EN MADRID. Trejo participó en unas jornadas de Acsur en noviembre de 2009. Foto: Olmo González.

DIAGONAL: ¿Cuáles son los principales
retos en el ámbito de la incidencia
política de Las Dignas?

MARÍA TERESA TREJO: Acabamos
de terminar un proceso de
debate para preparar la nueva planificación
estratégica. Hemos reformulado
nuestra forma de entender
el concepto de incidencia política,
éste debe ir más allá de buscar esa
interlocución con el Estado y plantear
la incidencia desde el fortalecimiento
personal y colectivo de las
mujeres para crear fuerza organizada,
que a partir de sus propios intereses
impulsen procesos de demandas
de políticas públicas. Dentro de
la Concertación Prudencia Ayala,
que congrega a diferentes organizaciones
de mujeres, trabajamos en
dos propuestas, la ley de igualdad y
la ley de atención integral a las mujeres
que enfrentan violencia.

"Fuimos las
primeras en señalar
que el Gobierno [del
FMLN] era masculino:
sólo tenía dos
ministras"

D.: ¿Cuál ha sido el impacto del
cambio de gobierno en el movimiento
feminista salvadoreño? ¿Cómo es
la relación con el Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional?

M.T.T.: Las Dignas nos hemos caracterizado
por la autonomía. Surgimos
de mujeres ex combatientes,
de mujeres desmovilizadas del
Frente, y por eso tenemos un cordón
umbilical unido a lo que ahora
es el partido FMLN. Pero precisamente
el abordar la situación a partir
del cuerpo de las mujeres, que
no era el mismo que el cuerpo del
compañero combatiente o caído o
lo que fuera, nos obliga a hacer un
esfuerzo por la autonomía política
y económica. No ha sido fácil porque
nuestras afinidades, nuestros
afectos, están bastante cercanos a
los compañeros del Frente, pero
también está claro que no son compañeros
cuando se trata de los temas
que nos involucran directamente
a las mujeres. Las Dignas
somos las que ponemos el dedo en
la llaga, fuimos las primeras en señalar
que el gabinete de Gobierno
era masculino, con sólo dos ministras.
No tenemos una coordinación
directa con el FMLN: compañeras
militan a título individual y como
colectivo feminista la interlocución
es con un partido de gobierno, que
ahora tiene compromisos políticos
con todas las personas y con las
mujeres en particular.

D.: Las dificultades para el intercambio
generacional es un debate
en colectivos feministas en el Estado
español, ¿cuál es la situación en Las
Dignas?

M.T.T.: En el país hay pocos colectivos
de jóvenes y los que hay son
apoyados desde organizaciones como
Las Dignas. Esto provoca que
influyamos mucho en sus agendas.
En este marco vamos a impulsar
una nueva estrategia para crear un
centro cultural de mujeres jóvenes,
una casa propia a partir de sus intereses,
un lugar administrado y gestionado
por mujeres jóvenes. A nivel
interno, intentamos que esto se
traduzca en políticas laborales reales
que faciliten ese relevo de liderazgos
con el feminismo más joven.
El cambio de rumbo de nuestra
incidencia va en este sentido, el trabajo
hacia el Estado es desgastante.
Hubo logros pero no eran los que
esperábamos, creemos que hay muchas
organizaciones de mujeres que
hacen ese trabajo muy bien y que
nosotras le vamos a meter más a fortalecer
a las mujeres, a las jóvenes, a
partir de sus necesidades e intentando
entrar más en el tema lúdico,
cultural, simbólico.

D.: Otro debate es el sujeto político
del feminismo y la posibilidad de
ampliar el sujeto mujeres a la diversidad
de sujetos sin restringir el discurso
a las categorías binarias de
hombre y mujer...

M.T.T.: Este debate se ha tratado en
el encuentro lésbico de Guatemala.
Vemos la necesidad de reflexionar
sobre los nuevos cuerpos políticos y
los feminismos, lo que complejiza
mucho las cosas. En la región centroamericana
y México, las mujeres
en términos de desigualdad tenemos
todavía mucho por hacer como
para ponernos con otras luchas, que
no es que no sean importantes pero
necesitamos priorizar y priorizamos
con las mujeres y por el momento
este cuerpo político de mujer, nacida
así, como quieran llamarlo… es
el que nos es útil para hacer ese trabajo.
Nos falta mucho por recorrer.

"Las Dignas se han
caracterizado por
fortalecer y acompañar
procesos organizativos
que lleven a la
autonomía"

D.: ¿Por qué se produce la salida de
una parte de Las Dignas y la creación
de La Colectiva?

M.T.T.: La Colectiva surge de Participación
Política y Desarrollo Local,
que era el programa más organizativo,
que hacía la incidencia a nivel
local y eran las interlocutoras directas
con las organizaciones de mujeres.
En ese espacio surgen dos expresiones
organizativas: la Asociación
Nacional de Regidoras, Síndicas
y Alcaldesas Salvadoreñas y la
Unión Nacional de Organizaciones
de Mujeres, que juntaba a muchas
organizaciones. Esos esfuerzos organizativos
se fueron haciendo
grandotes y se convirtieron en una
ONG dentro de ésta. Ese espacio necesitaba
crecer y como Las Dignas
se han caracterizado por fortalecer
y acompañar procesos organizativos
que lleven a la autonomía, tras
un proceso largo de fuerte debate
interno se autonomizaron y se creó
La Colectiva, que tiene sus propias
estrategias. La relación se mantiene
todavía, incluso su oficina es propiedad
de Las Dignas, trabajadoras
de La Colectiva son socias de Las
Dignas, su presidenta trabaja en La
Colectiva...

D.: El aumento del trabajo institucional
y de la relación con los poderes
a veces aleja a las organizaciones
de su base. ¿Cómo gestiona Las
Dignas esta tensión?

M.T.T.: Precisamente de alguna
manera fue lo que hizo que La
Colectiva saliera de Las Dignas,
porque teníamos mucho trabajo de
incidencia hacia las instituciones
públicas. Nos hizo ver que era difícil
avanzar y que desviábamos mucho
trabajo personal y esfuerzo colectivo.
Estábamos alejándonos de
las mujeres, que estaban como para
acompañarnos en nuestras propuestas
y nosotras queremos que
sean ellas las protagonistas y las
impulsoras de esos procesos de incidencia.
Por ello hemos cambiado
la estrategia y vamos a mirar hacia
ellas, entramos por su cuerpo y
ellas generan sus propios procesos
de incidencia política. Nuestra estrategia
es revisarnos constantemente
y no es nada fácil.