El inmueble, situado en la céntrica calle Atocha,
pertenece a uno de los principales imputados en el
sumario de la ‘Operación Malaya’ y se encontraba
en un escandaloso estado de abandono.
Para esta acción, los miembros del
colectivo contaron con el apoyo y la
participación activa de otros proyectos
sociales madrileños. Una parte
del grupo realizó tareas de vigilancia
mientras otro se introducía en el inmueble.
Los primeros momentos de
la okupación se de dicaron a evaluar
el estado del edificio y a asegurar
puertas y ventanas.
A las 8:00 se hace pública la okupación
desplegando tres pancartas
en la fachada del edifico con referencias
al tema de la vivienda, anunciando
la creación de un centro social y
señalando al propietario actual del
edificio. Los okupantes comenzaron
esa misma mañana a acondicionar
un espacio que se encontraba en un
preocupante estado de abandono. La
policía no hizo acto de presencia en
toda la mañana.
Operación Malaya
Lo que más ha llamado la atención
mediática es la situación legal actual
del inmueble y de su propietario:
Pedro Román Zurdo, el famoso ex
teniente de Alcalde de Marbella y
hombre fuerte de Jesús Gil y Gil, condenado
por corrupción inmobiliaria
dentro del sumario del ‘caso Malaya’.
La finca está administrada por la
empresa Atocha 49 S.L., dirigida por
Pilar Román, hija del anterior, que
también pasó por prisión y está relacionada
con el escándalo inmobiliario
del Palacio de Tepa.
La asamblea del nuevo centro social
considera este hecho una simple
anécdota, y quiere poner el acento
en el abandono de la propiedad y en
la necesidad de construir espacios liberados
en Madrid, rechazando el
debate mediático sobre la legitimidad
de esta okupación que pretende
minusvalorar otros proyectos.
El edificio okupado es un inmueble
construido en el siglo XIX que
consta, aproximadamente, de 4.500
m2. Esta aproximación es fruto de la
falta de concordancia entre los datos
recogidos en el catastro y las dimensiones
reales del edificio. Éste consta
de cuatro alturas, dividida cada una
en dos pisos de características señoriales
de unos 450m2 cada uno. Al
mismo tiempo, existe otra ala paralela
con escalera separada y mucho
más modesta, destinada al servicio.
En estos primeros días de okupación
está siendo evidente la implicación
de movimientos sociales e iniciativas
políticas de diferente signo
con el nuevo espacio. Los primeros
proyectos perfilados son poner en
funcionamiento un comedor permanente
para la financiación del espacio
e incorporarse al proyecto de
Aula Crítica Popular participado por
otros centros sociales madrileños.
"La Trini se nos casa"
Una despedida de soltera ficticia fue el punto más original del operativo diseñado por la asamblea de La Alarma para esta okupación. Un grupo de entre 10 y 15 mujeres se disfrazaron como en cualquier despedida de soltera al uso: elementos
de cotillón, bandas con el nombre de la homenajeada y mucha energía para recorrer las calles adyacentes al inmueble cantando y bailando mientras vigilaban que ninguna presencia inesperada frustrara el ingreso de los activistas en el inmueble. Su trabajo de control y, si hubiera llegado el caso, de distracción, fue esencial para el éxito de la okupación de Atocha 49.
comentarios
0