

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