Juan Carlos Rojas

DIAGONAL: ¿Cómo valoráis el camino
andado hasta la fecha?

CHEMA COLLADOS: El éxito de todo
esto no es ya que bajen los impuestos,
sino la conciencia crítica
que se ha creado. Esto es lo increíble.
Ha sido todo un revulsivo. A
principios de noviembre [de 2007],
justo antes de enterarnos de que hay
20 millones que el Ayuntamiento no
ha cobrado a ciertos constructores,
llega el tema de los impuestos.
Decidimos arriesgarnos, teniendo
claro que si no lográbamos movilizar
a la gente, la responsabilidad iba
a ser nuestra y entonces tendríamos
que plantearnos dimitir. En la primera
manifestación tenemos 25.000
personas. Después nos reunimos
con el alcalde y nos trata fatal. Nos
dice que no representamos a nadie y
que le digamos cómo bajar los impuestos.
Le contesto que es él quien
tiene la Administración detrás y le
sugiero que ya que Salamanca ha
comprado tres coches oficiales por
valor de 45.000 euros cada uno, a lo
mejor con uno sólo valía. Y me contesta:
“Ese tipo de recortes quiero
hacer, igual se quedan ustedes este
año sin subvención”. Nos levantamos
y en el primer micrófono que
me ponen digo: “El domingo 2 de diciembre
volvemos a salir otra vez”.
Nos la jugamos. Yo pensé que la había
cagado. Pero había ocurrido algo
importante. Los vecinos empiezan a
llamar a la radio para criticar a presidentes
de algunas de las asociaciones
que no habían ido a la manifestación.
Éstos estaban indignados y
esa semana se empapeló Salamanca
de carteles. Llegamos a la segunda
manifestación y al principio parece
que íbamos a fracasar, pero vemos
que la gente está esperando en sus
balcones y a medida que pasamos se
va uniendo. La cosa se desborda y
llegamos a ser 35.000. La gente comienza
a creer en nosotros y muchos
nos llaman para ofrecer ayuda. Y llegamos
a la tercera manifestación,
que fue un suicidio más, ya que se
planteó un 26 de diciembre por la noche
y con un frío tremendo. Reunimos
otras 20.000 personas. Fue la
hecatombe, y ahora Madrid.

D.: La subida de las tasas ya ha entrado
en vigor en este año 2008, ¿estamos
a tiempo de que esto se rectifique?

C.C.: El IVI no se puede cambiar si
no es judicialmente, pero tasas como
la del agua o la recogida de basuras
se pueden rectificar a lo largo del año
con una simple ordenanza. El Ayuntamiento
podría dar marcha atrás en
el momento que quisiera y por ello
vamos a seguir luchando.
D.: ¿Hay partidos que tratan de instrumentalizar
la movilización?

C.C.: Creo que no, se están portando
bien, aunque ha habido algún intento
por parte de alguno, no tanto de
instrumentalizar, sino de tomar parte
en nuestras decisiones, cosa que
hemos cortado por lo sano.

D.: ¿Vais a aparcar la movilización
hasta después de las elecciones de
marzo?

C.C.: No lo sabemos. Tenemos dos
visiones. Una defiende quedarnos
quietos porque sino podemos dar
una imagen de politización y otra
que dice que no. Yo prefiero que me
digan que estamos politizados por
seguir andando que por no hacer nada.
Si hemos venido a la sede del PP
en Madrid es porque en Salamanca
la subida de las tasas la ha aprobado
el PP, los 20 millones a los constructores
no los ha cobrado el PP, el
Ayuntamiento está endeudado por
el PP, la mala gestión la está haciendo
el PP y los insultos los estamos recibiendo
del PP. Si no saben hacerlo
bien que se quiten y vengan otros, y
les demostraremos que si tampoco
lo hacen bien vamos a seguir igual.
Las mayores manifestaciones que ha
organizado Fevesa han sido contra
el PSOE a principios de los ‘90, para
reivindicar al alcalde el asfaltado de
calles y otras cosas básicas.

D.: A tenor de algunos grupos que
van a vuestras manifestaciones, da
la sensación de que estáis generando
un cisma en el PP local.

C.C.: Eso es real. Salamanca era la
bandera del PP y ahora es un grano
en el culo que le ha surgido. Han sido
poco inteligentes, porque el mismo
día en que Rajoy pedía por primera
vez menos impuestos, 30.000
personas estaban en Salamanca protestando
porque el PP nos los está
subiendo a nosotros. Hay muchos
votantes populares que ya no apoyan
al alcalde. Y es que este señor es
un déspota, se cree el Rey Sol.

D.: ¿Vuestro éxito no tiene que ver
con que la subida afecta al bolsillo de
todos ?

C.C.: Lo de los impuestos es anecdótico.
La gente ha saltado porque
la subida de impuestos no se hace
para mejorar las prestaciones, sino
para tapar un agujero debido a
una mala gestión. Se consiguió
que la subida del autobús, que era
la más elevada (un 80%) se rectificase,
pero la gente siguió saliendo
a la calle porque está hasta las narices
de este señor, que con su
prepotencia ningunea a las miles
de personas que llenan una Plaza
Mayor. A nosotros no deja de acosarnos,
no sólo nos envía a la policía
municipal para que nos quite
los folletos y la megafonía, sino
que nos ha echado de todos los
sitios, de las comisiones de trabajo
del Ayuntamiento, del pleno
municipal…

D.: Pues le vais a tener que aguantar
todavía tres años…

C.C.: O él a nosotros, más bien.