MADRID // UN REFERENTE DE LA OKUPACIÓN
Especulación en Navalkejigo

El pasado 26 de febrero la Guardia Civil expulsaba a
los habitantes del pueblo okupado de Navalkejigo.

15/03/07 · 0:00
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Intereses inmobiliarios podrían estar
detrás de la denuncia por usurpación
que llevó al desalojo, el
pasado 26 de febrero, del pueblo
okupado de Navalkejigo, situado en
la sierra norte de Madrid. La denuncia
fue interpuesta por uno de los
cuatro propietarios actuales del
pueblo, que compró estos terrenos
cuando la pedanía ya estaba okupada.
Ésta se intenta adelantar en el
tiempo a la próxima declaración del
pueblo como Patrimonio Cultural
de Interés Público.

En la cercana localidad de Las
Zorreras el paisaje está plagado de
chalets adosados de nueva construcción,
lo que hace temer a los habitantes
de Navalkejigo que su pueblo
corra la misma suerte.

Los antecedentes al desalojo se
remontan al pasado 13 de marzo,
cuando se puso en conocimiento de
sólo uno de los habitantes y de su
abogado la orden dictada por el juzgado
número uno de San Lorenzo
de El Escorial. Los afectados respondieron
rápidamente recurriendo la
sentencia y mandando un comunicado
de prensa que desmontaba las
justificaciones sobre las que se amparaba
el desalojo.

En el comunicado se destaca que
las casas que se alegan en ruinas son
muy pocas y no se encuentran habitadas.
Las habitadas están perfectamente
rehabilitadas. Otra de las
lagunas del mismo procedimiento
legal se encuentra en que el informe
técnico de habitabilidad presentado
como razón de desalojo es deficiente,
juicio expresado por el propio encargado
de hacer el informe, además
de remontarse a un análisis sobre
el estado de los inmuebles de hace
más de seis años. Por está misma
razón, los vecinos solicitan un nuevo
informe en el que se realice una
revisión exhaustiva sobre el interior
y exterior de las casas.

El día del desalojo

Un centenar de antidisturbios de la
Guardia Civil desalojó a las nueve
de la mañana del 26 de marzo a los
habitantes del pueblo okupado de
Navalkejigo. “Cacheados, nos han
dicho que estábamos siendo detenidos
por un delito de usurpación, nos
han mandado quitarnos los cordones
de los zapatos, maniatados con
bridas de tela nos han metido en un
autobús de transporte de presos cada
uno en un cubículo de 1x1 y 1,60
de alto, los chicos algunos iban de
dos en dos en el mismo espacio”, relata
una vecina.

Hasta que fueron llevados a declarar
ante los juzgados, a las
16.30h, los detenidos permanecieron
en un calabozo. Las personas
arrestadas, de las que sólo una de
ellas estaba encausada por vivir en
Navalkejigo, ya que se detuvo aleatoriamente
a las personas que se encontraban
en el lugar, fueron puestas
esa misma tarde en libertad provisional.
Días después se retiró esta
medida cautelar.

En la actualidad, los vecinos de
Navalkejigo están viviendo en varias
furgonetas y dos autobuses en
la plaza del pueblo, mientras sus viviendas
siguen precintadas con cintas
de la Guardia Civil. “Por ahora
seguimos aquí porque la gente tiene
su vida hecha en torno a este pueblo
y no te puedes ir de un sitio así como
así”, asegura esta vecina.

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