
- Alambique
Alambique
Los problemas sobre los que
asesora la asociación contra
la exclusión Alambique no
son muy diferentes a los del
resto de oficinas: gente en
situaciones a veces críticas,
personas sin techo, muy
dependientes a veces de las
ayudas sociales pero con
dificultades para rellenar las
listas de requisitos para recibirlas.
Puesta en marcha en
Gijón a finales de 2003,
desde Alambique aseguran
que a lo largo de estos años
se han encontrado también
con un perfil de usuario que
no encaja en los estereotipos
que despierta la palabra
precariedad. Los servicios de
la oficina han sido muy
demandados por hombres
adultos, muchas veces
mayores de 50 años, que se
ven completamente indefensos
en el momento que se
encuentran en el paro, y
quienes suelen preguntar si
han cotizado lo suficiente
para obtener ayudas. Como
afirma Marta, una de las 15
integrantes del colectivo, de
lo que se trata en su asociación
es de ayudar a personas
que “tienen muchas dificultades
para ejercer un
derecho que les pertenece, y
que sería el de ingresar una
cantidad mínima para poder
vivir dignamente”, para lo
cual es necesario ejercer
presión a las instituciones.
Trabajando en red
Un aspecto sobre el que llaman
la atención desde las
oficinas de la precariedad es
su carácter heterogéneo. “Trabajamos
en algunos temas
de forma conjunta, pero ninguna
es un clon de otra”,
señala una de las mujeres de
Precarias a la Deriva. Surgidas
en diferentes partes del
Estado, cada una de las iniciativas
mantiene una identidad
diferente y se relaciona
de forma distinta con su propio
entorno. Desde pequeños
grupos que asesoran a nivel
informal a oficinas con un
importante conocimiento jurídico,
los proyectos contra la
precariedad están lejos de
presentar un perfil común.
“Lo que sí existe”, añade Precarias
a la Deriva, “son puntos
de contacto, discusiones
comunes y ganas de cooperar”.
Así, el Foro Social de
Málaga de 2004 sirvió de
punto de encuentro para
varias de estas iniciativas,
donde se comenzó a ver la
idea de comenzar a trabajar
en red. Años más tarde, a
finales de 2005, la participación
de varios de estos grupos
en la Caravana Europea
por la libertad de movimiento
que tuvo lugar en Ceuta sirvió
para retomar proyectos comunes.
Fruto de esas experiencias,
con la idea de luchar
contra la precariedad legal,
surgía la idea de realizar una
Guía por la libertad de movimiento
de apoyo a los inmigrantes.
A diferencia de formatos
más institucionales, el
libro ofrece información práctica
para sortear los problemas
burocráticos y también
facilita una lista de recursos
gratuitos de primera necesidad,
recuerda las luchas de
migrantes en los últimos diez
años e informa de sus derechos
fundamentales.
O.D.S. Sevilla
Formada por cerca de una
decena de militantes, la Oficina
de los Derechos Sociales
en Sevilla inicia este año su
tercer curso como agente
dinamizador de la lucha por
los derechos de inmigrantes y
colectivos precarizados. La oficina,
si bien comenzaba su
actividad actual en 2004, ya
contó con un periodo de preparación
durante años anteriores.
Integrada en el espacio
social de la Casa del Pumarejo,
en este tiempo el proyecto
ha permanecido fuertemente
vinculado a otras iniciativas de
su área geográfica. Procedentes
de los movimientos sociales
y la lucha sindical, la ODS
ha trabajado también en campañas
con el Sindicato de
Obreros del Campo (SOC), y
con el Sindicato Unitario en
Huelva, donde también se han
dado los primeros pasos para
poner en marcha una oficina.
Igualmente, la oficina ha trabajado
estrechamente con
otros proyectos como EnTránsito,
espacio de investigación
y acción de precarios y
migrantes de Málaga.
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