EUSKADI : PORTUGALETE ACOGE LAS IV JORNADAS FEMINISTAS DE EUSKAL HERRIA
Llega la ‘tercera ola’ del movimiento feminista

El 12 y 13 de abril, cerca de 1.500 mujeres se reunieron en Portugalete (Vizcaya)
para debatir sobre participación política, violencia y cuerpo. Hacía 14 años que el
movimiento feminista vasco no confluía en un encuentro de tal magnitud.

01/05/08 · 13:00
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ENCUENTRO HISTÓRICO. Hacía 14 años que el movimiento feminista vasco no organizaba
unas jornadas unitarias. Junto a los debates profundos, no faltó la diversión / June Fernández

“Subidón” es la palabra con la que
la mayoría de participantes en las
IV Jornadas Feministas de Euskal
Herria definieron la experiencia de
un fin de semana lleno de debates,
talleres y diversión. Cerca de 1.500
mujeres se reunieron en Portugalete,
14 años después del último encuentro.

Las jornadas, organizadas
por asociaciones de corrientes diversas
como Bilgune Feminista,
Lanbroa y la Asamblea de Mujeres
de Bizkaia (AMB), han servido para
cohesionar al movimiento y
atraer a las nuevas generaciones.
“La fuerza de las jóvenes ha unificado
mucho. Llevamos años diciendo
que hay un conflicto generacional.
Por fin podemos decir que
llega la tercera ola”, opina Josebe
Iturrioz, del colectivo lesbianista
Medeak. Las jornadas fueron testigo
de la aparición de nuevos lenguajes.

Las propias Medeak trascienden
el discurso teórico proponiendo
talleres de Drag King (travestirse
de hombres) para desmontar
y parodiar los roles de género.
Pese a que temían la reacción de
las más clásicas, sus actividades
fueron de las más aplaudidas. Otros
ejemplos fueron una ponencia sobre
ciberfeminismo, un taller para
crear una blogosfera feminista y
una charla sobre el programa Rolling
Rolak de las artistas Pripublikarrak,
quienes, como Medeak,
proponen a través de la fotografía
“un panorama de roles rodando,
saltando, retorciéndose”.

Las actividades se estructuraron
en torno a tres ejes. En el primero,
sobre la participación política de
las feministas, se hizo balance de la
presencia del feminismo en las instituciones.
Las ponentes coincidieron
en que el movimiento debe ser
un interlocutor de referencia al elaborar
políticas de igualdad.
Alertaron, no obstante, del peligro
de que el feminismo institucional
y la igualdad formal desmovilicen
a las mujeres. En este eje se enmarca
uno de los temas que más interés
concitó: qué puede aportar el
feminismo a la resolución del conflicto
vasco. Como novedad, se reflexionó
sobre la participación de
las inmigrantes en el feminismo y
las alianzas con los hombres por la
igualdad. El segundo eje se centró
en la violencia sexista, para recordar
su carácter estructural. Las
asistentes reivindicaron un concepto
global que no olvide las agresiones
sexuales, las homófobas y la
violencia de baja intensidad.
Por último, dentro del tercer eje,
sobre cuerpo y sexualidad, las feministas
consiguieron debatir uno
de los temas que más las divide: la
prostitución. Superando el binomio
abolición-regularización, el colectivo
Mass-Medeak introdujo nuevas
perspectivas: por ejemplo, que el
90% de las prostitutas sean inmigrantes
sin papeles indica que urge
cambiar las políticas migratorias.
Talleres sobre la visibilidad de las
lesbianas o sobre la menstruación
completaron el bloque.
No faltaron batukada, payasas,
performances, fiestas, un taller de
bricolaje sexual… “Ha sido una inyección
de energía, una muestra de
la fuerza y de la valía de las mujeres.
La alegría y el carácter festivo
que impregnó el encuentro no tuvo
nada que ver con la amargura a la
que los intereses patriarcales nos siguen
ligando”, destacó una joven
asistente. La payasa Virginia Imaz,
cuyo monólogo puso el broche de
oro a las jornadas, lo condensó a la
perfección: “Si algo hemos aprendido
en estos 14 años es que la revolución
o será divertida o no será”.

MARTA BRANCAS, DEL COMITÉ ORGANIZADOR DE LAS JORNADAS
_ «Rejuvenecer el movimiento»
_ DIAGONAL: ¿Qué han
supuesto estas jornadas?

MARTA BRANCAS:
Hemos unido fuerzas
para futuras campañas
y rejuvenecido el movimiento.
Han venido
más de 400 jóvenes
que, pese a haber
nacido en esta supuesta
democracia igualitaria,
ven que hay problemas.
Su presencia
ha permitido utilizar
nuevos lenguajes y tecnologías,
necesarias
para fortalecernos y
compensar los costes
que tiene ser independientes.

D.: ¿Sigue habiendo
una confrontación
inevitable entre las distintas
corrientes feministas?

M.B.: Este año la
lucha conjunta por el
aborto ha permitido
superar el cisma entre
abolicionistas y regulacionistas.
Incluso el
debate sobre la prostitución
se ha retomado
con nuevos puntos de
vista que superan esa
dicotomía.

D.: ¿Hablar del conflicto
vasco no fractura?

M.B.: Queremos transformar
el silencio de
las mujeres en contenido
político pacifista.

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