ABRIL INDÍGENA // LAS MOVILIZACIONES SU SUCEDEN EN EL MES DEL INDIO
Indígenas brasileños se plantan frente al Congreso

Las comunidades indígenas se organizan en torno a la oposición a la política indigenista del Gobierno de Lula y sus compromisos incumplidos.

26/04/06 · 0:31
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TIERRA LIBRE. El campamento fue un espacio de debate y de reivindicación por
los derechos indígenas y por un cambio en las políticas del Gobierno de Lula. / Indymedia Brasil

Entre los días 4 y 6 de abril, indígenas
e indigenistas llegados de diversas
partes de Brasil protagonizaron
el Campamento Tierra Libre,
constituido en un verdadero poblado
indio frente al Congreso Nacional
en Brasilia.

Las delegaciones provenientes
de 86 pueblos indios afirmaron no
tener “nada que celebrar en relación
a la política indigenista del
Gobierno de Lula”, y se pronunciaron
por un cambio radical de
esta política con el fin de conseguir
avances respecto a los problemas
que enfrentan estos pueblos
en el Brasil actual.

En Tierra Libre se discutieron temáticas
vinculadas a la lucha por la
propiedad de las tierras indígenas,
los derechos del indio, la gestión territorial,
la salud y la educación. Se
aprobaron también mociones de repudio
a la construcción de los complejos
hidroeléctricos de Belo Monte
y Paranatinga en el estado de
Pará; Porto Velho, JP 14 y TI Río
Branco en el estado de Rondônia; y
Estreito en el estado de Maranhao,
así como la hidrovía Tocantins-
Araguaia; todos ellos concebidos
como proyectos de inversión privada
con participación de capitales
internacionales, y con claros impactos
ambientales, sociales, culturales
y económicos en los indígenas y en
las poblaciones ribereñas.
El Gobierno brasileño se negó a
recibir a los representantes indígenas,
lo cual generó una importante
revuelta en la Explanada de los Ministerios
de Brasilia, donde acampaban
los aborígenes. Al final del
campamento Tierra Libre, las comunidades
indias repudiaron el
Gobierno de Lula acusándolo de corrupto,
además de consensuar un
documento firmado por más de 550
líderes indígenas en el que se llama
al boicot a la Fundación Nacional
del Indio (FUNAI, organismo oficial
por el cual el Gobierno articula
sus políticas en esta temática).

Situación de los
derechos humanos

En su último informe sobre situación
de los derechos humanos en
Brasil, Amnistía Internacional (AI)
indica que “los pueblos indígenas
siguieron siendo objeto de amenazas,
agresiones y desalojos violentos
en su lucha por los derechos sobre
las tierras. El no reconocimiento
de los derechos sobre sus tierras
los dejó en gran medida indefensos
frente a las agresiones y las invasiones
de tierras perpetradas,
entre otros, por colonos ilegales,
madereros y buscadores de diamantes”.

AI insta a las autoridades brasileñas
a establecer políticas claras y
estrategias específicas para tratar
las persistentes cuestiones de derechos
humanos que afectan a la población
indígena de Brasil, cumplir
con sus obligaciones internacionales
y constitucionales resolviendo
todas las reivindicaciones indígenas
de tierras pendientes, e investigar
todos los casos de agresión y
poner a los responsables a disposición
judicial.

Movilizaciones de nativos

Un juez federal dictaminó la expulsión
de los indios guaraníes de las
tierras de Paso Piraju, devolviendo la
propiedad de la tierra a los terratenientes
que las poseían antes de la
ocupación de los guaraníes.
“Vamos a pelear hasta la muerte
para que nuestra comunidad pueda
quedarse en la tierra. Si la policía
viene a echarnos va a correr mucha
sangre”, manifestó Abaeté de Assis,
líder de la comunidad.

Otros 1.000 indígenas del campamento
de Antonio Joao están cortando
las carreteras estatales que dan
acceso al Estado de Roraima y a
Paraguay reivindicando sus tierras,
de las que pretenden desalojarles.
El Consejo Misionero Indígena llama
la atención ante la posible represión
sobre las comunidades. En los últimos
10 años han sido asesinados
240 indígenas.

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