ANÁLISIS // ¿PUEDE EXTENDERSE LA REVUELTA POR TODA EUROPA?
La excepcionalidad, o no, de Grecia

El descontento de la juventud, la brecha entre ricos y pobres, la crisis económica y el desempleo no son características exclusivas de la sociedad griega actual.

08/01/09 · 17:07
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Los datos del Eurostat del pasado
mes de junio indicaban
que la media de la tasa de
paro juvenil en la zona euro
durante el primer cuarto de 2008 era
un preocupante 15%. Otro fenómeno,
el de los llamados ‘babylosers’ –jóvenes profesionales con una elevada
formación, enfrentados de por
vida a salarios bajos y trabajos no
cualificados– no sólo sucede en Grecia;
también afecta a los jóvenes españoles,
del Reino Unido, Alemania,
Francia o Italia. La brecha entre ricos
y pobres, según el último informe
de la OIT, es significativamente
elevada en Grecia, España, Italia y
Portugal. Los motivos de preocupación
sobre la calidad de vida de los
jóvenes no existen sólo en Grecia.

Texto de Elías Dinas e Irene Martín

Otra explicación se centra en la
frustración con una clase política cada
vez más desprestigiada. Según el
Eurobarómetro, un 60% de la población
griega considera que los políticos
nacionales son corruptos, una
percepción compartida en países como
Irlanda o Francia. Lo que, sin duda,
diferencia el caso de Grecia de
otros países de su entorno es que, según
la mencionada encuesta, un 85%
percibe corrupción en el sistema de
salud, un 77% en la policía y un 72%
en los servicios judiciales. Se trata de
los porcentajes más altos de toda la
UE de los 27.

Entre los aspectos más específicamente
griegos, se ha mencionado
también como causa de las revueltas
el hartazgo de los jóvenes griegos
con la clase política. Papandreu
(Yoryos y Andreas) y los Caramanlís
(Constantinos y Costas) se suceden
en el poder desde 1947. Desde las
últimas elecciones, el bipartidismo
liderado por estas dos dinastías parece
haber tocado fondo.

A estos factores se suman algunos
específicos de la historia y la realidad
social y política griega. Nos referimos
a la existencia de una subcultura
urbana anarquista entre los jóvenes
griegos. Su origen se remonta a
la caída de la dictadura en 1974 y al
rechazo, junto con ella, de todo lo
que tuviera que ver con el Estado
griego, tal y como había sido configurado
tras el fin de la guerra civil de
1949. La victoria de los nacionales
frente a los comunistas condujo a un
Estado de formas parlamentarias y
dudosamente democráticas. El golpe
de los coroneles de 1967 no fue sino
un intento de mantener el dominio
de la derecha y el Ejército. La policía
se convirtió en el símbolo del despotismo
y autoritarismo.

Por ello, es obligado prestar atención
a otra subcultura con una gran
tradición en Grecia: la de los estudiantes.
Hace dos años paralizaron
el sistema educativo durante meses
en protesta por la ley de reforma de
la universidad pública.
En definitiva, más allá del detonante
que supuso la muerte de
Alexis, encontramos como posibles
causas algunas específicas del contexto
griego y otras comunes en
nuestro entorno. Estas constituyen
un ambiente propicio para que, según
los repertorios de acción colectiva
(en palabras de C. Tilly), estas protestas
se extiendan a otros lugares.

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