30.000 personas volvieron a tomar las calles de Salamanca el pasado 2 de diciembre ante la persistencia del regidor de subir los impuestos municipales.
- CONTRA LA SUBIDA DE IMPUESTOS. Concentración en Salamanca el 2 de diciembre / Alberto Prieto
Tras la gran manifestación celebrada
el pasado mes de noviembre
para protestar por la abusiva
subida de impuestos locales, el 2
de diciembre los salmantinos volvían
a tomar la calle en una nueva
movilización aún más numerosa.
Si en la primera ocasión fueron
alrededor de 25.000 personas, en
ésta los manifestantes sobrepasaron
los 30.000.
La protesta fue de nuevo organizada
por la Federación de Vecinos
de Salamanca (FEVESA),
cuyo presidente, José María Collados,
en declaraciones a DIAGONAL,
ya había criticado que el
Ayuntamiento pretenda subir de
manera abusiva los impuestos de
cuestiones tan básicas como el
agua, la contribución urbana, la
recogida de basuras o el autobús,
mientras que a ciertos constructores
salmantinos se les ha dejado
de cobrar deudas por un importe
cercano a los 20 millones de euros,
cifra equivalente a los impuestos
municipales de tres años. El
Consistorio ha dejado prescribir
sin reclamar pagos pendientes por
el exceso de edificabilidad producido
en decenas de promociones
inmobiliarias. Entre los constructore s
beneficiados está Mario
Curto, uno de los amigos íntimos
del alcalde, Julián Lanzarote.
Una de las subidas, la del billete
de autobús, prevista inicialmente
en un 85%, se quedará finalmente
en el porcentaje que marque el
IPC. El regidor ha querido presentar
este hecho como una muestra
de solidaridad con las reivindicaciones
ciudadanas. Nada más lejos
de la realidad. La verdadera razón
de esta rectificación, indica Collados,
es que la Comisión Regional
de Precios había manifestado a
FEVESA que no iba a aprobar una
subida por encima de lo que marcara
el IPC, y mucho menos un incremento
tan desorbitado. En el
mismo sentido se manifestó el
coordinador de la Dirección
General del Comercio.
Otros tributos afectados por
las abusivas subidas no han corrido
tanta suerte. Un ejemplo
ilustrativo es el impuesto sobre
bienes urbanos, popularmente
conocido como contribución. Va
a subir una media de 45 euros,
convirtiéndose en la segunda
más alta del Estado español, superada
solamente por Lleida, con
el agravante de que el pago de este
impuesto no incluye la recogida
de basuras, por la que hay que
pagar otros 73 euros. En otras
ciudades castellanas limítrofes,
como Valladolid o Zamora, el importe
de la contribución no sólo
es más bajo, sino que además incluye
la recogida de basuras.
Por todo esto, FEVESA va a continuar
con las movilizaciones. En
el cierre de esta edición, tenía una
concentración unitaria en la Plaza
Mayor de Salamanca para el 26 de
diciembre, la víspera del pleno municipal
e n el que se iba a votar la
subida de impuestos municipales.
Si después de esta nueva manifestación
Julián Lanzarote sigue
en sus trece, la federación vecinal
tiene previsto llevar su reivindicación
a la capital del Estado. Para
ello, ya se ha puesto en contacto
con su organización hermana, la
Federación Regional de Asociaciones
de Vecinos de Madrid, que
en un comunicado hecho público
el 21 de diciembre declaró que
“acogerá con los brazos abiertos a
los vecinos y vecinas salmantinos,
y los acompañará en su lucha,
dando la cobertura y el apoyo que
sean necesarios”.
Acoso policial a FEVESA
_ Representantes de FEVESA han presentado una denuncia judicial por el acoso que sufren por parte del Ayuntamiento y la Policía
Municipal. Agentes locales impidieron a varios vecinos repartir folletos convocando a la manifestación del 2 de diciembre, requisándoles los pasquines. Lo mismo ocurrió cuando publicitaban
el acto de protesta con megáfonos. Collados manifestó a DIAGONAL
que con estas presiones el derecho de manifestación queda en entredicho. También indicó que cuando han acudido periodistas de medios estatales a cubrir la movilización, policías de paisano han seguido a miembros de FEVESA, y la policía ha llegado a llamar a
declarar al presidente vecinal acusándole de haber facilitado a esos
medios la dirección de la vivienda del alcalde, extremo que ha sido desmentido por Collados.
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