H. ARROYO.

DIAGONAL: ¿Cómo se ve desde el
campo la toma de posesión de un
presidente indígena y campesino?

HERNÁN ARROYO: Lo vemos
con esperanza, porque un hermano
indígena está en el Gobierno,
pero como organización pedimos
que cumpla sus promesas electorales.
Evo sabe las necesidades
del campo, que precisamos caminos,
salud, luz, educación, mecanización...
Estas cosas son prioritarias
y vigilaremos para que
cumpla. Si lo hace lo celebraremos
y lo reconoceremos como lo
hacemos en el campo, con nuestras
mejores joyas y tejidos de
nuestros artesanos.
Ahora, si no empieza a cumplir
en los próximos meses, en un año
como mucho, Evo será cuestionado
por nosotros y por otras organizaciones
sociales.

D.: En Bolivia, los campesinos son
además indígenas, así que al conflicto
agrario se le suma un conflicto
nacional. ¿Cuáles son vuestras
reivindicaciones en esta materia?

H.A.: Nosotros pedimos la autodeterminación
de nuestros territorios,
pues los recursos naturales se encuentran
allí y queremos autogestionarlos,
ya que cuando el Estado
se hace cargo nunca revierte nada
para las comunidades. Por ejemplo,
gracias a nuestra lucha evitamos
que se privatizara el agua, y hoy no
tenemos que pagar para regar.

D.: ¿Las reivindicaciones indígenas
también llegan al terreno cultural?

H.A.: Sí. Sobre todo en la educación,
donde nosotros hemos propuesto
una educación multicultural
que tome en cuenta que hay dos conocimientos,
el occidental y el ancestral,
que tienen que estar en
igualdad de condiciones.
Hasta ahora en la educación se
limitan a enseñar lenguas originarias,
pero educar no es sólo enseñar
una lengua. Por ejemplo, no hay un
solo libro de matemáticas en aymará.
No se puede decir que aquí haya
una educación multicultural.